crímenes la princesa de los sueños

Capítulo 4 Dulce Fantasía Amarga Realidad

- ¿usted sabía si su padre tenía algún enemigo que probablemente fuese quien lo asesinara? - -disculpe detective, pero realmente mi padre y yo no convivíamos mucho por lo mismo de los horarios que teníamos, yo en el colegio y el en su trabajo, y rara la ocasión en que nos veíamos, pero él nunca me platicaba de su vida fuera de la casa- -mmm entiendo, bien me podría decir señorita ¿cómo fue el fallecimiento a detalles por favor? - - ese día era libre tanto para mi padre como para mí, yo cocinaba para ambos puesto que mi madre había fallecido y yo tenía que hacer todas las labores del hogar, en ese mismo instante todo se encontraba bien mientras almorzábamos, pero de repente mi padre empezó a tambalearse y cerrando los ojos cayó al suelo, yo me espanté demasiado, y le hablaba y hablaba, gritando su nombre pero él nunca me pudo contestar-, en ese momento la chica empezó a llorar y su expresión en la cara cambió radicalmente a la de alguien que había perdido a un ser amado y entre sollozos prosiguió, -entonces me espanté aún más así que llame a urgencias para que vinieran a ayudar a mi padre, ellos llegaron tarde pero yo estoy segura que incluso el probablemente ya había muerto antes que llegaran los paramédicos- dijo secándose las lágrimas con un pañuelo cercano a ella, - cuanto lamento su pérdida, disculpe pero debo seguir con mi entrevista, ¿me podría decir que era exactamente lo que le dio de desayunar ese día?- - pues era un pan tostado con mermelada y un jugo de naranja, no era la gran cosa puesto que yo no sé cocinar muy bien, créame que yo comí lo mismo y no me pasó nada, entonces no sé porque se murió- -entiendo, entonces tendremos que inspeccionar su casa para buscar alguna indagación que haya quedado para darnos más pistas- -está bien por favor haga todo lo posible por saber quién o por qué la muerte de mi padre- dijo con cara de súplica, - créame señorita que cerraremos este caso, con su permiso nos retiramos- dijo mientras se iban a la salida donde los esperaba el mayordomo, -por fin se fueron mi querida Zalost- dijo Akedía regresando a su estado sin emociones, - tal parece que este señor es muy interesante, puesto que no logro ver cuáles son sus penares- -esa chica me da un extraño presentimiento no sé porque, además de que me preocupa en cómo es que esta su salud mental puesto que no solo perdió a un padre sino que perdió a ambos-. Akedía fue con su madre adoptiva y dijo – disculpe, pero me podría dar permiso de ir al hospital me enteré que uno de mis compañeros está internado y deseo visitarlo- -oh está bien mi cielo que te acompañe kasubo, nosotros tenemos que irnos a trabajar que tengas un lindo día- -gracias-. Cuando llego al hospital lo primero que hizo fue recorrer el edificio donde se encontraban los pacientes, malheridos, en coma en fin etc., y sin olvidar a los familiares o personas cercanas a estos, -cuanto sufrimiento cuanto dolor con mi gift sus penas se acabarán y finalmente obtendrán la felicidad y paz que tanto desean, yo eh de cumplir los deseos de las personas, y eh de curar su enfermedad con mi cura-, ella logró llegar hasta la parte donde se maneja el aire acondicionado, disfrazada de enfermera, logró infiltrarse y fue ahí donde libero su gift, el veneno en forma gaseosa viajó por todo el hospital en cuestión de horas todos serian envenenados de una forma pacífica, puesto que este veneno actuaba lentamente hasta por decirlo de algún modo dar un sueño de muerte a las víctimas, mientras logró hacer su cometido se cambió de ropa y fue a ver a los sobrevivientes de su colegio, en ese momento llego Epiméleia a quien no se esperaba, -¿señorita que hace aquí?- - o perdone detective solo vine a ver a unos excompañeros- -ahh ya veo si recuerdo que en su expediente decía que usted había estudiado en el colegio del desastre- -si así es, no sabe cuánto me duele todo esto, cuanto han de estar sufriendo si tan solo pudieran estar en paz...- -mmm... ahora que lo pienso señorita, es extraño que los asesinatos tengan una relación con usted.... Quizás.... No olvídelo solo son indagaciones- -no se preocupe, la verdad esto me tiene muy atemorizada realmente siento un gran dolor en mi pecho es... demasiado para mí- -la comprendo y tiene toda la razón por todo lo que ha pasado... sinceramente lo siento...- en ese instante el veneno empezó a hacer su efecto en todo el hospital y las personas se empezaron a derrumbar mientras otras corrían e intentaban escapar, por alguna extraña razón a Akedía no le afectaba su veneno pero siguió actuando y empezó a hacer como si le afectara el gas mientras a el detective le empezó a dar mareo se dio cuenta inmediatamente de lo que sucedía así que tomó a Akedía y se la llevó lo mas rápido posible mientras se tapaban la nariz y la boca, -corra señorita- grito el detective, los cuales lograron llegar a la salida al correr hasta cansarse por todo el hospital empezaron a toser por el gas tóxico mientras se sentaban en el piso, eran de los únicos que habían logrado escapar puesto que los demás que salieron del hospital ya era demasiado tarde para ellos ya que habían estado inhalando el gas durante las horas anteriores lo que logró hacerles el efecto hasta matarlos, Akedía lloraba y sollozaba en el suelo mientras le tapaban el rostro sus cabello lágrimas caían al suelo y una sonrisa aparecía por primera vez en el rostro de la chica, - ¿¿se encuentra bien señorita??- dijo cesando el detective, - si respondió sollozando Akedía mientras levantaba el rostro y seguía con su actuación. No tardo para que las autoridades llegaran puesto les había avisado el detective, - ¡¡¿¿señorita Lienasć se encuentra bien??!!- grito mientras venia corriendo Kasubo, - ¡¡sii por favor sácame de aquí!!- dijo con alteración Akedía, - si sáquela por favor de aquí- dijo el hombre-, mientras el chófer se la llevaba abrazada al auto, una vez adentro se regresaron a la mansión, - que es este sentimiento... ¿acaso es felicidad?... si creo que eso es...- dijo entre sí misma mientras regresaba a su estado de siempre, al llegar y subir por las escaleras hacia frio, y había empezado a llover, llegó a su cuarto para abrazar a su muñeca cuando... - señorita Akedía kẽdos Elphe Lienasć- dijo una voz enigmática de una mujer sentada en un sillón, -quienes son ustedes- dijo Akedía sin expresión alguna, - solo le pedimos que nos conteste una pregunta- dijo mientras había silencio de entre los que se encontraban ahí y solo el ruido de la tormenta se escuchaba, - -¿Quién eres?-, la chica se mantuvo callada un momento para luego hablar, - soy aquella que dormirá al mundo entero en un sueño eterno- contestó, - entonces tu eres una de los 7- dijo la misteriosa mujer – tu padre el Dr. Elphe nos ah habado mucho de ti- , - tenemos mucho de qué hablar ponte cómoda, de todas formas es tu cuarto..-.

-señor esta vez no hubo ningún sobreviviente excepto yo y la niña, ya no queda duda que ella tiene que ver demasiado en todo esto- dijo exaltado, - solo hay dos opciones lógicamente probables, ella es blanco de toda esta calamidad o.... ella es la culpable...- dijo el jefe de este dejándolo realmente sorprendido con la boca abierta, - Epiméleia- -si señor- -investiga a esa chica y.... resuelve este caso sé que es complicado, pero si no logramos acabar con esta tragedia... se agravarán más las cosas de lo que te imaginas... si mis cálculos son correctos.... Tendremos que pedir ayuda a la gran organización...- -¡¡¡tanto así cree que pueda ser el problema!!!- - así es- contesto dejando pasmado al detective.