Capítulo quincuagésimo

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...-¿Acaso no va ha venir Will, mamá?, ¿Aún sabiendo lo que me ha pasado, no dejará de estar molesto conmigo?-preguntó de nuevo el ojiazul, ante las caras de incertidumbre de todos los presentes.

-Vendrá, seguro que si, no te preocupes por él-mintió finalmente Harry- ya sabes como es.

Louis sonrió conforme y asintió.

-Si es verdad, además no importa, pronto me iré a casa.

-Claro mi vida, claro- Habló tristemente su madre conteniendo las lágrimas.

El ojiazul entonces se giró y cogió uno de los libros de encima de la mesilla y lo abrió por la página marcada, luego miró al ojiverde.

-Mi madre me ha dicho que tú me los regalaste y que mientras he estado dormido me los has leído.

Harry asintió.

-Si, eso he echo, ¿acaso no te acuerdas?.

Louis se encogió los hombros.

-No lo sé pero si tengo la sensación de que tu voz me hizo regresar, ¿leerías un poco más para mí?, por favorrrrr....

-No lo sé pero si tengo la sensación de que tu voz me hizo regresar, ¿leerías un poco más para mí?, por favorrrrr

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Harry sonrió ampliamente mostando sus hoyuelos.

-Cómo puedo negarme si me pones esa carita y esa vocecilla tan tierna. Claro que lo haré pequeño, te leeré encantado.

Anne y su esposo sonrieron tiernamente ante la escena, junto con las dos personas que resultaron ser tías segundas de Louis, entonces se miraron y se salieron para dejarles intimidad, poniendo como excusa que tenían sed e irían a calmarla.

El ojiverde entonces se acercó más a la cama del ojiazul, se sentó en la silla y Louis le entregó el libro, acto seguido Harry comenzo a leerle, mientras el ojiazul recostaba de nuevo su cabeza en la mullida almohads y soltaba un pequeño y placentero gemido, cerrando sus hermosos ojos azules y concentrarse en la historia.

El ojiverde entonces se acercó más a la cama del ojiazul, se sentó en la silla y Louis le entregó el libro, acto seguido Harry comenzo a leerle, mientras el ojiazul recostaba de nuevo su cabeza en la mullida almohads y soltaba un pequeño y placent...

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Tras unos capítulos, el ojiverde paró de leer pues se dio cuenta de que Louis estaba completamente dormido, entonces lo observó unos minutos con detenimiento, mientras suspiraba sonriendo nostálgico.

-¿Y qué haré yo si no nos recuerdas juntos?, ¿ Y cómo voy a vivir sin tus besos, ahora que estás de vuelta pero no los recuerdas?, me muero por besarte y me duele que pienses que sigo con él. Aunque me duele más aún saber lo que te hizo y tener que mentirte excusándolo.... Mi amor, ¿hasta cuándo va ha estar haciéndote daño?... haciéndolo a los dos. Tengo miedo pequeño, me aterra que nunca recuperes la memoria y no aceptes que gracias a ti lo olvidé al fin y que por sorpresa, me acabé enamorando de ti.

El ojiverde chasqueó la lengua y frotó la cara con las manos debido a la frustración que sentía, luego se acercó a Louis, se inclinó en su frente dejándole un pequeño beso, a continuación le dio otro en la nariz y finalmente beso sus labios, a lo que Louis soltó un leve gimido entre sueños.

Harry sonrió ante eso y soltó un pequeño suspiro, luego regresó a la silla y se sentó, cogió el libro entre sus manos y continuó con la lectura, desde donde la había dejado.

23. Un novio de mentira. L.S (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora