Es una historia de varias narraciones independientes que se juntan para que porfin Jimin se de cuenta.
¡Park Ji Min, a tus 19 años estas enamorado de tu mejor amigo.!
~Una historia narrada en escenas de la vida de nuestros chicos y los momentos por...
-¡Yo soy el más rápido del mundo!- gritaba un niño castaño de cuatro años mientras pedaleaba su bicicleta y rebasaba a un niño pelinegro que reía mientras avanzaba sobre la suya sin ningún esfuerzo por recuperar su primer lugar.
-¡Ve con cuidado!- le advirtió el pelinegro- ¡Minnie! ¡Fíjate de no matar a alguien!- le gritó al chico que iba delante.
-¡Eres una tortuga! ¡Una tortuga muuuy lenta!- giró la cabeza el chico más pequeño y se dirigió a su amigo. El pequeño Minnie no se fijó que estaba por toparse con la acera y cayó.
-¡Jimin!- gritó el pelinegro y bajando de su bicicleta se dirigió en dirección a su amigo.
Jimin se encontraba sentado en mitad de la acera, lugar al que fue a parar al caer, con las rodillas raspadas y los ojos aguados; estaba haciendo un gran esfuerzo por no llorar pero, al sentir un gran ardor en una de ellas, ya no pudo aguantar más y las lágrimas comenzaron a resbalarse por sus mejillas.
-¡Yoonnie!- sollozó el pequeño- ¡Me arde mucho!- el nombrado se apresuró a ponerse frente a Jimin y se agachó para quedar a su altura.
-Todo va estar bien, pequeño!- le depositó un beso en la frente y le sonrió- Jimminnie es un gran niño valiente y fuerte ¿no es así?- Jimin asintió con la cabeza un poco dudoso- Muy bien...- dijo "Yoonnie", mientras pensaba que hacer. Por suerte no estaban a más de media cuadra de la casa de él así que dijo- Iré por mamá ¿estarás bien aquí?- se notaba el tono de preocupación en la voz del chico- S-si- contestó Jimin.
Sin más que decir el niño agarró las dos bicicletas y corrió con ambas en dirección a su casa, al llegar encontró a su mamá en la cocina, le contó que el pequeño Jimminnie había caído y ésta le dijo que iría por el botiquín y que allá lo alcanzaba en un segundo. Yoonnie dejó las bicicletas en su patio y se dirigió al lugar donde Jimin estaba y trató de calmarlo en lo que su madre los alcanzaba.
-Tranquilo, pequeño. Mamá vendrá a ayudarte- le dijo mientras trataba de quitarle el rastro de lágrimas que tenía.
Ese día, después de ser curado, los chicos junto a la madre del pelinegro se dirigieron a la casa de éstos y comieron un ramen delicioso hecho en casa. Se dedicaron a ver toda la tarde películas de Disney, las favoritas del pequeño, con palomitas y dulces.
Jimin, después de ese día, decidió que jamás se separaría de Yoon Gi.
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H-hola, chicxs.
Aquí el primer capitulo, espero les agrade y le den el mayor apoyo posible.<3
Intentaré ser más activa por mis tres seguidores ಥ‿ಥ