Capítulo 3| Levitar

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A P O L I Ó N💀💀💀

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A P O L I Ó N
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– ¡Vamos arriba jóvenes! – mi padre grito haciendo un ruido tremendo en mi habitación. Diana que estaba a mi lado cubre su cabeza con las almohadas y yo levanto mi cabeza para ver al rey del inframundo golpeando un hueso contra el plato de comida de Cerbero. Olvide alimentar a Cerbero. Miro el reloj en mi mesilla de noche verificando que eran más de las diez de la mañana Cerbero debió comer hace tres horas.

– ¿Papá porque no me despertaste antes? – mi padre es un hombre de costumbres arraigadas y la puntualidad en el desayuno es una de esas costumbres.

– Iba a hacerlo, pero tu madre no me dejo – bajo el plato de comida y nos señaló con el hueso – No quería que despertara a Diana tan temprano – la suso dicha levanto su mano en forma de saludo hacia mi padre. Aún con la almohada en su cara le contesto a mi papá.

– Dile a la señora de la casa que gracias por dejarme dormir un poco más – Diana se sacó la almohada de la cara sentándose para sonreír a mi papá – Enseguida irá a alimentar a Cerbero, Hambre, Pánico y Tristeza – los tres únicos cachorros de la camada que sobrevivieron fueron Pánico, Hambre y Tristeza. Mi padre elige los nombres más originales por eso mi mamá eligió mi nombre o de otra forma me llamaría Dolor.

– Tranquila linda ya los alimente yo y le diré ahora solo levántense que el desayuno los espera tortolitos – siguiendo con su ruido irritante continúo golpeando el hueso contra el plato de comida de Cerbero. Si no conociera a mi padre diría que tiene problemas o está loco, pero sé qué hace eso para luego ponerse a gritar por todo.

Vuelvo a tirarme en la cama queriendo descansar al menos cinco minutos más. Diana se levantó o eso creo su peso en la cama no se siente, mi amiga a estado tantas veces en mi casa que hasta ropa tiene en mi armario. No me molesta yo le di su espacio donde ella tiene sus cosas obviamente mi madre hace mucho tiempo le ofreció tener su propia habitación lo cual Diana acepto, pero a veces duerme conmigo por sus pesadillas.

– Apoli necesito ayuda – me levanto de un salto pensando que entro algún alma en pena a la habitación y está intentando lastimar a Diana. Nada de eso paso, pero si mi amiga estaba flotando como si estuviera volando, pero de forma más torpe. Me puse de pie tomándola de su tobillo y arrastrándola hasta el suelo, pero ni bien la soltaba volvía a flotar. – Busca el libro en mi mochila, te dirá que debo hacer – señalo su mochila negra que estaba en la silla de mi escritorio. La tome abriéndola y sacando el libro que anoche recupere en esas carreras.

– ¿Qué se supone que debo buscar?

– Levitación – busque en el índice lo que ella me indico viéndola la página busque de forma rápida la solución para dejar de levitar.

– Aquí dice que debes pensar que quieres descender al suelo y decir esta palabra Kateveíte¹ – Diana cayó al suelo de forma abrupta – Mientras lo haces debes creer que eres un ave que desciende con delicadeza la próxima vez déjame terminar – cerré el libro dejándolo en su mochila nuevamente y le extendí mi mano. Poniéndose en pie Diana acomodo su vestido que se le había subido un poco y mire hacia otro lado mientras ella se arreglaba.

El hijo de Hades y Persefone [1.3]Where stories live. Discover now