El Guardián (Iron Love) [Peter Parker]

Capítulo 18 - El Guardián

La alarma del despertador hizo que Elia soltase una palabrota, deseando poder dormir más. Miró el móvil después de apagar ese maldito sonido y, al ver la fecha, todo le vino encima. Era 10 de septiembre, el día en que su madre le había contado lo de la enfermedad, el día en que debía abrir esa caja que tenía sobre el escritorio e intentar averiguar la verdad. 

Salió de la cama y fue hacia la caja, pero se detuvo frente a ella. No podía abrirla, no solo porque no se sintiera capaz y sus tripas le doliesen por el hambre, sino porque debía ir al instituto. Si comenzaba sabía que no iba a parar hasta haber visto todo y no tenía tiempo para hacerlo. Cuando volviera del instituto la abriría, aunque eso significaba no poder reparar la armadura. Pensar en eso la hizo sonreír, acordándose de su exitosa misión. Bueno, aunque quisiera proteger la ciudad la gente también debía entender que ella era humana y, teniendo en cuenta lo bien que había salido la primera prueba, se merecía descansar. Mañana arreglaría la armadura y saldría de nuevo, esa tarde se la dedicaría a su madre.

Fue hasta la cocina y comenzó a prepararse el desayuno. Visión apareció y la saludó con un abrazo. Elia siguió con su comida mientras Visión encendía la televisión y ponía las noticias.

-Elia -la llamó. Su voz sonaba seria-, deberías ver esto.

Elia se levantó del asiento y se puso a su lado, observando la pantalla. Era un reportaje en repetición que hablaba del nuevo superhéroe que había llegado a la ciudad. Cuando vio a Stan, supo enseguida de quién estaban hablando.

-Ha salvado ya dos veces mi negocio -decía-, es mi guardián. Le estoy muy agradecido por lo que ha hecho por mí.

La imagen cambió y mostró a unas personas que no reconocía.

-Estaba en lo alto del Empire State cuando apareció de pronto -contaban, emocionados- y dijo que estaba aquí para defender la ciudad. ¡Tenemos otro superhéroe!

Elia sonrió, comprobando que había causado sensación entre la gente. De nuevo la imagen cambió, mostrando ahora al presentador del reportaje en mitad de la calle.

-La ciudad está entusiasmada con el nuevo superhéroe al que ya han bautizado como "El Guardián" al no saber su nombre -informaba el hombre. Elia asintió al oír el nombre, le parecía bueno. Sí, definitivamente iba a aceptarlo-. No obstante, esto nos hace recordar la situación tan complicada que viven ahora mismo los Vengadores y todos los superhéroes que tenemos en nuestro planeta. ¿Son en realidad una ayuda o una amenaza? Los sucesos de Lagos y Sokovia nos hacen ver que...

Elia apagó la televisión, enfadada. Ya había discutido sobre eso con su padre y no pensaba volverlo a discutir con la televisión. Si los Vengadores no hubieran estado ahí, la situación habría sido mucho más grave. 

-Lo hiciste muy bien -la felicitó Visión, cambiando de tema-, detuviste a esos ladrones.

-Shhh -le mandó callar, asustada-, Tony no puede enterarse.

-Él no está aquí -le recordó.

-¿Y si llega en cualquier momento?

-Me enteraría -replicó. Elia se dio la vuelta y volvió a sentarse, terminando su desayuno-. Me alegra que estés usándolo para hacer el bien y quiero que sepas que te apoyo.

-Te recuerdo que tú luchaste junto a mi padre en Alemania.

-Eso era una situación a escala mundial, esto...

-Sí, es un juego de niños en comparación -repuso, molesta.

-No, no lo es -rebatió Visión-. Puede que parezca ser menos, pero tú solucionas problemas concretos, que es lo que le gusta a la gente. Tu trabajo es necesario.