Cayó a mis pies una nota que decía: " ¿Verdad o reto?". La persona que la había dejado allí era una de mi clase, seguramente era un juego para los nuevos o los novatos que llegaban a ese lugar. Si querían jugar... Yo les mostraría como hacerlo.
Últ...
Me quedé pensando en la frase que Dex me había escrito la noche anterior, pero no tenía ninguna respuesta al "enigma", por algo es un enigma, la respuesta es demasiado subjetiva para que cualquiera sea coherente.
Saqué de mi armario la ropa para empezar a vestirme, pero me detuve cuando llegó otro mensaje a mi Twitter, de nuevo era: "¿Verdad o reto?"
Al principio me extrañó, como era que esa persona sabía el nombre de usuario de mi red social, aun que pensándolo detenidamente, no era tan difícil ya que tenía mi nombre (It's_Vee) con una foto mía, a veces creo que soy un poco estúpida.
"Verdad" escribí sin dudar. Recibí una respuesta casi al instante; "¿Cual es tu número de teléfono?", dudé en si dárselo así que escribí: "No le daré mi número de teléfono a u desconocido" pero no le di a enviar.
Me asomé por las escaleras, vi como todos los chicos se habían quedado dormidos en el salón, quería comprobar si era Ian realmente era Ian el de los mensajes; y efectivamente era él. Estaba sentado en el sofá despierto, viendo la tele. Borré el mensaje antes de mandarlo, y puse una letra aleatoria y en el momento que lo envié a él le sonó el móvil y a su vez escribió algo: "¿Estás incumpliendo las normas?" decidí seguirle el rollo y darle mi número. Al cabo del rato volvió a escribirme lo mismo: "¿Verdad o reto?"
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Me metería en líos ¿ya? ¿tan pronto?, pero he de admitir que era un reto demasiado interesante. Tengo la curiosidad de ver lo que pasa.
El fin de semana, lo resumiré en dos palabras: Una mierda. Pero me encantó jugar con mis hermanos a las consolas, o hacer algún tipo de ejercicio físico, etc. El caso es que el fin de semana pasó volando a pesar de que en algunos momentos no tenía que hacer aparte de remover las cosas de mi cuarto.
Llegué al instituto a la mañana, a penas había gente, pero poco a poco se llenaba. Como en las pocas clases del viernes, cada vez que acababa la clase me daban más ejercicios, cuando tocaba la hora del almuerzo fui al aula de química, era donde realizaríamos el examen. Como todas las aulas de química tenía una manecilla de color rojo, por una razón lógica. Até un hilo que metí en mi mochila, en la manecilla.
***
Un examen demasiado fácil. Habían pasado 5 minutos desde que la profesora repartió el examen. A pesar de que yo no tenía que hacerlo, la profesora me lo dio como modelo de examen. Ella se giró a atender a uno de mis nuevos compañeros y no veía, aproveché la ocasión y tiré del cordel provocando que sonara la alarma, todos obviamente se asustaron y se levantaron, con disimulo me acerque a la alarma, desaté el cordel y volví a ponerla como debería estar antes de salir con las manos en mis bolsillos.
Salían todos lo más rápido que podían, mientras cuchicheaban sobre la gravedad del asunto. Me senté en el suelo contra una pared mientras veía Twitter sin importarme nada de la situación. Me llegó un mensaje con unos emoticonos de aplauso, y volvió. ¿Verdad o reto?
