Infinita Necesidad De No Perder La Esperanza (Oneshots)

Ultima estación

Todos los días abordaba el mismo tren solo para verle, nunca habían cruzado palabra pero cada vez que lo veía le era suficiente para sonrojarse. Todos los días se prometía así mismo que la próxima vez que lo viera le hablaría pero no lo hacia.

Ese día subió al mismo tren ignorando el directo, pasando de estación en estación observándolo de frente, le encantaba admirar la belleza de su rostro; su cabello castaño que caía con gracia sobre su frente, sus hermosos ojos avellana, su pequeña y redondeada nariz, lo que más le llamaba la atención de él eran sus numerosos tatuajes a lo largo de sus brazos.

Estaba tan perdido mirándolo que no se percato, cuando este poso su vista sobre él, Gerard cohibido cerro los ojos con fuerza sintiéndose pequeño por unos instantes. Frank, apartó la vista, intentando disimular sus leve sonrojo.

Gerard lo miraba sintiéndose un cobarde y sin darse cuenta pronuncio su nombre en un susurro, porque a pesar de nunca haber cruzado palabra con él, era lo suficiente observador como para averiguar su nombre, el de ojos avellanas logro escucharlo y volteo, Gerard paso la mano por su cabello negro azabache con aparente nerviosismo y nuevamente desvío la vista de los ojos de Frank, el chico sonrió y se puso de pie para atravesar el espacio que les separa.

—Yo no te conozco —Comento sentándose a su lado— Pero ayer que no abordaste, te eche de menos.

Ambos sonríen y Gerard toma la mano de Frank. La estación estaba cada vez mas cerca, pasaron por un túnel y él tren quedó en completa oscuridad. El sonido de una explosión resonó aun por enzima del ruido que hacía el transporte.

Desesperación es lo primero que inundo el lugar, el vagón de enfrente estallo y el siguiente fue alcanzado por la explosión, descarrilando el tren, causando decenas de muertes al instante y decenas de heridos.

Muerte, escombro, fuego, con ayuda de sus manos logra encontrar a Frank. Junta la poca valentía que le queda y lo besa en los labios, siendo correspondido al instante por el avellana, sintiendo esas emociones, que sentía cuando lo veía, con mayor intensidad.

—Te quiero, Gerard —El aludido sonrío sintiéndose cada vez más débil— Saldremos de esto juntos y te invitare un café y...

El pelinegro coloco su dedo índice sobre los labios del menor.

Sangre, ambos tenían heridas de gravedad pero luchaban por mantenerse juntos, por mantenerse despiertos.

—Tengo mucho frío —Susurro Gerard con dificultad— Y sueño.

—Aguanta un poco más

—Aunque nunca tuve el valor para hablarte, quiero que sepas que te quiero y eres lo mas bello que he visto en mi monótona vida.

—Gerard no hagas esto —No soporto mas y cedió ante el llanto, las lágrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas— ¡No te rindas!

El de ojos avellana acerco su rostro al del contrario, uniendo sus labios en un ultimo beso, Gerard le regalo el ultimo soplo de su corazón y Frank se abrazo al cuerpo del contrario, hasta que la pérdida de sangre y la gravedad de sus heridas hicieron que su corazón se detuviera también.