Cristal y Gota de Luna

Arrepentimiento

   En la celda más oscura del calabozo se encontraba Varian encadenado de manos y cuello y no podía moverse demasiado. Pero no estaba solo; aun tenía a Rüdiger su fiel compañero, el único que no lo había abandonado. La celda estaba fría y como no tenía ventanas el sol jamás calentaba esa parte del calabozo.
   Después de que su Furia se fuera en las primeras dos semanas, el estába arrepentido.
-No debí hacerlo Rüdiger- dijo varian llorando. Rüdiger se subió a su espalda y se acomodo en su hombro.
-Todo fue culpa mía...si yo lo hubiera obedecido ésto no habria pasado jamás... Lo decepcione..
Y si esque aún está con vida y sale del ámbar y se entera de lo que hize me odiara... Jamás estará orgulloso de mi! Lo arruine todo! - Rüdiger lo miraba con sus ojos brillantes, el pequeño mapache deseaba poder hablar y consolarlo.
-Nunca crei que llegaría a convertirme en un monstruo... Casi mató a Cassandra, a la reina y a Rapunzel, yo...yo.. Yo no merezco vivir!! -grito.
  Repentinamente se abrió la puerta y entró el general junto con otros guardias.
-el rey te hará un juicio y seguramente te sentenciara a la horca- dijo el general mientras los otros guardias lo saltaban de las cadenas.
-A caminar bastardo! Sin tus monstruos y tu hechicería ya no eres tan valiente verdad?! -dijo el general.
-Yo se que me sentenciara a muerte! Mateme de una vez! Ya no me importa! -dijo llorando.
-Tus lágrimas no me conmueven, Camina! -
  Los guardias se lo llevaron casi arrastrando por todo el calabozo, hasta llegar a las puertas del Salón del trono donde sería el juicio.