Capítulo 29 - Estás para el geriátrico

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Elia suspiró antes de entrar en la clase de biología. Ese día debía exponer el trabajo de las malditas arañas con Peter y no se sentía preparada. Quería quitárselo de encima lo antes posible, pero también temía la situación: apenas se miraban y no se hablaban, con lo que tampoco habían podido practicar demasiado, ¿cómo iba a salirles bien? Bueno, también estaba lo tenso que sería, pero, por desgracia, se estaba acostumbrando a esa situación.

Entró en la clase y se dirigí por costumbre hacia su pupitre, donde Peter ya estaba sentado. Como siempre, miró hacia todas partes, buscando otro asiento, pero todos estaban ocupados. Sí, de nuevo le tocaría estar junto a él. 

Se sentó sin saludarle y se dejó caer sobre la mesa, deseando que esa hora pasase lo antes posible.

-Elia -oyó entonces, pero le pareció una ilusión-. Elia -repitió, un poco más fuerte.

Elia se giró, sorprendiéndose al encontrarse a Peter mirándola. 

-Elia -de verdad la había llamado, no se lo había imaginado-, había pensado que tu debías empezar exponiendo la primera mitad del trabajo y luego ya termino yo, ¿te parece?

-Vale -respondió escuetamente, volviendo a colocarse en la misma posición que antes. Se había emocionado simplemente porque la había hablado, eso no le gustaba nada.

Por suerte, la profesora entró antes de que pudiera agobiarse más y comenzaron las exposiciones. Peter y ella fueron el segundo grupo nombrado y ambos se dirigieron al frente de la clase para presentar su trabajo. Peter colgó el póster que habían hecho mientras Elia respondía a unas preguntas de la profesora. Cuando todo estuvo listo, empezó a hablar. 

La palabra desastre se quedaba corta para describir la situación. Elia se había equivocado un par de veces al decir algunos datos, cosas que Peter había corregido automáticamente por lo bajo y ella había repetido. Sí, sabía que tenía que hacerlo para que la exposición quedase clara, pero oír su voz de fondo la hacía sentir nerviosa. Eso, sumado a la constante mirada de Viktor sobre ella, habían hecho que se fuese equivocando cada vez más. Tan solo coincidían en dos clases, ¿por qué una tenía que ser esa? Era desesperante verle mirándola casi sin pestañear, poseído por esa especie de obsesión enfermiza. 

En un momento de pánico se quedó completamente bloqueada y entonces Peter empezó a hablar, terminando él la exposición. Elia se sentía fatal, le había hecho cargar con todo el trabajo, pero también estaba decepcionada consigo misma. Nunca antes había reaccionado de esa manera, nunca se había bloqueado a la hora de presentar un trabajo. No se había imaginado que la situación podía ser tan desastrosa como lo estaba siendo, había perdido por completo el control. Ya no tenía ningún refugio, ningún momento en el que poderse sentir segura y tranquila, su cabeza estaba desbordada con sus problemas, pensando constantemente en Viktor y en Peter.

-Bueno chicos -dijo finalmente la profesora-, el trabajo está muy bien, lo que habéis contado es muy interesante, pero no sé si es que os ha faltado practicar o que os habéis puesto nerviosos al hablar delante de toda la clase -comentó.

-Un poco de todo -sonrió Peter, tratando de ser amable.

-Elia -la nombrada se centró en la profesora-, ¿tú cómo lo has visto?

-Yo... -miró a Viktor antes de contestar, quien alzó una ceja a modo de advertencia, y volvió a mirar a la profesora. Sabía que ella lo hacía para intentar sacar el máximo potencial de los alumnos, pero también tenía que darse cuenta de cuándo era el momento adecuado para realizar esas críticas-. Supongo que debería haber ensayado más -respondió, oyendo el chasquido de Peter al decir de nuevo "supongo". Eso le hizo recordar las bromas que tenían al respecto, haciendo que tuviera aún más ganas de largarse de allí.

El Guardián (Iron Love) [Peter Parker]Where stories live. Discover now