Pequeña Salvación [Mpreg]

33. Él y yo ‹‹Liam›› parte 1

Si alguien me preguntara justo ahora como es mi vida, creo que diría algo como: feliz, tranquila, en paz. Por muy cursi o incluso cliché que eso sonara pero realmente, después de un largo tiempo donde solo el sufrimiento me acompañaba, me sentía justo de esa forma. Tan calmado que muy pocas mi ceño se fruncía, en verdad estaba siendo otra persona y todo se lo debía a Niall.

Niall... ¿qué puedo decir sobre él? Es un chico realmente lindo, amable y una persona hermosa... En todos los sentidos. Si él no hubiera llegado a mi vida, yo probablemente aun estaría hundido en toda esa oscuridad y siendo consumido tan lenta y dolorosamente por todos esos demonios que fueron parte de mí, aunque a veces aún seguía teniendo pequeños episodios de ello-como justo en este momento, que son los dos de la mañana y yo estoy en un rincón del cuarto, sentado, abrazando mis piernas y sintiéndome realmente asustado-ya no era igual, no tenían la misma intensidad que antes y siempre tenía a Niall cerca para calmarme.

El doctor me había dicho que seguiría así durante un tiempo pero que de a poco iría desapareciendo, no sabía con exactitud cuánto tiempo, sin embargo lo poco que he mejorado realmente se notaba a simple vista. Este pequeño ataque de pánico era el segundo que tenía en el mes, y eso está bien, puedo vivir en paz de esa forma aunque en verdad anhelo poder dejar de preocuparme por ello; sigo queriendo mi vida como era antes de aquel incidente que me hizo vivir el peor infierno. ¿Lo lograría? Espero que sí, estos últimos meses he estado mejorando bastante... al menos eso es lo que Niall me dice: que ya no estoy tan delgado como antes y que tenía más energía. Así que estoy seguro que conforme el tiempo sigua pasando, yo estaré mejor y llegare a ese punto en el que estaré en paz conmigo mismo y podre olvidar todo lo malo que ocurrió.

Entre todo el silencio de la noche cualquier ruido se vuelve más fuerte, por lo que pude escuchar perfectamente los lentos pasos que se acercan a donde yo estoy, no tuve que levantar mi cabeza para saber que se trata de Niall que, quizá había despertado por mi ausencia en la cama. Sus tibias manos se colaron sobre la fría piel de mi brazo descubierto, haciendo que de inmediato un agradable cosquilleo cálido recorriera todo mi brazo.

Era realmente increíble como cualquier pequeño toque que Niall me daba hacía que cada célula de mi ser se alterara: un reconfortante calor me recorre por completo cuando me abraza, se siente tan bien que incluso puedo jurar que mi alma fragmentaba está siendo reparada, sus caricias siempre logran erizarme la piel, haciéndome estremecer por el leve escalofrío que se cuela en mi espalda. ¿Cómo eran posibles tantas sensaciones con acciones tan simples como esas?

Niall: ¿te encuentras bien, Li?-susurra calmado, levante mi cabeza, asintiendo lentamente y gracias a la tenue luz que entra por la ventana pude ver sus ojitos preocupados-¿qué pasó?

Liam: solo fue una pequeña crisis. No te preocupes, estoy bien-apoyo mi cabeza en su hombro y de inmediato siento como sus brazos rodean mi espalda, dando lentas caricias que logran calmar el miedo que siento.

Niall: ¿puedo encender la luz?-asiento nuevamente, hay un interruptor justo arriba de nosotros por lo que Niall solo tiene que estirarse un poco para alcanzarlo y una vez hecho esto el cuarto se ilumina, tengo que parpadear un par de veces para que mis pupilas se adapten a la luz-¿estás bien?

Liam: lo estoy-había agachado la cabeza como acto de reflejo por la repentina cantidad de luz que entro a mis ojos por lo que nuevamente tuve que levantarla para verlo, en sus ojos sigue reflejándose la preocupación que le causa verme así, le sonrió asegurándole que en verdad estoy bien. Él imita mi gesto y me ayuda a ponerme de pie, no es que necesite ayuda pero cada que sucede algo así Niall es muy cuidadoso conmigo, no entiendo por qué, pero no me disgusta.

Me siento en la cama y él sale del cuarto, seguramente hacia la cocina. Suspiro sacando el aire contenido en mis pulmones y sobo mi pecho, duele un poco por el esfuerzo que anteriormente había hecho para respirar, pero no es nada de qué preocuparse, es soportable y desaparecerá en unos cuantos minutos más.