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Uno de NCT

A Jeno le dolía el cuerpo y el alma.

Lo habían despertado cuando aún ni siquiera había luz afuera, con un almohadazo (cortesía de Chewing Gum) que había ignorado olímpicamente para seguir durmiendo. Viéndolo en retrospectiva, debió de haber hecho caso cuando recibió aquel golpe, porque lo siguiente que sintió fue el cubetazo de agua fría por parte del maknae.

- Cuando suena la alarma, tu despiertas, si debo volver a hablarte, vendré con agua fría.- había dicho Jisung.

De verdad entendía porque Jisung era el encargado de despertarlos: considerando su mal carácter, nadie tenía ganas de recibir un cubetazo de agua por levantarse tarde.

Se había enterado de la bonita tradición de ejercitar al amanecer, a orden de Yunho, daban dieciocho vueltas al rededor de NCT, siguiendo la barda que delimitaba el terreno.
Los había puesto a hacer sentadillas y abdominales en parejas, pero la tortura llegó cuando debieron de hacer flexiones.

Yunho había dicho que el punto era ejercitar, por lo que le subió a Jaemin a su espalda y ordenó empezar.
El pelirosa había reído burlonamente mientras Jeno se esforzaba por subir y bajar con él cómodamente sentado encima suyo. Al final cuando pudieron parar el ejercicio, los chicos fueron a las duchas para bañarse el sudor, y poder ir a la Cafetería a desayunar.

NCT tenía muchas reglas a las que Jeno tenía que acostumbrarse rápidamente, tuvo que asimilar que habrían castigos si la unidad llegaba tarde al entrenamiento, o que ejercitarse no era opcional y las quejas aumentaban el número de ejercicios a realizar.
Aún así, dio su mejor esfuerzo y al terminar, Mark lo llevó con él hablándole sobre las ocasiones que Jisung lo había bañado para despertarlo.

Finalmente en el comedor, el líder de DREAM lo arrastró a una mesa con la China Line de la unidad. Al parecer le había prometido al niño Delfín que lo dejaría desempolvar su paquete de naipes y enseñarles a jugar con él.

- La cosa en el poker es no perder la concentración, si dejas que te mareé el juego, perderás.- explicaba Chenle, repartiendo cartas entre Mark y Renjun.

Al niño rico realmente parecía apasionarle cualquier cosa que tuviera que ver con juegos de cartas, mientras explicaba y repartía, sus ojos se encendían como luces de navidad.
Explicó las reglas, les dio consejos y mostró las manos que deberían tener para ganar, mientras barajaba sus naipes haciendo un espectáculo digno de un casino.

-¿Entendieron?- preguntó Chenle al terminar la explicación.- Es realmente sencillo. Vamos a jugar por dinero.-

- Espera un poco, yo no entendí.- puchereó Renjun.

Jeno rió alegremente al ver la expresión perdida del chino. Renjun lo volteó a ver con una risa floja y le dio un empujón juguetón por reírse.

- ¡Yah! No es fácil.- se defendió el chino.

Un chico se acercó a ellos, tenía el cabello castaño, con el color del chocolate. Sus ojos eran grandes, muy cálidos con un color castaño claro y pestañas largas; su rostro era atractivo de una manera dulce, con mejillas rellenas y sonrisa fácil.
Se llevaba en altura con Jeno, pero la madurez de su rostro indicaba que era mayor por uno o dos años.

- Ey, habíamos dicho que nada de juegos de cartas para Chonlo.- dijo.

Mark le sonrió y rascó su nuca con nerviosismo.

✉Encerrado, Maleado Y Reformado || NCT✉Where stories live. Discover now