Capítulo 7:

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Estaban todos sentados en circulo dentro de la habitación aprovechando el momento de no ser ni visto ni escuchados por las cámaras para hablar de como se sentían.

- Esta semana estoy destrozada - murmuró Marilia - Parece que por muy bien que lo haga nunca es suficiente para el jurado. No sé que quieren de mi - miró a sus compañeros con tristeza.

- Nadie entiende porque te nominaron. No puede ser que te digan que lo hiciste perfecto pero que aún así no les vale - le dijo Alba frunciendo el ceño.

Todos asintieron totalmente de acuerdo.

- Me voy a ir yo Marilia, no te preocupes - dijo de repente Carlos.

- ¿Qué dices? Eso no lo sabes - soltó Maria.

- Lo intuyo - fue su simple respuesta.

- Si vas con esa actitud seguro que si - dijo Sabela - Hay que ser positivos y esforzarse para evolucionar. Si la gente te ve así van a pensar que no quieres quedarte.

- Estoy cansado de estar aquí encerrado - dijo él para después soltar un largo suspiro.

- Todos lo estamos - reconoció Natalia y sus ojos se desviaron a Alba que se encontraba sentada a su lado.

Sus miradas se cruzaron y Alba no pudo resistirse al impulso de coger el brazo de la otra y darle un beso en la mejilla para después apoyar la cabeza en su hombro.

- Yo no - soltó Miki mirando a Natalia y a Alba. 

- Pues felicidades - respondió Maria con sarcasmo.

- Es solo que me siento como en familia - se justificó él. 

- Lo somos - afirmó Julia - pero eso al final no compensa la rutina y escrutinio intenso al que somos sometidos. Vale que somos una academia de alto rendimiento pero a veces parece que ponen por delante el vender que nuestra salud o bienestar - explicó ella.

- Tiene razón - reconoció Famous. 

Todos asintieron y después de un rato más de conversación cada uno fue desperdigandose por la habitación para acostarse en su cama. 

Alba y Natalia se acostaron en silencio y como ya era algo habitual en ellas, en cuanto estuvieron metidas en la cama sus cuerpos se entrelazaron y se quedaron abrazadas, Alba con la cabeza apoyada en el pecho de la otra mientras que Natalia le rascaba la cabeza con suavidad.

Necesitaban tanto esa conexión, que reprimian como podían frente las cámaras, aunque cada vez les costaba más, que en cuanto se metían en aquella cama no querían hacer nada más que tocarse y amarse como realmente merecían.

Natalia cerró los ojos e inspiró el embriagante olor de la otra. ¿Como era posible que cada cosa de Alba le encantase? Aún se sorprendía al darse cuenta de ello pero en realidad nunca había sentido esa conexión, esa familiaridad, esa naturalidad que sentía con ella. Convivir 24 horas con la mujer que te vuelve loca provocaba aquellas cosas, imaginaba.

- ¿No has pensado que pasará si alguna de las dos se va antes que la otra? - murmuró de manera pensativa Alba sacándola de su ensoñación.

- No, la verdad es que no... - reconoció.

No podía imaginarse una academia sin Alba a su lado, ni una vida fuera sin ella. Si eso ocurría a acabaría totalmente devastada sin saber en realidad que hacer sin pasar cada noche y momento que podía a su lado.

- No se que sería peor - comenzó a decir Alba mientras pasaba los dedos por el costado de la otra, acariciando su piel - salir fuera y enfrentarme a todo sin ti o estar aquí dentro y no tener tu apoyo y tu presencia para reconfortarme.

Una habitación a oscurasWhere stories live. Discover now