Capitulo 4.

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No quería ir a la secundaria, me sentía nervioso, pero necesitaba hablar con Anna y demostrarle que no soy un imbécil, me sentía patético ¿Por qué necesitaba demostrarle algo? ¿Por qué me importa lo que ella piense de mí? Mi cabeza va explotar, me siento tan confundido.

Llegue a la secundaria, fui directamente hacia mi casillero, saque la nota de Anna, la mire unos minutos ¿Y si mejor la tiraba y ya? No sé qué pasa conmigo, me desconozco.

Pero mi curiosidad era más grande así que empecé buscar a Anna, cuando la encontré no puede evitar sonreír, negué con la cabeza, esto era demasiado tonto. Ella se encontraba frente a su casillero.

— ¡Anna!–le grite.

Se dio la vuelta, me miraba nerviosa, vi a varios chicos huir de mí, le daban a Anna una mala imagen de mí, ignore eso y me acerque a ella.

—Hola Diego ¿Cómo estas? ¿Chaqueta nueva? Es muy linda–dijo nerviosa.

«¡Bien Diego! Sé un caballero, dale una buena impresión y se amable con ella»

— ¿Por qué esta patética nota tuya estaba en mi casillero?–le interrogue mientras le mostraba la nota.

«Eres un idiota...»

—No es patética, tarde mucho en hacerla–susurró.

— ¿Es una broma?

—No, en serio, aunque no sabía que...

— ¡Eso no! ¿Acaso esto es una broma?–le interrumpí.

—Claro que no.

— ¿Entonces?

—No es asunto tuyo.

—Claro, no es asunto mío porque la nota estaba en el casillero de Henry–le dije sarcástico.

—No era para ti–dijo tratando de evadirme.

—No te entiendo ¿Qué quieres decir?

— ¡Agh! ¡No es para ti, idiota! ¿Qué es lo que no entiendes?

— ¿Disculpa?-dije ofendido mientras me acercaba a ella.

¿Cómo se atrevía a hablarme así? ¿Quién se cree que es? Al notar que me observaba aterrada, me tranquilize para no asustarla aun mas.

—Dame al menos un minuto para escribir mi testamento–dijo asustada.

—Escucha bien enana.

—De hecho me considero más un unicornio.

—Bueno unicornio.

—Gracias–susurró asustada.

—Como sea, no te pases de lista o te va ir mal.

—Está bien, lo lamento.

Cerró su casillero y salió corriendo, suspire, era un idiota, eso no era para nada lo que quería hacer, seguro que cambio su opinión sobre mí ¡Pero para mal!

¿Cómo hago que me ames? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora