Capítulo 5

98.6K 3.4K 343
                                    

Dejé Facebook tal cual estaba, sin escribir nada nuevo, sin aceptar ninguna solicitud, sin mirar demasiado los perfiles de mis amigos, etc. Solo me dediqué a terminar mi informe mientras hablaba con Tomás de su escuela.

*

"Una persona de cada grupo que me traiga su trabajo por favor" -dijo la profesora al finalizar la clase de ese nuevo día, por fin viernes.

Me puse de pie enseguida y Justin se puso frente a mí obstaculizándome el paso.

-Una persona de cada grupo, ¿no escuchaste? -rió.

-No recuerdo haber hecho el trabajo contigo.

Antes de que pudiera avanzar él me arrebató el informe de las manos y comenzó a mirarlo.

-Está mal, no tendrás una buena calificación por esto. Si me pides disculpas por todo lo que me has hecho puedo considerar incluirte en nuestro trabajo -ofreció con una sonrisa.

-No te he hecho nada -reí irónica-. Dame mi informe, no tengo todo el día.

Él me miró a los ojos esperando alguna respuesta positiva pero no la di, en segundos lo vi romper mi informe en dos, abrí mis ojos sorprendida y antes de que pudiera decir algo él simplemente tiró mi trabajo al suelo y se fue adelante a entregar el suyo. Su amigo me miró con una risa burlona y al ver mis ojos fijos en él hizo una mueca, la profesora salió de la sala y yo seguí a Justin, lo miré a los ojos, miré su estúpida sonrisa y le di una bofetada con todas mis fuerzas, su sonrisa se esfumó enseguida y me miró sorprendido en total silencio, quería llorar de rabia y salí corriendo de la sala sintiendo como ardía mi mano.

Es un imbécil, no pensé que en tres días se podía odiar a alguien, pero realmente siento que lo odio, antes solo me desagradaba, ahora lo odio. ¿Cómo puede ser capaz de tanto solo porque no estoy loca por él?, ¿Y cómo las chicas se pueden volver loca por alguien como él?. Esto es demasiado, demasiado para mí en solo tres días, sería demasiado para cualquiera.

Di unas vueltas por el patio del instituto intentando evitar encontrarme con Any o Dylan, por suerte lo logré y luego corrí al salón a buscar mis cosas. Justin estaba en el último puesto sentado con su amigo Ryan, no lo miré, solo agarré mis cosas y volví a salir de la sala tan rápido como pude. Salí del instituto para dirigirme a mi casa, a esa hora no había nadie, se supone que papá debe estar en el trabajo, Tom en la escuela y Angela, la pareja de mi papá también trabaja, aunque no sé muy bien en que. Al entrar confirmé que era así, no había nadie, así que solo me encerré en mi habitación y me recosté en la cama luego de tomar unas pastillas para dormir.

--

El celular sonaba y miré la pantalla en cuanto comencé a abrir los ojos; número desconocido. Me quedé mirando la pantalla hasta que la llamada finalizó, entonces vi la hora, 19:45. Había dormido prácticamente todo el día. Nuevamente el celular sonó.

-¿Hola? –contesté aun un poco dormida.

-¿Mía? –era una voz femenina.

-Sí, ¿quién habla?

-Soy Any, ¿cómo estás?

-¿Bien y tú? –reaccioné un poco más-. ¿De dónde sacaste mi número?

-Me lo dio tu compañera cuando fui a buscarte a tu salón, Javiera creo que se llama. ¿Por qué no fuiste a clases?

-Si fui, pero me retiré antes, me sentía mal –respondí.

-Oh, entiendo, me había preocupado. Pero bueno, ¿qué haces hoy?

-Leer, ver una película, no lo sé, ¿por?

Dulce Tormento © #1Où les histoires vivent. Découvrez maintenant