| P01 | Derek Hale | Salvarte

5.4K 227 34
                                    

|PEDIDO 01|

Palabras: 3695

Categoría: ATP

Dedicado a: Monet_234

Dedicado a: Monet_234

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cáncer, qué puta enfermedad. No le importa en dónde o a quién ataca, simplemente ataca de manera precisa, concisa y a matar; no hay compasión y muchísimas veces ni siquiera una esperanza de salvación.

Ese era su caso. En un descuido de su madre, pensando que seguía durmiendo después de la gran dosis de morfina, la escuchó hablando por teléfono en la cocina. No supo con quién hablaba, pero si supo que tenía contados los días en este mundo. Uno o dos meses, tal vez era cuestión de semanas o simples días; no lo sabía pero no iba a esperar por el fin.

Con sumo cuidado y aguantando el dolor físico salió de su habitación por la ventana, llovía torrencialmente esa noche y eso solo le sumaba una carga emocional a su anticipada y dolorosa situación. No importaba que se empapara hasta los huesos y el frío viento le calara profundo, a esas alturas un resfriado y sus nulas defensas era lo menos, total, ya pronto acabaría todo.

Decida caminó confiando en sus memorias y en lo que él alguna vez le había confiado en esa inmaculada y triste sala de hospital hace tiempo atrás. El dolor físico, la lluvia y el inminente miedo la frenaban en su camino, pero su convicción era mucho mayor. Cuando llegó al lugar respiró con alivio al ver aparcado fuera el tan característico camaro negro, entró. Era un espacio abandonado, parecía como una antigua estación.

Ahí dentro lo encontró, parecía concentrado en algo importante en su móvil y unos papeles esparcidos por el lugar.

—Hola Derek —habló desde la entrada con mucho esfuerzo.

El aludido inmediatamente se giró y sus ojos se abrieron con asombro al verla apenas de pie ahí, toda mojada y luciendo tan mal.

— ¿Sophie? —exclamó alarmado y se acercó a ella corriendo, alcanzando a tomarla por la cintura antes de que sus rodillas cedieran al peso de su cuerpo. El característico olor de su enfermedad, de sus células muriendo, era más fuerte que nunca antes y eso lo alarmó—. ¿Qué haces aquí? No-no deberías e-estar aquí —balbuceó con la preocupación a flor de piel—. Ti-tienes que estar en tu casa, ahora.

ONE SHOTS |TEEN WOLF|Where stories live. Discover now