La única manera de vencer al enemigo es conociendo sus movimientos.
Dentro de la escuela Kibougamine se extendió el rumor de una alumna capaz de salvar a las compañías en punto de quiebre convirtiéndola en una leyenda viviente, gracias a esto le lla...
El sol ya estaba por todo el cielo aunque este no pudiera verse, un frío día de invierno no podía serlo por completo si las nubes no cubrieran todo de gris.
Makoto Naegi había podido zafarse de la presión del departamento, teniendo un pretexto creíble que por lo menos dejó a todos satisfechos. La razón por la que se había arriesgado tanto era por el llamado de su compañera de trabajo, Kyoko quien le había citado en las cercanías de la escuela Kibougamine, donde alguna vez estudió.
Caminando por los senderos de su antigua escuela, pudo ver a los lejos como su compañera de largo cabello lila se acercaba a él, a pesar de que Makoto le saludó con la mano, Kirigiri no era de las personas que regresaban aquellos gestos.
- Llegas tarde – comentó la pelilila observando seriamente a su compañero quien venía algo apenado por haber tardado.
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- Lo lamento pero, fue más difícil de lo que esperé conseguir un permiso – dijo Makoto llegando al lado de su compañera.
- No importa, sígueme – sin dar más tiempo para explicaciones la detective se dio la vuelta y comenzó a caminar hacía la academia Kibougamine.
Makoto en aquel instante reaccionó y un poco aturdido comenzó a seguir el paso de su compañera.
Caminaron a paso rápido durante un tiempo hasta que Kyoko de un momento a otro cambio la dirección en la que estaban caminando.
- Esto es...- dijo Naegi viendo el edificio frente a sus ojos.
- Así es, esta es la oficina donde se coloca el respaldo de la información de los alumnos – comentó a secas Kirigiri sin dejar de caminar.
En ese momento, Naegi supo que su estancia en la academia Kibougamine no estaba del todo dispuesta a que estuvieran dentro de las instalaciones y mucho menos en aquella zona, tal vez Jin Kirigiri, el padre de su compañera, no estaba del todo enterado de que ellos estaban ahí.
El suertudo dejó salir un suspiro pesado, deteniéndose donde su compañera lo hizo y se reincorporó en su acompañamiento, en ese momento, Kirigiri se detuvo en medio de su caminata para poder insertar una credencial en un detector cerca de la puerta, el chico miró de reojo aquel objeto y se dio cuenta de que le pertenecía a Jin.
- Kirigiri ¿Estás segura? Si nos descubren... -la pelilila detuvo el habla a Makoto.
- Esto solo es por tiempo limitado, estoy segura de que el director está haciéndose la vista gorda, no podemos desperdiciar esta oportunidad – dicho aquello la puerta se abrió y ambos se adentraron.
No parecía del todo una excelente idea pero, si Naegi reflexionaba más a fondo su entorno la razón por la que estaban ahí debía ser porque esta se relacionaba con la investigación de Togami, sin embargo, aún no estaba del todo seguro sobre la razón de su presencia en la escuela Kibougamine, sin embargo, tampoco tenía muchas opciones para hacer algo distinto, la mejor opción era la que estaban tomando en aquel momento, por lo que sintiéndose inseguro ingreso con Kyoko en los adentros de aquel edificio.
