𝐀𝐆𝐆𝐑𝐄𝐒𝐒𝐈𝐕𝐄
❝ estoy intentando arreglarlo
y tú lo único que haces es evitarme.
y no entiendo por qué... ❞
❝ porque a pesar de que quería
odiarte, no podía ❞
Hace noventa y siete años desde que una hecatombe nuclear acabó con lo que quedaba...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
└──────── °∘❉∘° ────────┘
Asteria despertó abruptamente cuando la superficie en la que estaba apoyada comenzó a moverse. Pronto se dio cuenta que la superficie era el pecho de Bellamy y que este se había levantado por los gritos que se oían desde fuera de la tienda.
Aún adormilada vio como Bellamy se colocaba sus pantalones y sus botas y salía sin camiseta al exterior para comprobar que pasaba.
Asteria pensó detenidamente lo que iba a hacer pues la cama de Bellamy era realmente cómoda y sus mantas calentaban su cuerpo a la perfección. Incluso con una única prenda de ropa puesta, seguía sin tener frío. Y estaba cansada, Bellamy y ella se habían quedado hasta tarde despiertos.
Sonrió como una tonta al recordar lo bien que lo había pasado y lo bien que se había sentido la noche anterior. Bellamy y ella habían dejado todas sus diferencias atrás y habían sido capaces de pasar juntos una noche entera de la manera más íntima en la que Asteria podía pensar.
Pero, a pesar de lo cómoda que estaba, la cama sin Bellamy se sentía vacía así que, con extrema pereza se puso sus pantalones rápidamente y cogió la primera prenda del suelo que vio, dándose cuenta después de que era la camiseta de Bellamy.
Cuando por fin salió de la tienda, vio a todo el mundo reunido fuera de sus tiendas, señalando al cielo. Allí, si te fijabas bien, podías ver perfectamente una pequeña cápsula atravesando la atmósfera terrestre y abriendo su paracaídas para aterrizar.
—¡Vienen a ayudarnos!
—¡Ahora podemos darles una paliza a los terrestres!
Todo el mundo parecía contento y Asteria no pudo evitar dejar escapar una sonrisa al contagiarse del buen humor de los delincuentes. Tal vez en el interior de la cápsula había alguna manera de comunicarse con su madre. Así podría contactar con ella y asegurarse de que estaba bien.
—Por favor, dime que han traído champú.
Asteria miró a su lado solo para ver como una de las chicas, a la que reconocía como Roma, suspiraba. Se mordió la lengua para no responderle que debería desear cosas más importantes como comida, una radio, más ropa... Pero sí, claro, el champú también era importante.
Roma no le caía bien a Asteria, no solo por comentarios estúpidos como ese si no porque ella sabía, y todo el campamento, que a Roma le gustaba Bellamy. Más bien besaba el suelo por el que Bellamy caminaba. Y no es que Asteria estuviera celosa o algo así, solo le molestaba que Roma lo admirara tanto.
