Capítulo 7

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En la carretera principal, se oía el ruido de los autos a grandes velocidades; ruidosas para la noche y aquel que se decida cruzarse con una. Joaquín Reyes se llevó un sobresalto en su conciencia cuando el momento en donde un agujero, en el concreto de la autopista, paso debajo de la llanta. A él y a su hija, la cual la podía ver por el retrovisor a pesar de la oscuridad.

-Papi ya quiero a llegar a casa.

-Tranquila cariño, intento ir lo más rápido que puedo.

Regreso su mirada al frente. Así como su hija, el mismo ansiaba llegar a casa. O eso debía, antes de que el tanque de gasolina callera en el cero. En ese momento de intranquilidad, ya habían dado las diez de la noche y por la autopista, no es buena idea ir con unos niños a estas horas, especialmente si es tu hija de la que estamos hablando. Parecía ser que entre los bordes de la carretera, en medio de esos arbustos, se hallara un loco a punto de saltar; miro otra vez el retrovisor, pero en vez de voltear a su hija, observo sus ojeras inflamadas; a punto de desbordarse.

En el monitor de la radio táctil, cambio de canal seguido para distraer a su hija para que pudiera dormir. Una técnica sencilla de su esposa.

-Papi ya quiero a llegar a casa – repitió la niña quitándose el cinturón y parándose al lado del asiento de su padre - ¿A qué hora llegamos con mamá?

-Pronto mi cielo. Solo mantente sentada ahí y escucha la música. Si, quieres, puedes dormirte. Te despertare cuando lleguemos.

-Pero quiero estar despierta para cuando lleguemos con mami.

-Bueno, puedes quedarte despierta y ser... mi copiloto desde atrás ¿te parece?

-Si por supuesto.

La niña se puso de rodilla, y por el cristal encima de maletero, se puso a vigilar la camioneta. Una vez que se puso ahí, saco su cámara de juguete por el saco de una mochila que tenía junto a ella; la mochila era de unos dibujos animados. Era una simple cámara que sus padre le habían comprado en un OXXO, aunque ella imaginaba que si funcionaba. Empezó a tomar fotos y a ser el ruido del flash con la boca.

Ya después de haber transcurrido los veinte minutos, la niñita seguía tomando fotos. Pero lo peculiar de cada una es que el mismo diván gris lo seguía. La niña intento ver al conductor, pero por las luces delanteras le impedían; forzó más sus ojos pero no logro nada.

-Papi, alguien nos está persiguiendo – dijo la niñita asustada.

-No es nadie. Vamos por la misma carretera que él mi cielo, por eso parece como si nos siguiera. Es como es vez que te asustaste por que la luna no te dejaba de ver.

Dicho esto, la niña se voltio con el miedo en sus manos, pidiendo de que mami estuviera aquí. Ella siempre decía que papi era bueno: no hacia maldades y le prestaba atención; en especial cuando hacia un berrinche y le compraba automáticamente todo. Sin embargo...

"Papi no es mamá porque mami me cuida con sus abrazos" – pensó la niña "Y el señor malo no es la luna.

La niña seguía mirando al auto de atrás. Encima de parabrisas del diván, pudo visualizar una mano y la silueta del hombre saludándola. Ella se asustó, regresando a su asiento, doblado las rodillas y cubriéndose los mechones con lágrimas. No quería decir nada por que supuso que su padre no le creería; como siempre.

Joaquín tomo el atajo por el que él y su esposa siempre iban a casa a esas horas de oscuridad, para llegar más rápido por contratiempo. Pasaron por una carretera más angosta, sin nada de luz y sin otro auto más. Joaquín no perdió la cordura, no fue así hasta que llegó el momento de que el combustible se terminara por completo. El auto se detuvo poco a poco, en medio de una curva al lado de árboles y ramas, que como siempre, se veían temibles en la oscuridad.

-No puede ser. – dijo Joaquín recargándose en su asiento. Respiro oxigeno tan rápido como le broto una idea. –Nos quedos sin gasolina mi cielo, tendré que llamar a una grúa.

La pequeña Leila se quedó mirando el cristal.

-¿Qué es una grúa?

-Bueno ¿sí? Hola ¿Cómo estás? – su padre hablaba por teléfono

Joaquín encendió la luz del techo y la pequeña Leila veía el cristal, pero gracias a la luz, ahora solo podía ver el reflejo de su cara en doble exposición, deformado, en el cristal, impidiéndole el esfuerzo de ver el diván. Pero ahí estaban, siendo una presa fácil. Le oyó una voz angustiada a su papá desde atrás con los ojos clavados hacia enfrente. Podía oír como su padre intentaba arrancar el motor, pero sin excito a responder. Seguía y seguía sin resultado

Leila agarro su cámara con fuerza y se sujetó a ella como si fuera una pistola de policía.

-No me das miedo – dijo en voz baja – No me da miedo nada. Soy valiente. Soy valiente. Soy valiente – se siguió repitiéndose así mismo sin que lo ollera su papá.

De repente, unos crujidos vinieron de los arbustos del otro lado de la carretera. La niña se acercó a la ventanilla lateral, recargando sus ojos, esforzándose para ver. No logro nada, y la impotencia de no tener miedo y ser valiente la tomo de su cuerpo. Bajo la ventanilla que su padre le había prohibido, pero

"Papi está más ocupado" - pensó ella.

Saco sus brazos y cabeza y repitió las misma acciones de fotógrafa profesional. Se acercó más a la orilla de la ventanilla mientras más ruido hacia el arbusto. En eso, algo salió de entre las hojas, espantando al padre. Era un conejo.

-Te espero gracias – Joaquín colgó y se dio la vuelta - ¿Te espantaste? Nada más era un simple conejo.

En medio de la tranquilidad, unas luces dieron hacia la camioneta de Joaquín. Era el diván. Se aparcó atrás de ellos, donde poco después empezó a estallar el claxon. Joaquín salió por la ventanilla:

-Hey, no tengo gasolina. Síguete derecho hay demasiada calle para ti.

Leila se escondió en el asiento aterrada, cruzando los brazos como si fueran de mami. Sus manos heladas le enfriaban la espalda. Sus mejillas llegaron a teñirse de rojo, en donde unas lágrimas querían salir. Escucho desde su escondite, como desde el auto alguien bajaba.

-Tengo gasolina de repuesto en mi maletero – dijo una voz –

-Ah, si eres tu – dijo Joaquín con un hombre del otro lado de la ventanilla.

Leila se escondió del amigo de papi.

El amigo de papi saco una pistola y disparo a papi.

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⏰ Terakhir diperbarui: Oct 06, 2018 ⏰

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