Capítulo 1 Esencia Distorsionada

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El juego ya ha comenzado y las manecillas del reloj giran y siguen su curso, un hombre de traje sentado en una banca con un libro en la mano leyendo, un chico escondido detrás de un árbol asomándose tan apenas si se le nota, una joven mujer atraviesa el camino echa con una gran sonrisa en el rostro encubierta con una gabardina, una idol con cinco guardaespaldas, yendo hacia su destino, muy hermosa y elegante, cuan suntuosa como ella misma, una chica sentada en el pasto con mirada fría y sin sentimiento, un joven de mirada sombría y extraña mira hacia un grupo de jóvenes y una chica en las afueras de un restaurant comiendo un platillo gourmet, puede que más de uno ya haya empezado a perder su humanidad, realmente no sé si se puedan arrepentir después, pero aseguro que por más que puedan dar justificación, lo más razonable para algunos es una locura ante los ojos ajenos que los juzgan.

Tan solo quiero dormir profundamente, la verdad el momento que más espero en todo el día es la noche en el que puedo descansar, y dormir, se me olvidan los problemas y obligaciones con sus respectivas responsabilidades, pero cuando despierto recuerdo que en mi vida está llena de ... -Akedía- mi mamá me llamaba con su voz dulce y tenue desde la puerta entreabierta, -despierta hija ya es hora de que vallas al colegio- bostezando, y lentamente me levantaba de la cama como todos los días en contra de mi voluntad, ¿Por qué? Es simple, yo siempre eh pensado que ir a la escuela, trabajar, conocer gente, entre miles de banalidades más eran solo pretextos de la humanidad para estar entretenidos, la vida solo sería más fácil si nos dejáramos ser nosotros mismos, tan solo quiero decir que todo lo relacionado con nosotros no fuera tan difícil ni suntuoso, pero bueno como siempre me han hecho sentir que mi analogía de las cosas "no importa" y "no soy quien para dar mi opinión". -uahwww- esa soy yo bostezando con mi voz aún más tenue que la de mi madre, bueno hora de ir a un mundo donde gobierna el superficialismo, y la banalidad regente, lleno de mentiras e hipocresía, aquel que es mi infierno (refiriéndose al colegio). Saliendo de mi casa se encuentra cerca la parada del bus a la vuelta de la cuadra así que solo tengo que caminar unos cuantos pasos, el bus pasa a las 10:00 am así que me da tiempo llegar, ya que mi colegio se encuentra a una hora de mi casa, entro exactamente a las 11:00 am la hora en que empiezan las clases, pero por suerte el bus se para justo enfrente de la entrada. Siempre me paso al final donde casi nunca nadie se sienta eso me da por lo menos unos momentos de paz antes de llegar a mi horrendo sacrilegio: mis compañeros.... Tan solo de pensarlo me da náuseas... quisiera ya terminar la escuela... la vida era más fácil cuando tan solo era una niña, pero ahora solo... - "ding dong, próxima parada colegio DornrÖschen"- esa era la señal de que ya estaba cerca de bajar.

-Akedía kẽdos- emitiendo un ligero bostezo - presente- -señorita Kẽdos, bostezar en clase es una falta de respeto le suplico que se abstenga de tales actos- dijo con tono severo la profesora, mientras todos con bajas risitas de burla se escuchaban a mi alrededor, -lo..lo siento profesora no se volverá a repetir- dije con mi peculiar voz tímida desganada y casi sin voz, ya en el descanso como todos los días esperaba a quedarme sola en el salón mientras todos se iban y aprovechaban para comer su almuerzo para poder tomar una pequeña siesta que por cierto por decirlo asi ya estaba cronometrada para despertar en la siguiente hora de clases, por lo menos esta era una de mis pocas oportunidades para desconectarme de todo. -jaja que tonta- -si- -jaja- -shhh-bajen la voz- -miren-o, pero si es esa estúpida- -miren se quedó dormida- - y se supone que viene a estudiar- -baya que inútil- - y que floja- - no es más que una basura- -ehhh!, se me ocurrió una idea- - ¡qué, que es! - - cállate imbécil que nos va a escuchar, vengan- y entonces las tres chicas tan desgraciadas como si solas sin hacer escándalo se le acercaron a Akedía rodeándola cuando:- Naorén, Nalatigheid síganme la corriente- y con todas las fuerzas que tuvieron tiraron a Akedía de su asiento a casi dos metros de la silla en donde se encontraba sentada, asustada con la sorpresa, confundida y con una ligera contusión se preguntaba qué había pasado, mientras que lo primero que vio fue a Azaba, Nalatigheid y Naorén, fue cuando Azaba le hizo la pregunta: - ¡¿Akedía te encontrabas ahí?!- hay no te vimos compañera es que estábamos jugando- -si no te vimos- - bueno nos vamos a sentar porque ya va a empezar la clase-, mientras acababan de decirle hipócritamente estas palabras se alejaron riéndose por dentro y mirándose entre sí con cara de complicidad de donde se encontraba, Akedía se levantó lentamente para regresar a su lugar mientras que no dijo ni una sola palabra, así era ella no decía casi nunca nada, siempre se encontraba sola en clases, y no tenía ningún amigo, era simple porque ella nunca le gustaba malgastar palabras además de no tener ganas de socializar, y simplemente nunca se involucraba con nadie ni quería tener ninguna relación con nadie, pero la mayor razón de todas, era que en toda su escuela todos se comportaban de la misma manera: eran hipócritas, descarados, ofendían a todo mundo solo por diversión, no median lo que hacían ni razonaban los actos que realizaban, y al hacer lo que querían se sentían imponentes, se sentían maduros, ja! Como si lo fueran, solo se encontraban en esa edad en la que las hormonas se desatan y les entra la curiosidad de probar de todo, mientras a la única que le hacen caso es a la ignorancia y a la estupidez. Dime querido lector acaso ¿tu soportarías esto todos los días... y cuantiosas cosas más como maltratos y humillaciones? Pues bien, esto es lo que pasaba todos los días Akedía, ¿y porque no se defendía? Te preguntaras, es simple la respuesta, no lo hacía porque no quería tener problemas con nadie.

crímenes la princesa de los sueñosWhere stories live. Discover now