Capítulo 4: Sorpresa

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♡Capítulo dedicado a mi ángel guardián: Andyliss

-Jimin hyung, tienes que tranquilizarte, el bus no llegará pronto sólo porque mires el reloj cada dos segundos- habló un castaño con una necesidad horrible de aventar el reloj que tenía su amigo en la muñeca
-Perdóname, Kook; estoy ansioso. La tienda cierra temprano hoy y tengo miedo de no poder llegar a tiempo. En definitiva odio mi suerte- habló el más bajo para después volver a mirar el reloj. Hoy habían salido más tarde del colegio cuando en realidad el profesor de la última clase había avisado de su ausencia y de último minuto, el director había decidido que merecían una plática motivadora de dos odiosas horas.
-Yaaa~ tranquilo, ahí viene- habló siendo un gran consuelo para Jimin, quien suspiró y miró con un poco de furia el bus que se acercaba a ellos.

Llegaron corriendo buscando la tienda de relojes y para la ansiedad de Jimin, ésta estaba cerrada.

-¿Ahora que voy a hacer, Jungkook?- comenzó a caminar de un lado a otro totalmente desesperado. Jungkook solo lo observaba incrédulo ya que, estaban en el mall más grande de Seúl, había muchas tiendas más y aún no entendía el porqué era tan importante comprar eso, aún así decidió calmar a su amigo.
-Tranquilo, hay muchas tiendas más y aún tenemos tiempo antes de que cierren todo. Vayamos a dar una vuelta y vemos si encuentras lo que buscas, igual y podrías cambiar de planes por algo mejor.-

Ambos chicos deambularon de tienda a tienda y ninguna que estuviese especializada tenía lo que Jimin buscaba así que, resignado comenzaron a entrar a cualquiera a la que JK le llamaba la atención.

Ambos chicos habían decidido que era tiempo de regresar, se hacía tarde y debían hacer sus deberes. Cuando iban de camino a la salida, JK encontró una tienda de antigüedades y cosas de segunda mano recordando a su abuelita.
-Jimin hyung, ¿Podemos entrar?- señaló en la dirección.
El mencionado estaba tan deprimido que no le tomó mucha importancia y solo asintió, solo quería regresar a casa y entrar en pánico por no conseguir el regalo perfecto.
Mientras esperaba a que Jungkook decidiera comprar algo comenzó a caminar por entre los estantes checando todo lo que había ahí, esperaba encontrar un reloj lo suficientemente parecido a lo que tenía en mente cuando, en una de las vitrinas encontró algo que lo transportó a su niñez. Con una sonrisa en la cara se acercó para mirarla de cerca; intentaba alcanzar a ver todos los detalles posibles de ella aunque estuviesen detrás de un vidrio cuando, una voz detrás de él habló.
-¿Te gusta?- dijo una chica con el logo de la tienda en la playera.
El rubio asintió, -¿Podrías mostrarmela?- la chica abrió la vitrina y se la dió.
Jimin estaba radiante, en definitiva esto era mucho mejor que el tonto reloj que tenía pensado.
Estaba recordando tantas cosas cuando la voz de la chica llamó su atención.
-Sabias, esto acompaña una historia- Jimin estaba encantado, era perfecta en todos sentidos. -Este fue un regalo de un esposo a su gran amor, esperando hacerla feliz; la mujer estaba enferma y la vida parecía comenzar a abandonarla, cuando recibió el objeto un brillo que el señor pensó extinto, la abordó en la mirada. Los días pasaban y el esposo admiraba cómo la alegría resonaba en la casa; hasta que, el día llegó; pasaba el último día; la esposa le devolvió el obsequio diciéndole mientras lo tengas contigo, yo siempre estaré a tu lado. - Jimin estaba a punto de soltar lágrimas, expectante a la historia que estaba escuchando. -Hace unos meses llegó el nieto de esta pareja, contándome la historia y pidiéndome que quien se la llevará la usara con alguien realmente especial; ¿Piensas llevártela?- Jimin asintió con un gran sonrojo, en definitiva que lo haría.
Después de que encontraran lo que necesitaban, decidieron irse a sus respectivas casas; ambos tenían un regalo que dar.

Al día siguiente Jimin despertó muy temprano, era fin de semana pero, quedaban detalles que afinar.
Tomó una ducha, se vistió con lo mejor de su armario, tomó el regalo y se dirigió a comprar un moño y posiblemente unos globos; aún tenía tiempo sabía que los fines de semana nadie se levantaba temprano y mucho menos él. Estaba ilusionado y muy emocionado.

Me enamoré de mi mejor amigo. // Yoonmin.Where stories live. Discover now