Cap. 2. como pasa el tiempo

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Varios años han transcurrido ya en el castillo principal donde se encuentra la familia pendragon, la vuelta de los lideres del clan vampirico pendragon y del clan perkan, trajo la esperanza a su pueblo con el anuncio del compromiso de los príncipes herederos. Estos habían sido dotados de poderes increíble al nacer con el gen real, fueron aceptados por parte del consejo que dio su bendición para la unión.

Ahora una joven de 13 año, con el cabello hasta la cintura y hermosos ojos jades, distraida estaba sentada sobre una de las piernas de un joven que aparentaba 18 años, este jugaba con uno de los largos mechones  rojizo oscuro de la chica como si fuera lo mas interezante del mundo tratando de distraer su mentes en alguna cosa que no fuera la chica encima de el.

 -bruce los balances que mando el consejo parece dar mejora con respecto al... -dijo la chica concentrada en lo que hacia, hasta que vio la cara de aburrimiento de el chico- ¿me estas escuchando? -dejando los papeles que estaba revisando sobre el escritorio, volvió su mirada al joven de ojos negros que seguia jugando con su cabello.

- No, realmente no -dijo simplemente, rió al ver la expresión frustrada de la chica, su rostro aun infantil le parecia encantador- eres muy inteligente dalia, y me parece bien que aparate de tus deberes de princesa también quieras ayudar con los míos, eso demuestra tu entrega con nuestras obligaciones-suspiro, la pequeña sonrisa que se formo en el rostro de la chica le gusto, reclinandose en la silla tratando de conseguir alejarse lo mas posible que el respaldo le dejase- pero no puedo estar concentrado con el olor de tu sangre tan cerca.

- Lo siento, no quería molestar pero...yo -sonrio forsada.

-No te preocupes- a bruce le disgustaba mucho verla triste y mas si era por su causa, sonrío rodeándola con sus brazos- pero estoy casi listo, eso y tu a mi alrededor podrían inducirme en un frenesí y tu aun no estas preparada, sabes que para mi nuestro tiempo juntos es valioso.

- Lo se -susuro escondiendo su rostro en el pecho del chico- por eso te iras con jael, ¿hasta que entre en madures? -su voz triste y apagada lo frustraba pero no podia hacer nada debia irse por el bien de los dos, justo cuando iba a decidir algo para reconfortarla la puesta de la habitación se abrió. 

- Oh, dalia querida sabia que estarias aquí -la persona que irrumpió en la habitación era su madre, ella era muy buena pero tambien muy concerbadora- pero, ¿que haces sentada sobre un hombre dalia?, y los dos solos -el regaño de mirian pendragon hizo que dalia escondiera aun mas su cabeza entre los brazos de el, haciendoles reir- bruce hijo -llamo su atencion- jael te espera para salir a cazar, esta en la sala principal.

- Cierto...- dalia rio por el olvido del joven, ella se levanto primero llegando junto a la mujer- que pasen buena tarde -bruce se levanto tambien, con una leve reverencia dejo a las dos mujeres solas en la sala.

- Señora mirian, ¿porque no puedo ir con bruce? -sus ojos solo seguían en la puerta por donde minutos antes había salido el chico, mirando con anelo el lugar esperando que volviera y la llevara con el como cuando eran niños aun.

-No te preocupes mi niña -le dijo ella acariciando su cabello con una sonrisa, su tonto y brusco hijo habia encontrado a una persona que lo anelara con amor y esperanza, eso la hacia feliz, saber que ellos serian felices-  pronto no sera necesario que bruce vaya a cazar, es solo hasta que entres en tu madurez.

Esa pequeña era una de las pocas personas a las que su hijo trataba con una total delicadesa y amor, cuando es un joven monarca rigido y estristo llevandose siempre por las reglas y la sensates, en eso ella seria su ayuda, como reina ser benevola y justa eran sus obligaciones para mantener el valance

- aun falta para ese dia, y yo quiera a bruce aqui,  no al otro lado del mundo -gruño molesta, cruzando los brazos y pisotiando el suelo en un berrinche que era adorable para la mujer.

- vamos, lady soleil esta esperando para hablar contigo -la animo, suspirando dalia siguio a la mujer fuera de la habitacion.

- Esta bien -susurro- señora mirian, ¿mis padre volverán esta tarde cierto?

-Si cariño - las emociones llenaron el rostro infantil de la joven, iluminando su exorecion, volviendo la felicidad.

 Tiempo actual

 -Ya estamos por llegar -la voz del mayor de los hijos pendragon los regreso de sus pensamientos, las miradas de todos se fueron a el al otro lado de la limucina.

- ¿tan pronto? -dalia pestaño apartando los recuerdos que se habian juntado en su cabeza a lo largo del viaje, estaba mas madura demostrando físicamente la edad de 18, y vestida del uniforme del instituto forman al que comenzarian a asistir- la información que mando el consejo, dice que los encontraremos a ellos aquí ¿verdad?

- Si, es correcto - respondio jeal revisando algunos papeles, ella recostó su cabeza sobre el hombro de un bruce que se habia mantenía tranquilo escuchando la voz de su hermano- estoy seguro de que podrán reconocer sus esencias cuando los tengan cerca, hemos estado apartados por mucho tiempo, al fin ha llegado el momento.

- Bien -dijo pasando un brazo por la espalda de dalia atrallendola hacia el- ¿tu que piensas milo? -pregunto a su amigo rubio, que estaba mirando por la ventana las casas pasar.

- No puedo esperar - susurro, sabia que todos lo habian escuchado con sus agudos sentido, su rostro que siempre tenia una sonrisa juguetona ahora estaba serio y distante- su alteza dalia, lamento no podre acompañarle -la miro con arepentimiento- pero estaré al pendiente de todo  lo que requiera su alteza bruce.

- no te preocupes milo, te lo agradezco -sonrió en su dirección dandole la  energia que estaba buscando en si mismo desde que se habia levantado- por ahora tengo la parte mas sencilla-rio- el instituto esta dividido por géneros, les pido que se cuiden ambos.

-No te preocupes -bruce tomo su mano y la beso- estaremos bien, milo y yo sabemos cuidarnos solos -sonrio para ella,el rubio asintio a sus palabras tranquilisandola, sus ojos  viajaron hasta su hermano- jael ocúpate de todo por mi.

- Are lo mejor para nuestro pueblo,  por ahora solo preocúpense por las clases -sonrio divertido por lo que tendrian que hacer estos dias ellos mientras su cumplia su mision, todos asintieron a el.

Cuando el auto paro frente la entrada del instituto forman ellos se miraron unos segundos sabiendo lo que tenian que hacer, el lugar encontraba en silencio y completamente desierto, seguramente las clases habían comenzado.

-hermano no te exijas tanto -bruce lo miro antes de salir de la limucina con suspicacia- aun no te recuperas por completo -aunque su mirada era seria bruce le regalo una sonrisa burlona.

- Si mama -rio cuando jael robo los ojos por la droma- no te preocupes -los otros dos lo siguieron después de despedirse del  mayor.

La limucina se habia marchado y ellos entraron al instituto, ya no habia vuelta atras, la mision los tenia en extacis pero tambien en alerta nada debia salirse fuera del plan o las cosas podrian tomar un camino complicado.

Dentro del instituto los pasillos estaban vacíos y en completo silencio  con excepción de dos personas.  

Raitami la confianza y bendicion de nuestra sangreWhere stories live. Discover now