A Tu Velocidad - Chriserick

Capítulo 10

No sabía que le gustaba comer, o si le gustaba algo en especial en el desayuno, solo le preparé algo sencillo.

Abrí la puerta y aún seguía durmiendo, se me hacía tierna la forma en la que lo hacía.

- Oye - lo moví un poco - levántate, hay que desayunar.

- ¿Mmm? - abrió los ojos con algo de sueño aún - qué hora es.

- Casi las nueve.

- Es tempranisimo.

- Se va a enfriar, saca una polera o algo del closet y bajas - deposité un beso en sus labios.

No era por ser él, era atento con cualquier persona que estuviera en mi casa.

Tenía hambre, quería empezar a comer pero eso era descortés.

- ERICK BAJA.

Quizás de nuevo se había quedado dormido, me levanté para buscarlo nuevamente sintiendo sus pasos.

- Ya era hora - dije fijando mi mirada en la polera - esa es mi favorita.

- Era, me la llevaré.

- Tampoco te pases - volví a sentarme.

- Me queda gigante.

- Se te ve bien, quizás sin pantalones se te vería mejor.

- Ya quisieras - se sentó al fin - vaya, que atento.

- Lo sé.

- No me lo esperaba viniendo de ti en realidad - hizo un gesto con su cara - pero gracias.

- Tú eres el que me odia, no yo, digamos que yo solo respondo a lo que me hacen.

- No lo sé, no te conozco.

- Conóceme, no te arrepentirás - guiñé un ojos.

- Me iré por unos días - dijo luego de beber un poco de su café.

- ¿A dónde? ¿Y el trato?

- Lo haremos no te preocupes, me interesa ganarte, pero tengo otras cosas que hacer, llegaré a tiempo.

- ¿A dónde vas?

- Que te importa.

- No seas grosero.

- ¿Crees que porque cogimos una vez te voy a contar mis cosas? Por favor - rió.

Volví a comer para no tener una pelea tan temprano, odiaba ese tipo de respuestas.

No me molestaba hacer las cosas de la casa, lavar platos por ejemplo, iba a hacerlo pero terminó haciéndolo él.

- ¿Coleccionas autos? Vaya que enserio te tomas todo - dijo tomando uno.

- Es mi pasión, me gustan mucho - me acerqué a verlos con él - son de colección, me faltó solo uno.

- Fracasaste entonces.

- Se podría decir.

- ¿Por qué corres? ¿Alguna razón en especial?

- No, por gusto. Para mí no es sólo una pasión, se hacen buenos negocios en eso.

- Que tipos de negocios haces tú...

- Nada ilegal, aparte de correr clandestinamente - contesté - ¿Tú?

- Yo...por muchas cosas - se giró - que no te contaré obviamente.

- Brian, porqué tan misterioso ¿eh? - lo posicioné entre medio de mis piernas mientras mis brazos rodeaban su delgado cuerpo - conóceme.

- ¿Por qué debería hacerlo? Que tienes de interesante para mi.

- Muchas cosas, partiendo porque a los dos nos gusta lo mismo, las carreras.

- Eso no es suficiente para mí, digamos que suelo tener pequeñas ambiciones.

- Te haces el difícil, me gusta - iba a besarlo pero se quitó.

- Será mejor que te prepares si no quieres darme otro triunfo - sacó sus llaves - nos vemos en unos días.

- ¿Es enserio entonces?

- Mentiroso es lo que menos soy - sonrió - coges bien por cierto.

Abrí los brazos en forma de que lo que dijo era obvio - cuando quieras.