Tras de tí

DIRECTOR

Luego de todo lo ocurrido, Ian paralelamente había llamado al comité, había dicho anónimamente todo lo que sucedía en el nivel 2 de psiquiatría y todo fue un desastre nuevamente.
Muchos guardias fueron despedidos, muchos incluso fueron legalizados ante un juez, y todo cambio. Descubrieron que todo había sido un plan del director actual y que por tanto el tío de Ian regresaría, tanto por haber previsto lo sucedido como por estar dispuesto a tomar el control.
El velo porque Sophie estuviera bien, incluso disminuyo su condena, a lo que el juez no pudo negarse por las grandes negligencias que toda la institución había tenido.
Me encontraba en la enfermería descansando, me tuvieron al menos una semana en intensivos y nada más que nada menos era Ian quien curaba mis heridas.
- Me alegra que estés bien pequeña… - susurro mientras quitaba el parche de mi hombro, paso su dedo por la cicatriz y le mire fijamente.
- A mí también me alegra… -susurre derrotada, entonces Turner entro en el lugar.
- Supe que hiciste toda una travesía por ayudarme… gracias… murmuré sincera, él se acercó con una sonrisa, Ian se marchó sin decir nada y Turner se sentó a mi lado.
- ¿te sientes mejor? – ladeé la cabeza y asentí.
- Un poco… es difícil, me duele todo el cuerpo, me alegra que Sophie vaya a salir pronto… no merece estar aquí sabes… - él se encogió de hombros.
- Si… me preocupa con quien se quedará, yo dejare de trabajar aquí una vez que salga, y seguiré la universidad o algo así… - una sonrisa se formó en mi rostro y entonces lo entendí.
- Nunca se me ocurrió que Sophie era tu razón de estar aquí… bueno, ni que eras su hermano… -el rio y al igual yo…
- De verdad muchas gracias por todo… -murmure y el asintió con total sinceridad.
- ¿Tu citación es? -preguntó el chico mirándome a los ojos.
- Pasado mañana… no queda demasiado y solo quiero que todo acabe -espete cansada, era sincera, cuando había entrado en este lugar nunca pensé que lo que seguiría aquí dentro también sería una constante aventura y estrés.
- Bueno… te dejo – murmuro el dando la vuelta, me quede ensimismada por un momento, pensaba en cómo había sucedido tan rápido…
Entonces le vi marcharse, como si de una cámara lenta se tratase y me estire lo más que pude para coger su mano, le jale como pude y el chico velozmente cayó casi sobre mí, le mire fijamente, nuestros rostros estaban separados por tan solo unos centímetros, podía sentir su respiración cerca de mi boca y mi corazón se aceleró sin dudarlo…
-aguarda… -susurre bajísimo, el miraba mis labios y luego miro mis ojos fijamente, río levemente y negó tranquilo, ladee la sonrisa y asentí encogiéndome de hombros… solté su mano, había malentendido las cosas.
Bajé la mirada mirando mis manos cuando sentí una palma en mi rostro que me atrajo a sus labios, mis ojos mostraron Impresión, pero rápidamente se cerraron antes sus cálidos labios sobre los míos, me rendí… me rendí antes su boca carnosa y le besé con anhelo, no había notado cuanto deseaba hacerlo si no hasta que tuvimos la oportunidad de hacerlo. Al rato me miró fijamente y pude ver una sonrisa que nunca había visto en ese rostro, me causó ternura, buscaba en su mirada un compañero y lo encontraba, no una pareja que me siguiera, si no un compañero.

- Gracias por todo lo que hiciste por mi hermana… - murmuraba acariciando mi rostro, balbuceaba como un niño pequeño cada palabra.
- No fue nada… sabes que ayudaría a cualquier, claro me hubiese gustado entender que las entradas no llamaban porque era el mismo número al que llamó ella… - reí levemente. Su rostro me miraba fijamente y me quedé un tanto inmóvil, no pude evitar sonrojarme, sus ojos iban a cada esquina de mi cuerpo.
- ¿Qué? – susurre mirando la manta blanca con la que mis manos jugaban.
- Me alegra que estés bien Alison… - volvió a besarme rápidamente cuando un carraspeo nos interrumpió.
Ian se encontraba en la puerta tratando de desviar la mirada, sus ojos encontraron los míos y rápidamente escaparon.
- ¿nos das un segundo? – pregunte a Turner, el asintió y no tardó en marcharse.
- ¿qué hay? – murmuré mirándole sin importancia alguna a lo que había pasado anteriormente.
- no mucho, están más tranquilas las cosas, y me alegra que mi tío haya vuelto… me… me alegra que estés bien peque… Ali – Me miraba tranquilo, pero había algo en su mirada.
- ¿estas bien? – pregunte haciéndole una seña para que se acercara.
- si… es distinto verte con alguien más… es todo – no pude evitar sentirme un poco molesta, sin embargo, lo oculté, al menos eso creí yo.
- lo siento, sé que no soy quien para… pero me alegra que seas feliz Ali, te mereces muchísimo más que todo lo que te ha sucedido… - se sentó en el borde de mi cama y me miro.
- ¿sabes lo que más lamento? Nuestra amistad ante todo… como conectábamos tanto
- no tiene que dejar de ser así… ya he tenido el tiempo suficiente para pensar las cosas y comprendo Ian… solo temía perderte, eres muy importante para mí, lo sabes – murmure buscando su mirada.
- me alegra escucharlo peque… - besó mi frente y me miro.
- a todo esto… que sucedió con Tatú… - baje la voz por si la respuesta iba mal.
- nada por suerte, ella no salió embarazada y sus amigos se iban en las mismas, todos fueron trasladados a lugares diferentes… no tendrá que verlos más… a todo esto… - murmuró y sacó la navaja de su zapato… reí levemente al ver de dónde la sacaba y le señalé mi bota para que la dejara allí.
- me alegra que no la hayas usado… no podía verte a ti en ello… al menos te he evitado bastantes enfrentamientos, siempre estaré para ayudarte Ian. – el sonrío.