Capítulo 2

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—¿Jimin? —preguntó Jungkook. ¿Es que aquella palabra tenía que decirle algo?

—Mi primo Jimin. Él puede ayudarte a que conozcas a las personas adecuadas, referirte todo lo que sepa de ellos, hablarte de sus historias personales, ayudarte a encontrar a la pareja perfecta.

—¿Esperas que tu primo haga de Celestina? —preguntó Jungkook, observando detenidamente a Tae. Ni siquiera conocía a aquel hombre.

—Más o menos.

—¿Más o menos?—dijo Jungkook que no apartaba la vista de su amigo—. ¿Y tú qué sales ganando con eso?

Tae se arregló el nudo de la corbata. Un gesto que denotaba cierto nerviosismo.

—Escúchame, Jungkook. Supongo que el plan puede ser muy útil en ambos sentidos. Él te ayuda y tú lo ayudas a él. Y ayudarlo a él es ayudarme a mí.

Jungkook estaba cada vez más impaciente.

—Suéltalo, Tae.

—Jimin está en un lío. Y por culpa tuya.

—Pero si ni siquiera lo conozco.

—Tú no, pero Jackson Wang sí.

—Ah, ya me hago una idea —expresó Jungkook, asintiendo—. Déjame adivinar. Jimin persuadió a Jackson de que invirtiera con él en un negocio arriesgado y ahora no puede pagarle.

—Algo así, sólo que su negocio no era tan arriesgado. Creo que le hace falta un poco de ayuda para salir adelante.  Pero como Jackson se fue...

—¿Fue despedido, quieres decir? No tenía cabeza para los negocios. Si hubiera seguido con nosotros habríamos acabado en la ruina.

—Como quieras, el caso es que tu empresa apoyó el negocio de mi primo y ahora que Jackson se ha ido, tu nuevo empleado está presionando para recuperar el préstamo. Pero él no puede devolverselo ahora y yo no quiero que lo embargues. Dale algo de tiempo, es todo lo que pido. Creo que podrá salir de esta. No te lo pediría si no estuviera seguro, y lo sabes, Jungkook.

Jungkook estudió a su amigo durante un largo instante.

—Y a cambio de algo de tiempo, ¿él me va a encontrar un esposo?

Tae guiñó un ojo.

—Bueno, digamos que te puede presentar a candidatos muy adecuados. Jimin no puede obligar a nadie a salir contigo, o a casarse contigo. Pero puede presentarte al hombre que estás buscando, es decir, a alguien que no se parezca en nada a Apellido-que-suena-como-pato Aron.

—¿Cuánto me debe ese Jimin?

—Mucho.

—Tu familia posee mucho, de eso no hay duda —murmuró Jungkook.

—Jimin necesita ayuda, pero es demasiado terco y orgulloso para aceptar dinero de su familia. Y yo creo que el trato que ofrezco es un buen negocio para los dos.

—¿Un buen negocio? No es esta mi idea de los negocios.

—No lo sé, Jungkook. Tu manera de buscar esposo no es muy romántica. De hecho, a mí me huele a negocio por todas partes. Piénsalo, Jungkook. Es todo lo que te pido. Jimin tiene una pequeña tienda. Una tienda de vestidos y artículos de boda.
La inauguró hace un par de años y, sin embargo, trabaja mucho y la tienda está siempre llena de gente. Me parece que lo único que le falta es a alguien que le ayude con las cuestiones financieras. No creo que pierdas nada dándole ese tiempo que te pido. Dale una oportunidad y comprueba si puedes hacer algo para que el negocio le vaya mejor. Así podrás recuperar tu capital y, con ayuda de Jimin, encontrar al novio que mereces.

Buscando el esposo perfecto [KookMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora