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Líder
JaeYong

A Taeyong siempre le gustó mucho su nombre.

Había algo en su pronunciación que por más absurdo que suene, le hacía sentir que tenía un nombre realmente bonito. Su padre solía decirle que existía cierta verdad en un nombre, principalmente porque allí se encontraba aquel sentido primario de identidad y pertenencia.

Su padre, Lee Jaejoong era doctor, decía que porque siempre había soñado con ayudar a otros, poseía un alma buena y caritativa. Había estado casado una vez, con una mujer muy hermosa llamada Park JiYeon, que conoció cuando estudiaba la Universidad en Gyeongju. A pesar de haberse divorciado cuando Taeyong era un niño, sus padres mantuvieron una amistad muy estrecha, eran corteses y se llevaban bien. Ella viajaba mucho, como representante farmacéutica, así que sus hijos vivían con su papá.

Jaejoong era un hombre amable y honrado, enseñó eso a sus hijos, la satisfacción de poder ayudar a otro. Así que cada fin de año, la familia Lee reunía en cajas las cosas que ya no usaban y que podrían ser buenas para los más necesitados, entregando grandes cajas de donativos a centros de acopio.

Eran el ejemplo de la familia perfecta. Incluso habían salido en el periódico una vez, Taeyong aún recuerda el titular: "Familia Ejemplar".
Su padre les había leído con orgullo lo que habían escrito, donde destacaban los actos desinteresados de buena fe que realizaban los Lee, familia del Dr. Jaejoong, conocido por donar sangre durante 5 años consecutivos. La nota exhibía, por supuesto, una foto de su padre y hermana sonrientes junto a un pequeño Tae.

Siendo así, Taeyong no recuerda como fue que empezó a estafar.

Probablemente a los doce años, eso seguro, pero el inicio exacto está borroso. Simplemente se recuerda haciendo las estafas por internet para cubrir su identidad.

Conforme creció se dio cuenta que tenía facilidad para que las personas escucharan lo que decía, que hicieran lo que él pedía. Su padre decía que era por sus ojos, que eran tan oscuros y profundos que podían resultar hipnóticos; su noona creía que era por el atractivo que comenzaba a desarrollar, que tampoco era para más, pues era idéntico a su padre y Jaejoong resultaba un hombre muy apuesto.

Tal vez era su apariencia o magia inimaginable, pero podía hacerlo y lo uso. Aquella habilidad no sólo fue aprovechada sino también perfeccionada, y no para bien.

Lee Taeyong era miembro de una familia honorable y abnegada, pero dentro de sí había también una parte más astuta que bondadosa. Lee Taeyong era un ladrón. 

Era sólo un adolescente cuando lo capturaron, de 15 años, alto y de atractivo creciente, se había inclinado sobre el mostrador y hablado con el vendedor, en poco tiempo estaba recibiendo joyería que no pagaría.
Un guardia lo atrapó y persiguió, las pocas lecciones de conducir que había recibido lo alentaron a montarse en la patrulla y empezar una persecución.

Pudo haberse salido con la suya, de acelerar un poco más y perderlos en la calle siguiente habría escapado... Pero su teléfono sonó y algo lo impulsó a contestar.

"- Detén ese auto, Lee Taeyong.-" le ordenó su noona.

"- ¿Q..qué...?-"

"- Te estoy viendo en televisión. Aparentemente aún no te han logrado identificar, pero reconozco esa sudadera, te la obsequió papá la navidad pasada... Detén ese auto.-"

"- Noona...-"

"- Por favor, Taeyong, ¿te das cuenta de lo que estas haciendo? ¿Qué esperas conseguir?-"

✉Encerrado, Maleado Y Reformado || NCT✉Where stories live. Discover now