Capítulo 18: Una parte del pasado.

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Kat

Mis queridos días de paz se fueron, mañana regresaba a la preparatoria sería mejor que comenzará a mentalizar. Pero aún recuerdo ese beso que me dio Zaid, siento que a él ya lo conozco pero no se de donde.

El día siguiente llego, era hora de llegar a la preparatoria, estábamos tan bien en esa cabaña, porque tuvimos que volver.

—Kat...Kat...tienes que bajar —estaba tan distraída que no me había dado cuenta que ya habíamos llegado.

La mañana se pasó rápido, para mí suerte no vi a Myrcella, y tampoco a Zaid, llegó la hora del almuerzo y mí suerte se esfumó.

—Hasta que la engañada, volvió —su voz era tan irritable, obvia que era la de Myrcella.

—¿Que deseas? —dije cortante.

—¿No puedo venir a saludar a mi mejor amiga?...

—Hace mucho tiempo que dejamos de ser amigas. — estaba algo malhumorada — dime que deseas, y después te retiras.

—Vine a darte las buenas nuevas... —sin que nadie la invitara se sentó en la mesa donde estaba — ohhh, Lorena qué bueno que llegas a ti también te va a interesar lo que voy a decir — Lore se sentó a mi lado pero le tomo poca importancia a Myrcella.

—Habla y lárgate. — dijo Lore.

—Bueno... nuestro amado Maycol está por llegar... — me quedé callada pero Lore hizo una leve sonrisa. — espero que no ocurra lo mismo de hace años, y que esta vez escoja bien.

—Eso es todo, tengo cosas más importantes que hacer — me molestó que Lore sonriera, y el echo de que volverá me molesta aún más; por eso decidí retirarme.

Estaba caminando rápido no quería molestarme pero lo estaba, no entiendo para que iba volver, estaba tan metida en mis pensamientos que termine chocando con algo mejor dicho con alguien.

—Señorita Wattson... tenga más cuidado — era el profesor Curtis, de seguro piensan que es un viejo de 60 años con arrugas y una que otra verruga; pues están muy equivocados el profesor es alguien joven de 24 años, alto, cuerpo tonificado, espalda amplia, voz grave, en teoría el tipo ideal de cualquier mujer.

—Lo siento profesor Curtis — me tenía sujeta de la cintura para que no me cayera, estábamos cara a cara.

—Dime Colton... no me gusta que me digan por mi apellido — lo dijo mientras me soltaba de a poco. —no debe de estar caminando tan distraída.

—Lo siento, me tengo que ir — él aún tenía su mano en mi cintura.

—¡Kat!...al fin te encuentro — Zaid se veía algo molesto, su mirada está dirigida a la mano del profesor — quiero pedirte algo.

Cogió mi mano y me alejo, me llevo al jardín de la S.A, ellos tenían su propio jardín, también su propio edificio en ahí tenían todas las comodidades que cualquiera quisiera en una escuela, tenían una biblioteca propia, enfermería, aulas, incluso hay una cocina y dormitorios propios para cada miembro.

—¿Porque te estaba agarrando de la cintura? 

—¿Que me quieres pedir? — respondí con una pregunta.

—Kat...responde —se veía algo molesto

—No tengo porque hacerlo — no me costaba nada explicarle, pero quería saber la razón de su molestia.

—¡Kat, responde, no me hagas perder la paciencia!

—No entiendo porque te molestas.

—Acaso no te das cuenta que estoy celoso, Kat... tú me gustas... — estaba sorprendida y feliz el también me ¿gustaba?

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