Capítulo 74 ✅

204 16 1
                                    


POV's IAN WILSON

Me he levantado hace poco, dejé a Vee seguir durmiendo un poco más. Ayer fue un día de lo más agotador. No sé en que lugar me deja el acabar el instituto. 

Me siento entre un adolescente a un hombre. Es una sensación muy rara.

Aunque me encanta que mi novia esté por aquí, parece que estamos viviendo juntos y eso me agrada. No sus cambios de humor, pero si su compañía. 

El móvil empezó a sonar, como siempre veo el número antes de cogerlo, pero al reconocer el de mi madre decido colgarle directamente. 

Me dejé caer en el sofá para ver algo la tele, pero mi cabeza no estaba escuchando nada, sino recreando todos los momentos en lo que ella era mi ejemplo a seguir y no una persona que dañó nuestra familia. Prefiero mantener ese recuerdo y no el anterior. 

Algo me movía llamándome, abrí los ojos lentamente por la claridad. Les ojos de Venus aparecieron ante mí. 

— Hola, amor.- le di un casto beso.— Me quedé dormido en el sofá. 

— Ya veo. Hay una persona que está en la puerta, he intentado firmar y esas cosas pero no me lo ha dado. 

— Está bien, ya voy. 

No era un sobre tan grande lo que me dio. Vee se asomó por mi lado, como una cotilla. Se lo entregué para que ella lo leyera primero. No tenía nada a parte de mi nombre. En si no importa. Como sea un catalogo... 

Me acerqué a la cocina a preparar mi café y su chocolate. Enseguida se sentó en la encimera mientras abría el sobre. El móvil volvió a sonar. Le di al botón de apagar, estoy agotado de que intente arreglarlo con una estúpida llamada. 

Vee vino dando brincos dándome el fajo de hojas. Es tan linda, me encanta.

— Te han aceptado en la universidad. ¡Enhorabuena!- me abrazó dejándome oler su cabello que aún seguía desordenado. 

— ¿A ti te llegó la carta?- frunció sus labios negando con la cabeza.— Has estado aquí, seguro que ya te ha llegado a casa. 

Tocaron la puerta y Vee como una persona sonriente. Coloqué mi café en el tazón. 

— Es mi novio, joder, no voy a robárselo...Deme ese maldito sobre, asqueroso.- se escuchó el portazo. Casi me atraganto de la risa. 

La novia perfecta, señoras y señores.

—Amor, ¿qué pone la carta?- la vi aparecer por la puerta, su ceño estaba fruncido.— ¿Qué pasa?

— N-nada.- escondió el papel en la espalda. 

— Vee...- advertí.

Me acerqué y con algunas fintas conseguí arrebatarle el papel. Ponía mi nombre, hasta ahí todo bien, menos cuando seguí leyendo. 

Una tarjeta en la que mi madre me invitaba a su asquerosa boda con su nuevo marido. 

'Esperamos su asistencia con gran cariño'

Asistencia mis cojones.

Rompí la tarjeta en mis manos. Tengo que controlar mi respiración antes de que pueda volverme loco. Lo tiré todo a la basura. Apoyé mis manos en la encimera.

— Vee, tómate el desayuno, se va a enfriar.

— Ian, ¿estás bien?- asentí. Lo único que quería era encerrarme en cuarto.

Sus pequeños brazos pasaron por mi tripa y apoyó su cara en mi espalda. Besaba mi espalda sin decir nada. 

— ¿Se puede tener menos vergüenza?

— Ian, igual deberías de ir.- me giré hacia ella y la senté en frente de mí.— Es tu madre y ella también está sufriendo. Si no quieres ir solo, puedes ir conmigo. 

— ¿Por qué?- acariciaba sus muslos.— Ella no pensó nada en nosotros cuando hizo lo que hizo. No quiero verla, no puedo perdonarla...

— Está bien...- elevó mi cara.— Te apoyaré en esto incondicionalmente. 

— Gracias.- besé sus labios, bajando a su cuello.— ¿Te llevo a casa?

Me apartó y salió corriendo, pero llegué a alcanzarla. La obligué a acostarse en la cama y le empecé a hacer cosquillas. 


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
VENUSWhere stories live. Discover now