Capítulo 5

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CAPÍTULO 5

A la mañana siguiente Gavin vio al androide en su puesto de trabajo como todos los días, ahora se le veía un poco mejor que ayer pero podía ver algo de dolor en sus ojos. Dudó si saludarle y preguntar cómo estaba ya que él no era así ni con él ni con nadie y además no quería que la máquina pensara que le tenía pena o algo así. Al fin y al cabo tenía una reputación que mantener y no quería que nadie lo viera débil y que pudieran aprovecharse de él.

– Buenos días detective Reed – saludó como todas las mañanas el androide. El castaño no dijo nada, solo gruñó y se sentó en su sitio pero se dio cuenta de un pequeño detalle que había en su mesa y era una servilleta con dos dónuts de azúcar glas que solía coger todas las mañanas de la caja que traían

– ¿Qué es esto?

– Son dónuts o donas como usted prefiera llamarlas, es un postre que se realiza con...

– Me refiero a qué hace esto aquí

– Se lo he puesto yo, he leído que la gente suele agradecer los actos de bondad o de buena fe y pensé que ofrecerle un pequeño detalle no estaría mal – confesó totalmente calmado

– ¿Qué te hizo? – se les acercó Connor con la intención de saludar a su versión mejorada. Gavin se alteró, nadie podía saber lo que hizo o sino la gente pensaría que era un blando

– Resulta que el detective Reed...

– ¿A ti qué te importa? – interrumpió su explicación

– Disculpe pero no le he preguntado a usted detective Reed ¿qué hizo? ¿Te ha hecho algo malo?

– Lo cierto es que... – miró de reojo al humano que parecía que no quería que dijera la verdad así que dudó ¿diría lo que ayer fue amable con él o mentiría? Volvió a mirarlo y tomó una decisión – no hizo nada en particular, sólo comentaba que ayer me vino bien un descanso sin él – mintió

– Ya veo... – miró al humano receloso – en fin, me alegro que estés mejor – dijo aliviado – hoy Hank y yo pensábamos ir a comer al medio día ¿quieres venir?

– No ingiero alimentos

– Yo tampoco, es solo si quieres acompañarnos

– No gracias, no quiero molestar. Aún así salude al teniente Anderson de mi parte

– Lo haré – sonrió – que tengas un buen día, si me necesitas no dudes en llamarme

– Descuide, gracias – inclinó la cabeza levemente y cuando se marchó miró al castaño – ¿por qué no quería que se lo dijera? No hizo nada malo

– Lo que haga fuera del trabajo no cuenta, ni se te ocurra decir por ahí que fui bueno con una máquina – ordenó bastante serio y mirando de un lado a otro para que nadie los escuchara. RK900 le miró durante unos segundos, analizó su presión y su expresión corporal así que asintió y accedió a su petición

– Si así lo desea lo haré como pago por lo que hizo

– Y no quiero hablar más de lo que ocurrió ¿entendido?

– Como quiera – asintió de nuevo, el humano se sintió más calmado así que suspiró aliviado y cogió el primer donut pero el androide se los arrebató antes de que se los comiera – ya le he concedido mi favor así que si tomara esta comida altamente calórica y sin ninguna aportación nutricional sería como un favor extra que no me ha dado

– Serás... – se quejó

– Es lo más lógico y lo más justo – se levantó pensando dónde dejarlos puesto que no le parecía correcto ponerlos de nuevo en la caja una vez que habían estado fuera así que fue a la mesa de Connor y le dijo que se los diera a Hank.

Maldita máquina (900Gavin)Where stories live. Discover now