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"No quiere salir del baño"

"Me tiene miedo ahora, Shin. Arréglelo"

Eso era lo que Jimin escuchaba.
Hace un par de pocos minutos, ellos conversaban sobre cómo sacarlo del baño, aunque fuese a la fuerza.

Jungkook, por su lado, ya había puesto un trapo de agua sobre su herida. Le habían enseñado, que si necesitaba ayuda de Shin Eumi, esa bruja, debía cortar su piel, y gritar su necesidad. Eso fue exacto lo que hizo. Eumi le explicaba la situación, pero solo lograba aumentar el miedo del castaño a cada palabra dicha.

-Él comienza a alucinar. Otro síntoma de lo no hecho. Él no ha dicho lo que más desea, y eso causa estas alucinaciones. Esta, en particular, fue hecha por una neurona en su cabeza, que le provoca pensar en tonterías. Como la neurona de tus pesadillas.

-¿No fue usted?

-Claro que fui yo. -Jungkook la fulminó con la mirada- No me mires así, niño. ¿Quieres desaparecer acaso? -La mujer se acercó a su rostro, y susurró- Tú sabes muy bien lo que sientes por el niño este. Y él sabe lo que siente por ti. Lo único que falta aquí, es el deseo. Hacerlo oficial.

-P-pero, ¿Y si esto... No es lo que quiere?

La mujer carcajeó.

-Qué ingenuo. Ya debo irme, muchacho. Apresúrate. El tiempo se acaba, Jeongguk.

-¿Jeong...

-Es tu nombre real. Creo que no sabes leer. -Le entregó una tarjeta- Ahora si. Adiós.

Y nuevamente, en un chasquido, la mujer desapareció detrás de una humera blanca.

Jungkook recordó las indicaciones de la mujer para que Jimin confiase en él, y comenzó a llevarlas a cabo. Después, debía hablar seriamente sobre lo que les estaba sucediendo. Aunque Jimin no desease estar con él, no podía permitir que Jimin continuase sufriendo. Debía decir ese secreto, pasase lo que pasase.

-Amor... Jimin... Soy Jungkook, otra vez, cariño... -Dijo, aún detrás de la puerta- Jimin, ¿Estás asustado de mi?

Jimin pensó muy bien su respuesta.
Tenía miedo... Pero ahora, realmente no comprendía la razón. Sabía que Jungkook estaba ahí... Pero tenía miedo de que fuese alguien más jugando con él. No quería más de esta situación.

-Jimin, debo decirte algo importante para que todo esto acabe. Créeme bebé, esto va solucionar todo. Solo debes salir de ahí, por favor...


...


La puerta del baño fue abierta de pronto. Lentamente, Jungkook fue poco a poco divisando a ese muchacho rubio. Su cabellera desordenada iba centímetro a centímetro dando a lucirse otra vez, hasta que el rostro de Jimin comenzó a verse.
Húmedas mejillas y ojitos hinchados mirando directamente el piso, aún asustados.

Jungkook esperaba pacientemente. No pretendía volver a asustar a Jimin con algún movimiento brusco, así que permitió que se tomase su tiempo para entrar en confianza.

Cuando la puerta ya no cubría centímetro del cuerpo de Jimin, el rubio elevó poco a poco la mirada en dirección al muchacho, hasta finalmente chocar con sus ojos curiosos.

Jungkook dio un largo suspiro, y comenzó a hablar.

-Escucha, cariño... -Susurró- ¿Recuerdas a Eumi? Bueno, ella...

-¿Q-qué has hecho en el brazo? -Murmuró débilmente, observando la zona anteriormente dicha.

Jungkook observó el corte por inercia, y solo negó con la cabeza, dando una pequeña sonrisa para restar importancia a esa línea.

-Es la única manera de pedirle ayuda. O ella viene por su cuenta, o la llamarás de esta forma.

Jimin asintió, cabizbajo, y Jungkook se percató de que estaba contrastando el tema. Debía ponerse serio nuevamente.

