Iba caminando aquella mañana tranquila pues me solicitaron ir por una mopa ya que sin querer se me había volteado el almuerzo y aparte de quitarme mi comida debía limpiar... de todos modos Ian me había susurrado que me guardaría lo que pudiese, baje por las escaleras hasta dar con el pasillo que necesitaba, justo cuando 110 se me acerca, seguí caminando con las manos en los bolsillos y el caminaba a mi lado. El tema no había salido a flote en ningún segundo y ni siquiera se lo había mencionado a Ian, prefería no hacerlo.
— ¿Cómo va todo hoy Ali? — Me encogí de hombros...me quedé pensando unos segundos en aquel beso...
—Hey Ali se lo que piensas, siento lo que paso— asentí
—Nunca paso— me limite a decir mientras bajaba por las escaleras, quería estar aislada para que no se malinterpretara nada o quizás porque tenía miedo de que me besará nuevamente y Ian lo viera. Ya estando abajo lo mire unos segundos.
— ¿Cómo te llamas? — El bajo la mirada y puso las manos en sus bolsillos.
—Caleb... y si, sé que lo que paz...— Lo detuve, sabía que hablaría de lo que todos hacían, el contra esa chica, puse una mano en su hombro.
—Tranquilo, todos sabremos por que hicimos lo que hicimos para estar aquí— el sonrío de lado viendo el piso mientras que yo alcé la mirada a las luces titilantes del techo, seguí caminando junto a él, pasamos la escalera en la cual él me había besado.
— Lo cierto es que no la toque Alison...la chica era mi novia, sí, pero no fui yo...mi padre...ese bastardo y yo solo trate de detenerlo, ella no recordaba y todo lo que le quedaba en la cabeza fui yo— le mire atentamente pensando que podía ser algún tipo de broma.
— Jamás le perdonare a ese bastardo lo que hizo, cuando ella recordó ya era demasiado tarde— hice una mueca y luego me pare unos segundos.
—no me interesa nada más, pero si amigos— dije extendiéndole mi mano, él la tomo sonriendo levemente.
—Amigos— las luces comenzaban a pestañear manteniéndose unos segundos apagadas, mire a todos lados y empuñe mi mano atenta para golpear.
—yo de ver...— Tape su boca con mi mano, escuchaba alguien, me pegue a la pared y espere a que vuelva la luz, seguían apagadas, en un segundo sentí como alguien me tomaba por el cuello simbolizándome, metió la mano en mi bolsillo y yo lo golpee.
—¡¡Caleb!!— Grite justo cuando taparon mi boca y el gritando mi nombre mientras me buscaba en la oscuridad, de repente comenzaron a tajar mi traje anaranjado con lo que supuse había sido una navaja, sentí como las pequeñas tiras de mi sujetador caían cortadas, la navaja nunca llego a mi cuerpo, pero todo mi traje naranja estaba rajado, al volver la luz la gente había bajado por las escaleras amontonándose, Caleb estaba junto a mí y la navaja a unos centímetros, me sonroje al ver mi estómago hasta mi cuello casi descubierto a la vista de los agujeros que habían con las tiras de mi sujetador caídas y este un poco corrido, me apresure a taparme.
Unos guardias bajaron deprisa y tomaron a Caleb por los brazos.
— ¡Caleb! — Grite al verlos inyectarle un líquido.
— ¡Caleb! — Continué gritando mientras sin importar que mi sujetador quedara a la vista corrí a él, pero para ese entonces Ian me tenía en sus brazos sujetándome.
—él no fue...— me apresure a decirle a Ian mientras que el me miraba con cara de no creerme.
— ¡Ian él no fue! ¡Tienes que creerme! — le mire suplicante, pero él seguía serio mientras miraba serio el cuerpo de Caleb siendo trasladado, como si todo lo que hablara fueran mentiras.
— ¡suéltame! Déjame en paz— dije para luego correr detrás de los guardias, pero ellos ya habían desaparecido sin dejar rastro alguno sobre ellos o Caleb.
Habían pasado cuatro horas de lo ocurrido, todos hablaban de ello mientras que yo solo me mantuve pegada a los barrotes esperando que Caleb fuera el siguiente en aparecer por aquel oscuro pasillo, Ian callado en la celda de enfrente, yo no le dirigí la palabra en ningún segundo luego de gritarle...era mi amigo incluso más que eso, se suponía que me creyera...
Había un guardia en el pilar al lado de mi celda y me acerque a él quedando casi pegada a su cuerpo de no ser por los barrotes.
— ¿dónde está el? — El negó y dijo serio.
—No te lo puedo decir 219— suspire, necesitaba saber, le pase un brazo por el cuello presionando levemente mientras veo por el rabillo del ojo que todos en especial Ian se acerca a sus barrotes observando atento.
—dime... ¿dónde está? Ambos sabemos que podemos hacer esto muy rápido o simplemente lento y doloroso...está en tus manos— comencé presionando hasta que este partió por gesticular palabras "con...con...el...diré...tor" dijo con las respiraciones entrecortadas y yo luego de tanta presión abro la celda con la llave que previamente le había sacado del bolsillo, corro a la sala del director y abro la puerta de golpe.
— ¡EL NO FUE! — Entre gritando cuando veo que Caleb en una silla se gira a verme y sonríe alzando su mano esposada levemente saludando, el director miraba en silencio, cuando los guardias vinieron mostrándole las heridas y explicando lo ocurrido el director asumió y dejo que estos se fueran sin más
—Justo con quien quería hablar— dijo el sereno y tranquilo, claramente no esperaba aquella respuesta.
Me hizo sentar junto a Caleb, comencé a explicar todo sin necesidad de que lo pidiera.
—... El no hizo nada, el gritaba mi nombre para ese momento y la voz se encontraba muy lejos en vez de detrás de mi nuca como debería ser de haber sido el, sé que no somos santos señor, pero él no es mala persona— el director asintió sin decir nada bajando la mirada para luego escribir en un papel lo que creía yo era lo que hace un par de segundos había relatado.
—entiendo 219 es por eso por lo que te pondré un guardia a ti, alguien quiso hacerte daño— me sorprendí ante lo que dijo y di un golpe en la mesa parándome de golpe.
— ¡señor no entiende! ¡Quisieron incriminarlo! Puedo defenderme y eso lo sabe hasta usted— dije con una sonrisa divertida, pues estaba muy segura de que el recordaba el golpe tanto como yo. El señor canoso hizo una pequeña sonrisa.
— ¿y pretendes que deje esto como si nada 219? — Asentí, no tenía sentido, pero de todos modos lo hice.
—yo solo vine a decirle que no importa lo que pueda haber pasado o porque estamos en este lugar, él no me ha tocado. - El señor hizo un gesto para que me sentara y negué.
—sabrán el veredicto de todo esto luego, ahora pueden irse. -Nos sacaron de la oficina y me abrazo con fuerza.
—Gracias Alison. - sonreí, de verdad estaba agradecido.
—No es nada Caleb, es lo menos que un amigo puede hacer. - Lo abrace con fuerza como el hacía.
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Tras de tí
Teen FictionAlison es una chica de un momento a otro su vida se complico, por decisiones erróneas, la presión y la soledad termino en un infierno peor a el que ya estaba. Ali vive en un infierno, en el cual debe presenciar y sobrevivir a toda clase de cosas, e...