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Disclaimer: Fantastic Beasts and Where to Find Them y Fantastic Beasts and The Crimes of Grindelwald pertenecen a sus respectivos dueños. Sólo escribo por placer y sin fines de lucro

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EL CUERVO Y LA SERPIENTE

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╔╝EL ACUERDO╔╝ 

― ¿Dónde están, Nigelle? ¡Llévame con ellos!

Su voz se oyó tan fuerte como si les estuvieran gritando en la oreja. Skender era un hombre enorme, redondo y casi no tenía cuello. Su barba era una maraña de color castaño claro, su piel tenía un aspecto pulcro y sus ojillos claros miraban a todo con superioridad. Entró en la habitación haciendo un estruendo con cada paso que daba, seguido de una mujer regordeta de nariz respingada.

― Allí están, señor ― dijo la mujer llamada Nigelle, señalando al lugar en dónde se encontraban Boris, Nagini y Credence, expectantes por lo que fuera que iba a suceder. Desde la entrada a esa habitación, otros artistas del circo espiaban lo que ocurría con mucha curiosidad pero ninguno se veía lo suficientemente valiente como para entrar.

― ¡Jah! ― exclamó Skender, llevándose las gruesas manos a la cintura ―. ¿Así que repartiendo caridad con desconocidos, Boris? No creo haberte dado permiso para que salieras a hacer eso.

― Señor... ― comenzó el hombre con voz firme, mientras Nagini miraba al suelo detrás de él y los ojos de Credence iban de Boris a Skender sin saber qué debía temer más ―. Ocurrió cuando llevamos su paquete a la ciudad. Este muchacho estaba muy herido y sólo lo trajimos para curarlo.

― ¡¿Lo trajeron así nada más?! ― gritó Skender, examinando con sus ojos a Credence, quizás con la intención de intimidarlo. Nigelle, observándolos con vanidad, estaba de pie junto a Skender―. Sin siquiera saber si era un no mago lo metieron en mi circo... ¡Y sin mi permiso! Boris, esperaba más de ti. ¿Acaso no sabes que hay un montón de locos aquí en este país que están en este estúpido movimiento anti-magia? ¡¿Quieren que nos maten a todos?!

Nagini asomó la cabeza desde detrás de Boris y habló.

― Señor, fue mi culpa porque fue mi idea pero...

― Serpiente, haznos un favor a todos y cállate ― le dijo el dueño del circo, denigrándola con la voz. La chica sólo agachó la cabeza y se miró las manos. Credence, por su parte, no entendía por qué la llamó de esa forma y se sintió molesto por ello. Después de todo, Nagini le parecía una persona bastante amable. No podía simplemente quedarse callado cuando sabía que todo ese conflicto era debido a él. En un impulso de valentía (o de idiotez) el muchacho dio un paso al frente, interponiéndose entre Boris y Skender.

✦El cuervo y la serpiente✦ [CredencexNagini]Where stories live. Discover now