Yaoi One Shots

Luka x Adrien

LukAdrien
Serie: Ladybug

Narra Adrien:

Desde el día que nos conocimos, Luka y yo, hemos tenido una fuerte conexión. Teníamos gustos muy parecidos y los mismo ideales así que no nos importo él encontrarnos más veces y llegar a tener una amistad. Y eso hicimos. Mantuvimos el contacto durante muchas semanas y meses y no tengo problema en decir que se convirtió en una de las personas en las que más confío actualmente. Pero la cosa no quedo en una simple confía de amigo, sino de algo más. Odiaba admitirlo, pero era cierto.

Comencé a enamorarme de Luka. 

Ese chico de pelo y ojos azules me cautivó en un santiamén. Su voz, sus manos y su talento con la música fue lo que hizo que yo lo amase más cada día. 

Siempre intentaba verme con él, da igual la hora y el lugar. Si hacía falta escaparme de casa lo haría, solo para estar 5 minutos con él. Aunque después de esas escapadas el castigo de mi padre era peor. Pero aún así me merecía la pena cada maldito segundo de ese castigo con tal de pasar tiempo con Luka. Él era lo mejor del mundo. 

Y uno de estos días decidimos vernos de nuevo, como usualmente hacemos. 

Dábamos breves paseos por París. Hablábamos de lo primero que se nos pasaba por la cabeza sin problema o miedo a lo que diga el otro porque sabíamos que no pasaría nada. 

Finalmente acabamos a las puertas de su casa acuática. Luka me invitó a entrar y yo con total inocencia acepte. De lo primero que me di cuenta al entrar fue que estaba vacía, ni había nadie. 

Me guío hasta su habitación y me sorprendí muchísimo al verla. Era preciosa, una habitación ideal. Lo elogie, él lo aceptó. Y entonces sucedió algo que soñaba desde la última vez que lo vi tocar, que tocará de nuevo y solo para mí. Fue lo mejor que había oído y visto en la vida. Mi pecho se inflo de alegría al verlo tan concentrado en los acordes de la guitarra. Y entonces vi la imagen mas excitante que jamas podre ver. El lamiéndose y mordiéndose suavemente el labio inferior mientras miraba fijamente el instrumento. 

No pude evitar el sonrojo de mi rostro al imaginarme las cosas sucias que podría hacer con el ahora mismo. Él lo noto y se preocupo por mi, dejo de tocar para acercarse a mi y tocar mi frente con sus labios para comprobar si estaba enfermo. No era un beso, solo rozo sus labios con  mi piel, pero un así me sentí como en el séptimo cielo. 

Ese gesto hizo que me sonrojara mucho más y el instinto me gano y me obligó a besarlo suavemente. Un beso muy casto y rápido. Al instante de rozar sus labios con los míos me arrepentí y decidí separarme lo más rápido posible. Tapé mi cara con mis manos esperándome lo peor. Mil imágenes pasaban por mi cabeza, él echándome de su casa, él no queriendo volverme a ver y un sin fin de terribles escenarios en donde yo era rechazado por él. 

Pero aún esperándome lo peor, él apoyó una de sus manos en mi hombro y con la otra apartó suavemente mis manos de mi cara. Me miró a los ojos con una sonrisa en su rostro. Yo le devolví la sonrisa, aunque fue interrumpida ya que él unió sus labios con los míos. Creo que fue obvio que lo seguí mientras él me acercaba más a el abrazadome por la cintura. Nos separamos definitivamente por la falta de aire. Nos miramos fijamente y sonreímos el uno al otro.

Sin duda la mejor tarde.

Actualización: septiembre 2020