Daydream • [NamJin]

Capítulo 6

El lugar era agradable. Una laguna llena de agua cristalina y pequeñas hojas que caían de vez en cuando. En la orilla estaba construido un largo muelle y un poco más alejado del agua, un pequeño kiosco.

Las agitadas respiraciones de ambos chicos se escuchaban fuerte. Namjoon había perdido la anterior apuesta, pues llegó primero al lugar SeokJin, quien por unos segundos se detuvo a observar el lugar.

—No me lo imaginaba así— dijo aún agitado —es lindo

—Qué bueno que te haya gustado— soltó mientras arreglaba su cabello con sus manos. Jin sonrió.

Ambos chicos esperaron a recuperarse luego de correr tanto, y por un instante cruzaron sus miradas para luego reír.

—Has perdido lo que apostamos — SeokJin sonrió.

—¡Yo jamás acepté!

—Namjoon, si no lo cumples no se verá bien— rió, sabía que se había salido con la suya.

—¡Agg!— cerró los ojos y frunció el ceño —¿Qué es lo que quieres?

—Lo pensaré— sonrió mientras veía al menor a los ojos —Ahora ven conmigo

—Bien— rió mientras seguía al rubio.

Se sentaron juntos uno a la par del otro en la tierra, pero sin llegar a tocar el agua. El castaño dejó el bolso que llevaba a la par y miró detenidamente el perfil de SeokJin quien veía hacia lo lejos del horizonte.

—Si sigues viéndome así me voy a derretir— rió aún con la mirada hacia el frente y el menor se sonrojó —Eres tierno

Un pequeño silencio pero sin llegar a lo incómodo se apropió de ambos.

—SeokJin...— susurró Namjoon.

—Dime— volteó a verlo, cruzando su mirada con la del menor.

—Estar contigo es increíble— vió hacia el agua, donde el reflejo de los árboles podían verse —tan increíble que aún dudo que esto sea real.

—Es real— bajó su mirada a la mano de Namjoon —y también es increíble para mí— sonrió —tú me estás dando la oportunidad de ser yo de nuevo por un rato— tomó la mano del menor entre la suya.

Namjoon se sobresaltó y cerró los ojos.

—Pero tú no lo entiendes, para mí es diferente— suspiró —he deseado desde hace muchísimo tiempo algo así, pero siempre creí que era algo que solamente podría pasar en mi mente, pero no— abrió los ojos —tú estás aquí... Conmigo, el día de tu cumpleaños — sonrió —realmente quiero aprovechar esta oportunidad para confesar todo lo que siempre he querido decirte, pero temo quedar como un tonto o parecer ridículo. Tú podrías estar celebrando con algo grande en este momento envés de escuchar mis tonterías.

Los ojos de Namjoon se cristalizaron y algunas lágrimas comenzaron a salir de ellos.

—Namjoon, me estás dando el placer de no pasar el típico cumpleaños— sonrió —Realmente amo a quienes quieren que sea feliz y me escriben y hacen cosas lindas para que yo me sienta especial, juro que lo aprecio, pero para mí este momento es lo que me hace feliz un día como hoy, estar desconectado por un rato de todo lo que me rodea.

SeokJin se acerco y abrazó a Namjoon.

—Jin... Quisiera decirte tantas cosas, pero no quiero que pienses que soy un tonto— cerró los ojos —pero la verdad es que no sólo yo quisiera decirte esas cosas, sino millones de personas más.

—Dímelo, quiero saberlo— susurró en el cuello del menor —nada de lo que tu digas podría hacer que piense que eres un tonto.

Namjoon suspiró con lágrimas en los ojos, las cuales iban cayendo en el hombro del rubio.

El castaño se separó del abrazo y de su bolso sacó una hoja un poco arrugada.

—Tengo la costumbre de escribirte una carta para cada cumpleaños tuyo, meterla dentro un globo y luego dejarlo ser libre— extendió la hoja hacia SeokJin —tenía planeado hacerlo esta noche, pero si ahora puedo hacerlo, si hoy puedo hacerte saber lo que siento por ti, lo haré.

—Gracias— sonrió y tomó la carta en sus manos —¿quieres que la lea ahora?

—No quiero sentirme más nervioso de lo que ya estoy— rió mientras secaba las lágrimas de sus ojos —léela cuando estés sólo.

—Lo haré— sonrió mientras acercó sus manos a las mejillas del menor para secar las lágrimas —pero ya deja de llorar, harás que yo también lo haga.

—Sería lindo verte así— lo vio a los ojos.

—Tú eres lindo— SeokJin sonrió y recostó su cabeza en el hombro de Namjoon —y tus hoyuelos lo son aún más.

—Debes decirle eso a cada fan que se acerca a hablarte— volteó a ver al mayor.

—Lo digo porque es verdad— sonrió.