ғᴀʟʟɪɴ' ғᴏʀ ʏᴏᴜ; ᴄʜᴀᴇʟɪsᴀ ❁

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 2 ❅

Cuando terminaron las clases de por la mañana salí con Nayeon y Joy a la cafetería.

- ¿No viene Lisa? Hoy casi no la he visto.- Dijo Nayeon apenada.

- Está con Jackson.- Dijo Joy sin apartar la vista de su móvil, quitando importancia al tema.

- ¿Con Jackson? ¿Y dónde están? ¿Qué están haciendo?- Me alteré.
Estaba un poco molesta y eso era raro en mí. No me gustaba que Lisa estuviera con él aunque fueran novios, pero si ella estaba enamorada de él tenía que aceptarlo.

Sí, eso es.
Además, solo eramos amigas.
Mejores amigas.

- Tranquilas, Lisa me ha dicho que Jackson la iba a llevar a dar un paseo, es solo eso.

- Ah, ya...- Agaché la cabeza, pensativa.

Siguieron hablando mientras yo estaba callada. Pensaba en que estarían haciendo. Nayeon pareció preocuparse por mí, pero la dije que todo estaba bien.

Todo estaba bien, ¿no?

En las siguientes clases Lisa se sentó a mi lado, como de costumbre.

- ¡Tengo que contarte tantas cosas!- Dijo nada más llegar con una enorme sonrisa.- Podemos quedar hoy en mi casa, ver películas y hablar de todo lo que nos ha pasado en verano, ¿quieres?

No podía negarme, se veía tan emocionada y feliz.
Me miraba haciendo aegyo, era tan tierna. Solté una risa suave y la sonreí.

- Claro que sí, siempre y cuando no me toque cocinar nada.- Ella rió.
Me encantaba su manera de reír; era tan única y perfecta.

- Eres toda una chef.- Dijo riendo con sarcasmo.

El caso es que siempre que quedábamos tenía que cocinar algo, ya que ella era malísima en la cocina. Yo tampoco era muy buena así que siempre dejábamos todo hecho un desastre. Pero era muy divertido, cualquier cosa con ella era divertida.

Cuando paramos de reír, nos quedamos mirándonos la una a la otra en silencio.
Me dí cuenta de que sus labios también eran preciosos, al igual que su nariz. Me perdí en su mirada por un segundo, un eterno segundo. No me extrañaba que Jackson la quisiera, era hermosa por dentro y por fuera.

Sonó el timbre y volvimos a la realidad.

- Me tengo que ir, te espero a las cinco en mi casa.- Me sonrió mientras recogía sus cosas y rápidamente se fue del aula.

Una tímida sonrisa se dibujó en mi cara. Tenía suerte de tener una mejor amiga así.
Tenía mucha suerte de tenerla en mi vida.