-Bien. Escucha, Jiminnie... -Jungkook tomó ambas de sus manos con lentitud, y acarició el dorso de estas, suavemente- Existe algo... O alguien... Alguna cosa que deseas más que cualquier otra cosa en el mundo... Dentro de tu corazón, existe un deseo profundo que yo debo cumplir, aunque por desgracia deba irme, debo cumplirlo... Nuestro tiempo es limitado, Jiminnie... Y el mío ya se ha acabado.

Los canales de visión de Jimin se bloquearon un poco con borrosas gotas de agua que comenzaban a acumularse en sus párpados.
¿Era esto una despedida? ¿Jungkook finalmente debía abandonarlo? ¿Jungkook se iría?

-Y-yo... P-puedo n-no estar seguro...

-No, bebé, tú lo sabes... -Jungkook posó su frente sobre la de Jimin, y cerró sus ojos- Si no fuese así, yo no estaría aquí... Yo no quiero que sigas sufriendo, Minnie... Debes pedir ese deseo, o esto se pondrá peor...

-P-pero, y-yo...

Jungkook le interrumpió, besando sus labios sorpresivamente. Sus manos se sobre su nuca, y sus ojos cerrados. Todo era ambientalmente perfecto. Incluso las lágrimas de cada par de ojos, eran detalles que volvían ese momento único. Una magia mucho más allá de la narrada en cuentos de hadas...

Amor...

Jungkook abandonó los labios de Jimin suavemente, para dar un suspiro sobre estos, antes de abrir sus ojos y encontrarse con los luceros brillantes que eran los ojos de su Jimin.

-Házlo, amor... -Jungkook besó su frente, y de su bolsillo sacó un objeto parecido a una moneda, del mismo color, pero sin ningún sello, casi como una simple roca, pero este parecía ser oro real- Sostén esto entre tus dos manos, y pide tu deseo más profundo en tu preciosa cabeza... -Besó su cabello- No puedes mentir, Jimin. Si lo haces, yo desapareceré, y tú seguirás viendo monstruosidades por siempre... No lo permitas. -Murmuró, con la voz algo quebrada.

Jimin asintió.
Tomó la piedra entre sus manos, y la ocultó entre sus palmas, para luego cerrar sus ojos y concentrarse como jamás.

Entonces, comenzó a divagar entre sus memorias más tristes, que lo habían llevado a desear esto que tanto tiempo llevaba colgando en su corazón.
Cuando su madre rechazaba sus abrazos, porque estaba hasta el cabello en papeles. Ella no tenía tiempo para tonterías.

"Deseo...

Cuando entró a la escuela. No hizo ni un solo amigo por tener gustos distintos. Sus maestras solían catalogarlo como el niño extraño de la clase, entre ellas. Pero Jimin se daba cuenta. Porque era el único niño en la clase, que prefería el color morado antes que el azul o el rojo. Porque a él jamás le gustaron los autos de carreras. Él quería jugar a las escondidas con las niñas.

"Deseo...

Porque su primera relación fue un fracaso. Porque le habían engañado por otra persona. Porque le dijeron que no daba lo suficiente de si mismo para ganarse completamente a esa persona. Porque lo engañaron con cuentos mágicos y brillo de hadas para aceptar cosas que su yo interior jamás haría.

"Deseo....

Y también, por esa sombra detrás de su cuerpo, que veía todo. Por aquella criatura blanca que nunca habló y fue paciente hasta que su momento llegó. Por esa criatura que...

-Jimin... -Escuchó en su oído, y luego, la respiración entrecortada que daba a un pequeño sollozo- Te amo, Jimin.


...por esa criatura, que era la única que siempre le amó desde el inicio.


Jimin no quería amar y ser amado.

"Deseo que Jungkook sea un humano para siempre"






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•••
El próximo es el final.
¿Preparadas para despedir esta historia?
Gracias por llegar hasta aquí, niñas. Prometo no hacerlas sufrir💕.

Conejito [KookMin]Where stories live. Discover now