Escuela de Pasivos

×3×

Las camionetas se aparcaron a las afueras de las casas del pelinegro apellidado Malik y el ojiverde llamado Erick. Los aviones iban aterrizando,  trayendo consigo desde Ecuador y Londres a Christopher y Louis.

Veinte minutos faltaban para las 7:30 am, la hora de ingreso en la WDC.

En el taxi, Louis entabló conversación con el chico de cabello largo que se sentaba al lado suyo.

- Hola. -Llamo su atención regalandole una sincera y amigable sonrisa.

Christopher se sonrojo pero al ver la sonrisa del chico, esta se veía genuina-mente sincera lo que lo animo a charlar. 

- Hola. -Musitó en voz baja, ocultando parte de su rostro bajo su largo flequillo.

- Me llamo Louis. -Se giro un poco acomodándose en el asiento para poder ver bien al chico.

- Yo me llamo Christopher, ¿De donde vienes tú? Yo vengo de Ecuador.

- Yo vengo de Londres.

- ¿Cómo es que hablas español?

- Mi padre, bueno mi padrastro es latino, no se exactamente de que parte pero en mi crianza siempre estuve rodeado del español, aunque alla solía hablar solo inglés.

- Interesante.

- Supongo ¿Cuántos años tienes?

- Diecisiete. ¿Tú?

- Dieciséis. Si sabes a que clase de escuela te inscribiste ¿no?

- Creí que era una de actuación pero, -Suspiro intranquilo. - veo que no es así.

Louis no pudo evitar reírse siendo callado por la expresión neutra de Christopher.

- Lo siento es que, -Se rió un poco.- ¿En serio actuación?

- Si. -Bufo sonriente. - Pero viéndole el lado positivo, podre decir que soy un cogedor o cogido graduado ¿No?

- Ese no es mi incentivo, mi ex dijo que soy malo en la cama.

- Auch, golpe en el ego.  -Se llevó una mano al culo.

Louis asintió.- Eso es lo que ese idiota piensa pero, lo quiero ver rogar por mi culo. -Sonrió malicioso, Christopher rió.

- Bien dicho Lou.

- ¿Lou?

- Me da flojera decir todo tu nombre.

- Entonces yo te diré Chris.

- Me gusta, ¿Amigos? -Christopher le tendió su mano.

- Amigos. -Afirmó tomando su mano contra la suya.

•••

El pequeño ojiverde admiraba todo el lugar, emocionado y a la vez nervioso, pero más emocionado. Recorrió con la mirada y luego de armarse de valor también con los pies,  cada rincón de la pequeña sala de espera, cada detalle, la superficie de la mesa, cada adorno del estante frente a los asientos dónde un adormilado morocho lo observaba con fastidio que Erick no notaba.

Cuando terminó de examinar cada rincón de la pequeña habitación, se sentó al lado del otro chico que no notaba su mirada por los lentes negro que traía puestos. La sonrisa en el rostro de Erick no se disipaba desde que despertó algo que empezaba a irritar a Zayn.

- Hola, me llamo Erick ¿Cómo te llamas tu? -Uso un tono amable, le llamaba mucho la atención la aparecía misteriosa que el chico desprendía.

Zayn debajo de los lentes rodó los ojos y bufo asqueado por lo chillona que era la voz del niño. -No te pregunte como te llamabas. No me vuelvas a hablar.

Se volvió a recostar en su asiento decidido a ignorar al niño que aseguraba se había sentido mal con lo que le dijo.

- Típico hijo de puta.

Zayn comenzó a toser de manera abrupta, no pensó que ese pequeño sonriente le diría algo como eso.

- ¿Qué dijiste?

- Que eres un hijo de puta, uno quiere ser amable contigo pero no, el señorito no. Odio los idiotas como tu que se creen lo más, por lucir interesantes bajo esa apariencia gótica que te traes. Solo eres un idiota vestido de negro, lo normal. Además casi la ropa se mimetiza contigo, negro idiota.

- No soy negro, soy canela pasión. -Se defendió aún un poco atónito mirando al pequeño sentado a su lado, tenia el ceño fruncido y los brazos cruzados. Aun molesto lucia lindo, pensó Zayn.

- Sigue sin quitarte lo hijo de puta.

- ¿Cómo puedes seguir viéndote adorable incluso diciéndome hijo de puta? Me caes bien; me llamo Zayn.

- Un gusto Zayn.

El timbre de la WDC, sonó al fin.

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