XIV. Fashion Week (parte 3)

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BUEN CHICO, TOM

XIV. FASHION WEEK (parte 3)

El reencuentro entre Chris con Mark y Sebastian no estuvo del todo mal. El rubio creía que habría incomodidad por parte de su ex, pero no. "S" nunca había sido muy efusivo o sentimental, así que se limitó a estrechar su mano y saludar cordialmente al rubio. Chris presentó formalmente a Tom como su pareja ante el par que tenía la sala patas arriba.

Tom jamás había visto tantos cables enredados, pantallas decodificando, ceniceros repletos de colillas de cigarro esparcidos en el suelo, el sofá, en la mesa o en la mano; incluso se había formado una densa nube de humo que apestaba todo el sitio. Tosió un par de veces, excusándose con ir a la terraza, no estaba acostumbrado a inhalar tanto humo de golpe. Chris lo siguió, sabiendo que Mark le informaría de cualquier pormenor en medio de la madrugada. Sabía que Mark y "S" no dormirían hasta acabar su trabajo.

—¿Es tu abogado? —preguntó Tom respirando aire fresco.

—Algo así —respondió Chris tomándolo de la cintura. —Mark fue mi mentor durante un tiempo

—Pensé que sería más viejo

—No lo subestimes

—Entonces, ¿va a investigar a Elsa? —miró encima de su hombro hacia el interior. Ninguno de los dos hombres parecía prestar atención a otra cosa que no fueran sus laptops. —No hablan mucho, verdad

Tom no conocía la historia de Chris con "S". El australiano consideraba innecesario presentarlo así, pues Sebastian jamás demostró interés en dejar huella o marca emocional en el rubio, sin embargo, le tenía estima. Ahora nada importaba salvo lo que pasara con Tom durante los siguientes días en el Fashion Week, por lo que le dio un beso en la frente al inglés para calmarlo y dirigirse a su habitación para prepararse para día siguiente.

Tom se adelantó para colocarse el pijama. Chris prometió alcanzarlo al terminar de discutir términos de negociación con Mark.

—Hey, big boy. No te fijes por nosotros —le dijo el mayor cuando regresó a la sala. —Puedes ir con Tom

—En unos minutos. Solo quería saber qué tanto habían avanzado

—Casi nada —respondió Sebastian, tecleando compulsivamente. —Aislamos únicamente una coincidencia con la base de datos de Rumania, pero no creo que sea suficiente para destapar sus razones para pedir el 50% de tu compañía

—Woh, eso es mucho más de lo que te oí hablar cuando te conocí —señaló el australiano. Sebastian le devolvió una mirada un tanto despectiva, así que Chris decidió no continuar la plática. Entendía el nivel de concentración que requería un hacker profesional buscado a nivel internacional, hablando de Ruffalo... Sebastian solo era antisocial.

Al retirarse el australiano, Mark encendió un nuevo cigarro, observando el match de Rumania con Elsa. El parecido era indiscutible, excepto que la chica de Rumania era más joven y de cabello moreno, con varias perforaciones en el rostro. Ruffalo no solía equivocarse en sus deducciones, pero tratándose de uno de sus antiguos discípulos, no quería fallar. Tecleó en más buscadores, estaba seguro que el patrón de perforaciones era un código. Y si su memoria no le fallaba...

—"S", dejemos caer la bomba

El chico alzó la mirada. Cuando Mark decía aquella frase, solo ocasionaba más revueltas y problemas; pero a su jefe le encantaba la adrenalina del trabajo de campo. —¿"Inked"?

—Inked —confirmó Mark, exhalando una gran bocanada de humo antes de proseguir con su hackeo.

"Inked" era una organización que lidereaba distintos grupos pertenecientes a la mafia rumana. Su fundador, hasta ahora desaparecido de las investigaciones policiales internacionales, parecía estar activo bajo el agua, con peones que siguieran sus instrucciones. Si las sospechas de Mark eran correctas, el match entre Elsa y la chica rumana abría la puerta para una conexión.

Buen chico, Tom [Finalizado: Hiddlesworth AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora