Harry está muy enamorado de su promiscuo vecino William de su misma edad, el cual a su vez, tiene un hermano menor llamado Louis, el cual suspira en secreto por el ojiverde pero este tan solo lo ve como un niño.
Durante tres largos años Harry se va...
El día señalado llegó y todo estaba listo para el enlace de Harry y Louis, los cuales habían elegido un bonito hotel de la ciudad, que disponía de un gran y hermoso jardín donde los organizadores de la boda, habían diseñado un bonito altar lleno de preciosas flores blancas y muy cerca de él, las mesas donde los esposos y los invitados disfrutarían de un delicioso menú, elegidos por los contrayentes.
Tanto el ojiverde como el ojiazul estaban muy nerviosos e ilusionados pues ese sería el primer día de su vida en común como matrimonio después de años de un feliz noviazgo.
Para la luna de miel, habían elegido Italia y podían permitírselo pues la empresa que Harry había montado, tras salir de la Universidad, le daba muy buenos beneficios, por su parte Louis tenía un puesto como profesor de literatura muy bien pagado, en el Instituto donde se conocieron y del cual estaba encantado.
Además de los protagonistas, también sus familiares estaban radiantes y felices, tanto Anne a la cual le acompañaba su actual novio, como Jay y su marido Mark o las preciosas Lottie y Gemma que triunfaban como diseñadoras de moda, aunque por supuesto también tenían momentos en los cuales se sintieryon tristes pues les hubiese gustado que William también hubiese estado con ellos, sano y bien pero no había sido posible.
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Finalmente ya todo estaba preparado, la música sonaba y un ansioso Harry esperaba en el altar junto a los testigos e invitados.
Louis y Jay estaban muy sonrientes y dispuestos a salir del hotel, caminar por el pasillo de pétalos y llegar al altar para darse el si quiero pero de pronto el móvil de Mark sonó y tras quedarse blanco, muy apurado se levantó de su asiento entre los invitados y corrió junto a su esposa y su hijo.
—Ca-Cariño es Wi-William.
—¿Qué ocurre papá?—preguntó el ojiazul preocupado.
—É-Él ha matado a uno de los celadores y amenaza con su-suicidarse.
—¡Oh Dios!—Exclamó Jay muy nerviosa.
Rápidamente Louis y sus padres salieron corriendo y subieron al coche preparado para los novios, tanto Harry como los demás se quedaron asombrados pues no entendían porque se iban.
Cuando Louis y sus padres llegaron a la clínica, dos policías estaban intentando convencerlo de que éste no se tirase del tejado.
Otros agentes en la entrada de la clínica mental, no dejaron que nadie entrase al edificio pues tenían un cordón policial pero William los vio desde lo alto y se echó a reír enloquecidamente pues había conseguido su propósito, arruinarle la boda a su hermano y a Harry y que nunca lo olvidasen.
Había acuchillado a Eric tras robar un cuchillo del desayuno, sin que este ni nadie se diese cuenta pues lo creían drogado por los calmantes como los demás pacientes, luego subió al tejado ante la mirada atónita del director de la clínica y de los celadores y había exigido la presencia de su familia.
De repente William cesó la risa, cerró los ojos y se dejó caer, estrellándose contra el suelo ante los gritos desesperados de sus padres y su hermano.
Harry llegó tras salirse de la ceremonia y coger un coche en el aparcamiento, buscó a su novio entre la multitud y tras encontrarlo abrazado a sus padres, temblando y destrozado, lo agarró y lo estrechó entre sus brazos.
