Simplemente Aristemo.

017 ~ ᴍᴏʀᴅɪᴅᴀ

—Tú y yo, un verano te besé bajo el sol, sintiendo...

Aristóteles le cantaba a Cuahutémoc su nueva canción, mientras éste último estaba sentado en una banca de la azotea.

—Tú cerca de mí, yo cerca de ti, el viento a favor... Bronceados de amor.

Cuahutémoc se levantó aplaudiendo muy emocionado y corrió a abrazar a el rizado.

—¡Amor! ¡Está genial tu canción! Le va a encantar a todos.

—¿Te cae? —preguntó separándose un poco para ver a los ojos a su novio.

—Y me aplasta.

—Me alegra mucho que te haya gustado —volvió a abrazarlo.

—Pues eres un chico súper talentoso, bebé.

—Estoy muy emocionado por la convivencia del fin de semana, vas a estar ahí apoyándome ¿verdad?

—Claro que sí, me vas a tener frente a todas tus fans, gritando más fuerte que ninguna —rió—, estaré gritando —colocó sus manos alrededor de su boca mientras que el rizado mantenía las suyas rodeando su cintura— "Te amo, Ari, hazme un hijo y págame el aborto".

Los dos empezaron a carcajear y Temo volvió a pasar sus brazos alrededor del cuello de su novio.

—Yo no quiero que estés con el público, quiero que estés arriba conmigo.

—Lo pensaré, suena más tentadora mi idea.

—Te amo —lo besó—, te amo mucho.

—Y yo a ti, ricitos —le besó la mejilla.

Aristóteles le sonrió. —Bueno, en caso de tomar tu idea hay que ir pensando en cómo vamos a hacer a ese "hijo".

—Ari, somos hombres —dijo entre risas.

—Wow, entonces tendremos que trabajar mucho más duro para lograrlo, de que sale un hijo, sale un hijo.

—¡Aristóteles! —lo separó de él.

—¿Qué pasa, amor? ¿No quieres tener un hijo conmigo?

—No me le des vuelta al tema...

—A quien le voy a dar la vuelta es a ti.

—¡Ari! —gritó alargando la "i".

—Ya, ya —alzó las manos riendo—. Mejor ven y bésame.

Cuahutémoc se acercó a él y lo tomó de la playera para besarlo, Aristóteles lo rodeó con sus brazos y se perdieron en un largo beso.

—¡Chiflando y aplaudiendo!

—¡Ay, papá! —Temo dejó de besar a Aris al escuchar a Pancho.

—Ay, andan rete melosos. Ya separense que parecen chicle —dijo poniendo los brazos entre los dos chicos que aún se encontraban abrazados, logrando separarlos—. Ora sí, venía a decirles que- ay, no, no, no de nuevo —se interrumpió a sí mismo y se cruzó de brazos al ver como Temo volvía a ir a los brazos de Aris, pegando su mejilla contra la de su novio—. Con ustedes dos no hay forma.

—¿Qué venías a decirnos, papá? —preguntó Temo mientras Ari dejaba besos en su mejilla.

—Ay, ay, ya Besotóteles, te lo vas a acabar.

Aristóteles soltó una carcajada. —Perdón... uno último y ya —y lo besó en los labios—. Listo, ¿qué pasó?

—Bueno, ya. Venía a decirte, Temístocles, que vamos a ir a cenar a casa de los Córcega, doña White nos invitó y tenemos que estar puntuales.

—¿Oíste, amor? Vamos a estar más tiempo juntos —dijo Aristóteles sonriendo mientras dejaba otro beso en la mejilla de su novio.

—Está bien, PaPancho, en un rato más bajamos.

—Ya está, me voy —empezó a dirigirse a las escaleras y volteó antes de bajar—. ¡Aguas con las manitas, Aristocracio!

Parece que los veía por la nuca, Aristóteles había pasado sus manos a la cadera de Cuahutémoc y tenían juntas sus narices a punto de besarse.

—¡Ya, PaPancho! —gritó Temo— No haremos nada.

—No haremos nada, no haremos nada... ¡Naranjas! ¡Vengan ya los dos!

Los Aristemo rodaron los ojos riendo y fueron tomados de la mano con Pancho.

—Achis, ¿'tan seguros que no están pegados?

—Ya, papá...

Los chicos bajaron detrás de Pancho y justo se toparon con Polita.

—Hola, consuegro —saludó alegre mientras sostenía unos toppers en sus brazos—. Hola, chicos.

—Hola —saludaron todos al unísono.

Una plática empezó entre Polita y Pancho, quienes siguieron bajando hasta el frente de los departamentos Córcega y López. Mientras que Ari había llevado a Temo frente al departamento del primero.

—¿Seguimos?

Temo sólo asintió antes de volver a juntar sus labios junto a los de Ari, seguían una sincronización hasta que Temo se alejó un poco al sentir una mordida en su labio inferior por parte del rizado.

—Auch —dijo fingiendo dolor, claramente le había gustado.

—A tus labios les hacía falta una mordida mía —sonriendo se volvió a acercar a los labios del menor para volver a morderlos—. Me encantas.

—Y tú a mí —dijo dando un corto beso en sus labios—, Mordelontóteles.

—¡Calmantes montes pintos pájaros cantantes! ¡Vengan para acá!

Ambos chicos aguantaron la risa y fueron camino a las escaleras de nuevo, Cuahutémoc se lamió los labios y los apretó para ocultar la leve hinchazón que había creado la mordida de su novio.

Más tarde, pasaron una linda noche de convivencia con las dos familias, con uno que otro beso de parte de Aristóteles, que no podía soportar el no darle cariñitos a su novio, junto a el "Aww, son tan lindos" de la familia.

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Les dejo esta bonita imagen de Joaquín/Temo para alegrarles el día.

¿POR QUÉ ESTÁ TAN HERMOSO? ES PERFECTO, CHAU😭😭😭😭💙

Psdt. Vayan a leer "Besayúname" jsjs ya subí capítulo y tengo varios preparados ya:p
Psdt2. Si no leen Besayúname, Aristemo se acaba >:c aveda :3