Capítulo 12...

25 4 0
                                    


Al día siguiente, como de costumbre me despierta la alarma, tomo una ducha, me visto, me maquillo y bajo a la cocina a desayunar algo, justo estaba comiendo un cereal cuando tocan la puerta, supuse de inmediato que era Ricardo, pero honestamente no tenía ganas de verlo después de lo de ayer en la cafetería.

Me levante de la mesa y fui a abrir la puerta.

–Hola, buenos días Alina.

–Buenos días, Ricardo – ambos estábamos enojados.

–Pase por ti para irnos a la escuela.

–Gracias pero Camila y Sofía quedaron de pasar por mí. –Miento, ellas ni si quiera sabían nada.

–Perfecto, ¡como tú quieras! –se notaba a kilómetros que seguía enfadado pero no me importaba, él me trato mal.

Lo vi marcharse y justo cuando iba cerrando la puerta me di cuenta que mi mamá estaba parada a un lado de ella.

–Alina, ¿todo está bien?

–No mamá, pero yo te explico más tarde, ya me iré a la escuela si no se me hará tarde.

–Okay mi amor, no te preocupes de cualquier forma te apoyo en todo lo que tu decidas.

–Gracias Mamá, bueno me voy, tomaré un camión.

–Vete con cuidado mi niña.

–Si mamá, ¿te pido un favor? No le comentes a mi papá lo de Ricardo, no quiero que se moleste.

–Vete tranquila.

Me despido de mi mamá y me dirijo a la calle, tomo un autobús y me dirijo a la universidad, ya estado en el instituto saludo a mis amigas y nos dirigimos a las clases.

La tarde pasa muy rápido, se llega la hora de la salida, yo estaba en la salida platicando con Sofía, Camila y otros amigos de la escuela cuando de pronto llega Ricardo.

–Alina necesitamos hablar.

–Okay – es lo único que logro decir, seguía muy molesta y mis amigos notaron la forma tan cortante en la que le conteste.

Nos alejamos de la bola y nos dirigimos a un espacio solo donde no había personas.

–Alina....

– ¿Alina qué? –lo interrumpo.

– Déjame hablar por favor, mira, sé que estuvo mal la forma en que te hablé, pero tú me diste motivo, llegar con un tipo desconocido, además no dejaba de verte.

–Mira, Ricardo, esto si es el colmo, ¡ahora resulta que yo te di el motivo para que me faltaras el respeto y me hayas hablado de esa forma!, no tienes justificación, él es mi amigo de la preparatoria, nunca me faltó al respeto, tú también tienes varias amigas y no te ando armando una escenita de celos como la de ayer. – estaba demasiado enojada y mi tono de voz era bastante violenta.

–Bueno, discúlpame, pero tú también acepta, al menos si me hubieras avisado, llegaste media hora tarde, yo me estaba preocupando.

–Lo lamento Ricardo, pero esto no va a funcionar, si no confías en mí, no sé qué estamos haciendo.

–No es para tanto, no armes tú un drama más grande.

–No estoy armando nada Ricardo, solo te digo la verdad, sabes que mejor aquí la dejamos, siempre es lo mismo contigo, no es la primera, ni la segunda, ni la tercera vez que me armas este tipo de escenas, no podemos continuar así.

–Alina por favor...

Nuevamente lo interrumpo –Sabes me siento muy presionada con todo esto, es mejor dejarlo así.

Seguida estas palabras me quite el anillo de compromiso, tomé su mano y se lo deje en ella, me di la vuelta y comencé a caminar.

–Alinaaaaaa, ¡Por favor! Esto tiene solución.

Lo escuchaba decir esto mientas yo caminaba a pasos agigantados, quería largarme de ahí, me sentía pésimo, creo que utilicé esta excusa para poder terminar su compromiso, me sentía muy mal por él, pero a la vez yo me sentía liberada.

Llegue a mi casa, había pedido un autobús, me fui sin avisarle nada a nadie, me sentía tan cansada, entre, mi mamá estaba preparando la comida, mi papá estaba en el trabajo, mi madre me observa y hace una mueca preocupada.

–Hola mamá, buenas tardes – digo un poco desanimada.

–Hola mi niña, ¿qué te pasa? ¿Por qué traes esa cara tan rara?

–Mamá, acabo de terminar mi relación con Ricardo.

– ¿Pero por qué? ¿Qué paso?

–Sus celos, su forma violenta de actuar en distintas ocasiones, y el mayor problema, lo quiero pero no lo amo.

–yo te notaba insegura y aún más con lo de la boda, pero no te preocupes todo estará bien.

–Gracias mamá, si no te importa subiré a descansar un poco, la verdad me siento agotada.

Subí a mi cuarto, me recosté en la cama, tomé mi teléfono, sin exagerar tenía 20 llamadas perdidas de Ricardo, no me había dado cuenta porque tenía mi celular en modo silencio, decidí no responderle, le llame a Sofía a los dos tonos contesto

–Alina te nos perdiste...

–Lo siento, pero... ¿está Camila contigo?

–Sí, estamos preparando la cena.

–Terminé con Ricardo

– ¿Cómo? ¿Cuándo? Oh Dios, no creí que tuvieras el valor para hacerlo

–Pues ya vez que sí, en fin, solo quería que supieran, luego les cuento los detalles, por ahora solo quiero descansar.

–No te preocupes, entiendo, relájate y descansa, lo necesitas, en fin te queremos.

–Gracias chicas, saben que también las quiero, pero bueno me iré a descansar.

– ¡Adiós!

Apago mi teléfono, no tenía ganas de hablar con nadie, me sentía triste, pero era algo que tenía que hacer, no me podía casar si no lo amaba.

________________________________________________________________________________


*Se despide de ustedes su bella escritora... ¡comenten y manden saludos!

*Dedicado a @BrigitteAdame Cosa bella de mi cora.


BELLEZA, FAMA Y TRAICIÓN (De la fama al crimen)Where stories live. Discover now