Capítulo 38 ✅

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Entré en el instituto como cualquier día, tenía la vista de todos puestas en mí, como en los últimos días, podría encararlos, pero sería una pérdida de tiempo. Solo los fulminé con la mirada y enseguida bajaron la cabeza.

Entre las falsas noticias de mi compromiso con Josh, la maldita de Mikaela se aseguró de que todas las personas de la ciudad supiera quien era yo y a que familia pertenecía.

Recorrí todos los pasillos para llegar a mi clase lo más rápido posible. Antes de llegar me fijé en un grupo de chicos en los que me fijé en mis hermanos hablando. 

Giré mi cabeza para el lado izquierdo para no verlos, y fingir que no se encontraban allí. Un chico se interpuso en mi camino y dijo algo, para posteriormente empezar a reírse con sus amigos.

Elevé una ceja y lo empujé muy fuerte contra la papelera que tenía atrás de él, provocando que metiera su culo en el cubo y se quedara atascado, ahora sus amigos se reían de él. Y eso me dio la oportunidad de huir de allí.

— La próxima te romperé la cara, imbécil.- puse mi pie en el borde del cubo y con un poco de impulso conseguí tirar la papelera para terminar de humillarlo.

Me hice paso entre la gente que no dejaba de grabarnos al chico y a mí. Pasé por enfrente a mis hermanos sin mirarlos, aunque escuché como Loki dijo mi nombre, elevé mi mano en su cara para que no se acercara y sin más fui hasta mi clase sin detenerme.

***

La mañana pasó demasiado lenta lenta, pero se debe a que no hablé con nadie en todo el día ni siquiera con Lex. Me pasé el recreo sola, viendo por la ventana de clase, no necesitaba la compasión de nadie, ni quería que me molestaran más. 

El pupitre de al lado seguía vacío, como toda la semana. Y cada día me hundía todavía más. 

Dijo que iba a estar apoyándome, pero su pupitre está vacía mientras todos intentan hundirme.

Por fin había terminado del instituto, ambos de mis hermanos, estaban parados al lado de la puerta, viendo en muchas direcciones , como buscando a alguien. Su rostro tenían pequeñas heridas y eso significa que se habían peleado con alguien.

¿Fue por mi culpa?

Mis hermanos estaban intentado hablar conmigo, parecían arrepentidos. Pero es que esto me hacía mucho daño y no quería que se metieran en problemas por mi culpa. Solo quiero llorar y que ellos solucionen mis problemas, pero ya soy mayor para hacer eso.

Salí por la puerta del gimnasio para no encontrarme con ellos, porque sé que si se lo cuento, ellos saldrían en mi defensa y empeorarían las cosas.

Lo solucionaré yo sola.

Ya en la habitación del hotel me vestí la ropa que dejé encima de la cama antes de irme a clase. Era un vestido de asas y corto, pero respetando lo formal, pero tampoco yendo muy informal. Incluso era un color básico para no llamar demasiado la atención. 

Me vi al espejo y me quedaba asquerosamente perfecto. Podría ir con mi rostro cansado y dormido, pero no voy a permitir que me vea mal, si voy a pisotearlo es porque soy una diosa empoderada y no una débil que su padre puede destruir cuando quiera.

Me recogí el pelo en un moño, dejando unos cuantos mechones sueltos, un maquillaje sencillo y tapé mis tatuajes con base. Coloqué mis tacones y por último un abrigo negro.

Podría ir de fiesta con este conjunto y tener a la persona que quisiera.

Salí del hotel, aprovechando que el restaurante estaba a pocos metros de dónde me hospedaba. Caminé por la calle intentando mantener mis nervios a raya. Me gustaría poder llamar a alguien y que me llevara a otro lugar.

VENUSWhere stories live. Discover now