~18. Te amo~

17 2 0
                                    

Dessire

Nos encontrábamos sentados en las gradas observando a algunos estudiantes que jugaban baloncesto en la cancha. El receso estaba a punto de acabar, pero ellos se hallaban entregados al juego. 

No existía ninguna señal visible de que iba a llover, pero el inmenso calor que hacía, siendo casi las once de la mañana, avisaba que el clima cambiaría de un momento a otro para darle paso a la lluvia.

Intentaba comer mi desayuno, pero no tenía apetito. Mi estómago no estaba en buen estado, sentía que si ingería cualquier tipo de alimento acabaría expulsando todo.

Sostuve la mano de Edwin. Después me acerqué a él en busca de su hombro para apoyar mi cabeza, cuando percibí que el dolor estaba a punto de regresar. Mi cabeza estaba palpitando un poco.

Sin embargo, cuando me acerqué a mi novio, él se alejó sin dudarlo.

— ¿Me puedes decir qué te pasa? —interrogué disgustada por su reacción—. Tu mal humor ya me está molestando. 

— ¿¡Realmente quieres saber lo que me pasa!? —cuestionó en voz alta provocando que me sobresaltara. Cada vez que se dirigía a mí lo hacía con extrema dulzura, y por ese motivo me impactó tanto su tono de voz.

Moví la cabeza en señal de afirmación, ya que deseaba saber lo que le sucedía, pero me encontraba algo asustada por la manera en que me habló. Y más porque sabía que solo alguien en específico era capaz de hacerlo perder el control.

—Estoy enojado porque te amo—dijo, moderando su tono de voz para evitar que los estudiantes que se encontraban cerca de nosotros en las gradas continuaran mirándonos—. No te miento cuando te digo que te amo, Dessire —expuso, mirándome fijamente—. Me molesta demasiado que me ignores y pases más tiempo con Jonathan que conmigo.

—No te ignoro —mentí a sabiendas de que sus acusaciones eran ciertas. No lograba permanecer mucho tiempo con él porque al instante recordaba que lo engañaba con el hombre que menos toleraba.

—Entonces, dime cómo le llamas al hecho de que alguien no conteste tus llamadas, evite hablar contigo la mayor parte del tiempo y minimice los días en los cuales la visitas —exigió, penetrándome mucho más con la mirada.

—Comprendo lo que deseas decirme —Estuve de acuerdo con él para evitar que nuestra discusión se extendiera—. Lamento que mi comportamiento en los últimos días haya sido tan extraño. No pensé en la manera que podrían afectarte mis acciones sin motivos —Mentí de nuevo. Mi capacidad de mentir mejoraba a cada instante, y eso me reconfortaba. Era capaz de mentir mil veces si con eso lograba proteger lo que Jonathan y yo teníamos.

—Pues deberías analizar más las cosas antes de hacerlas —comentó sin ninguna señal de dulzura en sus palabras—. No se siente bien que tu novia no te preste atención... —Edwin no terminó de hablar porque me apoderé de sus labios durante algunos segundos, ya que era consciente de lo que pasaría si uno de los maestros nos veía.

—Lo siento. Y te prometo que no me volveré a comportar así —Le regalé una de mis mejores sonrisas. Aunque mi rostro reflejaba una emoción que era lo contrario de lo que sentía en realidad.

—Estás perdonada —dijo correspondiendo mi sonrisa—. Y espero que nada de eso se repita —Besó mi mano con extrema picardía al percatarse de que una maestra estaba cerca.

Después de unos minutos me permitió descansar en su hombro. Mi vista se perdió en el antes azulado cielo, que en ese momento estaba pasando a ser de un tono grisáceo. Y pensé una y otra vez lo fácil que hubiera sido todo si lo que me unía a Jonathan hubiese sido algo distinto. Tuve que cerrar los ojos para que Edwin no notara mis lágrimas ocasionadas por desear algo imposible.

~~~~

Espero que lo hayan disfrutado.

Y como saben la novela está ambientada en República Dominicana (mi país), y algo que quise resaltar en este y otros capítulos es el cambio de clima, a veces repentino. Aunque parezca algo sencillo, es algo muy característico de mi país. En un momento puede estar súper soleado y de repente el cielo se nubla y empieza a llover o viceversa. 

Bye. 😝

[Completa] Nosotros, Ella y Él (+18)Onde histórias criam vida. Descubra agora