DEMON HUNTERS

CAPÍTULO 2

EL DESPERTAR DE LA OSCURIDAD

La tendencia caótica de la raza humana tiende a mermar la paz ilusoria en la que coexisten. Existe al menos una estela exigua de oscuridad en la albura más intensa, y un sutil destello de luz inclusive en la oscuridad más insondable.

¿Qué es ese resplandor? ¿Por qué el llanto? Hay una mujer y parece triste. Lágrimas brotan de sus hermosos ojos azules, mientras el viento gélido de la noche alborota sus largos y hermosos cabellos castaños. Cerca de ella hay un hombre, no puedo ver su rostro, pero igual puedo sentir esa honda tristeza que atormenta su espíritu. El cielo está oscuro, tan oscuro como un abismo sin fondo al cual no le llega ni un halo de luz, sin fondo como la melancolía que posee a estos seres desdichados. A lo lejos, en un lóbrego horizonte comienzan a dibujarse los destellos de unos relámpagos atroces, mientras estalla una gran guerra. Sollozos desgarradores, gritos de horror, llenos de odio y sed de venganza, es lo que retumba como una macabra sinfonía en aquel nefasto escenario. Un aguacero intenso comienza a caer purificando a los cuerpos inertes que yacen muertos en un río de sangre. Todo se vuelve borroso y confuso, escucho gritos y el llanto de esa mujer, puedo oír al hombre decir unas palabras, pero el ruido atroz de los truenos y relámpagos no me dejan escucharlo.

_ ¿Dónde estoy? ¿Eunice eres tú?_ dijo a duras penas, luego de recobrar la conciencia.

_ Sí Toby, soy yo. Puedes estar tranquilo. Estas a salvo.

Estaban en la casa del lago, era de noche. Podía verse una gran luna llena por la ventana que estaba junto a la cama donde yacía él recostado y a su lado, contemplándolo con ternura, Eunice.

_ ¿Cómo supiste de este lugar?

_ Luego de que te desmayaras, usé mi poder para ver en tus recuerdos. Estoy al tanto de todo lo acontecido. Supe que te culparon por la muerte de esa chica humana y como escapaste de la policía con rumbo a este lugar recomendado por tu padre.

_ Entiendo. Debo agradecerte por salvarme la vida Eunice, sino fuera por ti, hubiera muerto en ese precipicio. Todo se habría acabado. Gracias. _Dijo mientras las lágrimas brotaban de sus ojos azules.

_ No te preocupes, tú también me ayudaste. ¿No lo recuerdas?

_Sí, lo recuerdo. De todas formas gracias.

_ Por cierto ¿qué estabas soñando?

_ No lo recuerdo bien, todo era confuso. Había una hermosa mujer de ojos azules. Estaba llorando. También había un hombre. Estaba muy triste, decía algo, pero el estruendo causado por una gran guerra y la tormenta que ahí acontecía no me permitieron comprender sus palabras. Es un sueño raro, ¿no lo crees?

La expresión de su rostro cambió. Parecía muy seria, como si algo le preocupara.

_ Ese sueño, parece...no, no, no, es imposible. Eso sucedió hace quinientos años.

Toby observó el rostro de la hermosa chica, el cual se había tornado pálido, no lograba comprender lo que ella decía.

_ ¿De qué estás hablando Eunice?, ¿qué es lo que sucedió hace quinientos años y cómo eso se relaciona al sueño qué tuve?

La hermosa hada tenía la mirada puesta en el suelo, su expresión era seria. No cabía duda que hablar de eso no era fácil para ella.

_ Lo que aconteció hace quinientos fue conocido como "La Primer Gran Guerra Legendaria". Un conflicto bélico entre los reinos fantásticos y los demonios, los cuales arrasaron con varios reinos, dejando caos y sufrimiento a su paso. Ellos buscaban el dominio total, querían imponer su hegemonía. Se autodenominaban como una raza superior, por lo cual creían que el resto de reinos debían postrarse y someterse ante ellos. El reino celestial se rehusó a ser sometido y se enfrasco en una gran lucha contra el clan demoniaco. Seres de diversos reinos se unieron a las tropas del reino celestial y combatieron a los demonios. Hubo incontables muertes, pero finalmente el reino celestial logró contener el avance de los demonios, condenándoles a vivir exiliados en un lugar lóbrego, donde jamás llegan los rayos del sol. Un lugar frío y tenebroso, un lugar al cual llamaron, inframundo.