Into you (Harry Y Hermione) [Completa]

El Sustituto

El anuncio a la primera salida a Hogsmeade se encontraba pegado en la lista de anuncios de la Sala Común de Gryffindor. Todos cuantos pasaban se detenían a observarla, embelesados. Algunos más simplemente negaban con la cabeza y se alejaban de ella.

Era lógico que las opiniones estuvieran divididas. Estaban quienes no encontraban nada de malo con ella, incluso pensando en aprovecharla y estaban los otros, esos que, como Hermione Granger, se oponían rotundamente.

—¿Te das cuenta lo peligroso que es?

—¡Si nos han dejado ir no lo es!

—Honestamente… — suspiró la joven, mirando por las escaleras de los dormitorios de chicos—. Mira, Ronald. Tú mejor que nadie debería saber los peligros que hay…— se inclinó sobre él y bajó la voz, hablando entrecortadamente—. Dean sigue sin aparecer…

—No creo que eso sea insignificante, pero hay que saber aprovechar lo bueno entre lo malo— decretó Ron y se cruzó de brazos, observando todavía el anuncio con ilusión.

—Eres un caso perdido— dijo Hermione, exasperada— ¿Dónde está Harry?

— Harry, Harry, Harry— canturreó Ron, con voz excesivamente aguda— ¡Está cambiándose, Hermione! Tranquila que no va a desaparecer él también mientras se ponga la camiseta… ¡Auch!

El cojín más cercano había impactado directamente con su rostro por una indignada Hermione, que no bastándole eso lo reprendió los siguientes minutos.

—¡No sé cómo Harry te aguanta tanto tiempo! ¡Harry!

Finalmente, él venía bajando las escaleras, luchando por hacerse la corbata correctamente, mirando de uno a otro, a un Ron que parecía desganado y una Hermione visiblemente molesta en otro rincón del sofá sacó rápidas conclusiones.

—¿Una salida a Hogmeade?— inquirió Harry, deteniéndose para leer por sí mismo el anuncio— ¿Mcgonagall lo permitió?

—¡Eso es lo que yo me pregunto!— exclamó Hermione, aliviada, caminando hasta él para ayudarle con la corbata—. Ya me parecía que  que no solo era cosa mía pensar….

— Podríamos salir, ¿Qué dices?

Hermione dejó caer sus brazos y lo miró como si lo hiciera por primera vez, con esa reprobación que helaba la sangre.

—¡Es peligroso! ¿Es qué los dos no lo ven? ¿No te bastó con lo que Snape te dijo?

— Sí, pero así podríamos investigar más, Hermione. De todos modos, con lo que ocurrió al final de las vacaciones no creo que se arriesguen tanto. Hay aurores en el pueblo y me gustaría hablar con Kingsley.

— Viéndolo así… Aunque, sigo sin estar conforme.

Hermione tomó su mochila y los tres amigos avanzaron hasta el hueco del retrato, con un Ron indignado hablándose para sí mismo lo que sonó a un, “¡Si Harry lo dice!”

Después de su segunda clase del día el trío se vio obligado a separarse a clases distintas, Hermione tomó el rumbo contrario y Ron tuvo que tirar del brazo de Harry para hacerlo avanzar.

—Estaba pensando en algo… — comenzó Ron, teniendo que aclararse la garganta para que su amigo le prestara atención—. Sobre lo que dijo Hermione.

—¿Sobre qué de todo lo que dijo? Sobre la ley de... No recuerdo quién, ¿ O sobre el capítulo…?

—No— lo detuvo Ron ni siquiera recordando algo de todo aquello—. Sobre la salida a Hogmeade.