"MI DESTINADO"

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Estaban en su habitación, en aquel cuarto de hotel en el cual se hospedaban, el cual tenía una gran y hermosa vista hacia el mar, era amplia y muy elegante.

-jojojo-. Repentinamente empezó a reír mientras observaba desde el gran ventanal el hermoso paisaje.

- ¿Qué es tan gracioso? -. Pregunto el mas alto, quien se encontraba sentado en el gran sillón cerca de la cama, mientras que leía un libro de nombre "Costas, guías de bolsillo", una vez que escucho a su esposo dejo de lado el libro y puso mucha atención en él.

- ¿No crees que es divertido ese omega? -.

- ¿Te refieres a rohan? -. La razón por la que jotaro ya sabía todo acerca de aquel omega mangaka, era precisamente porque su esposo ya le había contado, sobre todo su encuentro con el susodicho.

-Si, pensar que casi me acribilla con la mirada, el realmente lucia muy tenebroso-. Soltó otra pequeña risita al mismo tiempo que jotaro se levanto del lugar en el que estaba.

-Eso me recuerda un poco a ti, fue como aquella vez en la que esas mujeres se me acercaron, tú en verdad parecía que las matarías-.

-hohoho, eso es porque no iba a dejar que nadie se le acercara a lo que ya es mío-. Volteo a mirarlo de reojo con un poco de picardía en su mirada.

-kakyoin-. dejo salir aquel nombre en un susurro, tomo a su esposo de la cintura y deposito un suave y casto beso en su nuca, donde yacía la marca que los unía de por vida, luego y poco a poco deposito mas besos, paso sus manos por la camisa creando pequeños círculos en la tela logrando que el cuerpo frente a el se estremeciera ante aquel contacto tan cercano.

-Espera...jotaro, hay algo que quiero hacer antes-. Con gran dificultad y fuerza de voluntad retiro las manos de su esposo logrando alejarse un poco, pero no lo suficiente como para que el mas alto lo soltara.

-Sabes que no puedo esperar-. Pego su cintura a los glúteos de su amado para hacerle notar que su parte baja ya se encontraba muy animada y necesitada.

-Solo un poco y te prometo que luego te compensare-. Se aparto del mas alto y le dio un rápido beso, se acercó al teléfono e hizo una llamada, jotaro contemplo y escucho atentamente lo que kakyoin y la otra persona decían, una vez finalizo la llamada, aprecio la gran sonrisa que surcaba de los labios de su amado.

- ¿Qué es lo que tramas Noriaki? -.

-Ya lo veras-. Una vez dejo el teléfono, se aproximo nuevamente a su marido el cual bajo un poco la visera de su gorra para intentar ocultar su poca preocupación.

-Yare yare daze-. Suspiro y sonrió, pues sabía que cuando algo se le metía en la cabeza al pelirrojo, no lo podría hacer cambiar de opinión.

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Llegó a casa lo más rápido que pudo, subió a su cuarto y empezó a preparar todo para esa misma noche, el par de zapatos nuevos que tenía, un pantalón negro, una camisa color vino y lo que no podía faltar para Josuke, un paquete de condones y ropa interior limpia y fresca, todo eso y más tenía arreglado pues, esa noche quería que fuera especial, realmente se sentía como una colegiala, estaba tan emocionado por su primera vez y vaya que lo era.

Su mente estaba empezando a divagar por muchos lados, cuando en eso el sonido de la puerta lo hizo regresar a la realidad, era su madre que lucía muy feliz y con una gran sonrisa de oreja a oreja.

-Esta noche tenemos visitas, jotaro y kakyoin vendrán a cenar, así que pensé que sería buena idea que invitaras a rohan-.

- ¿Que? Pero esta noche...-. Hizo una leve pausa para luego ser interrumpido abruptamente por su madre.