Dulce Tormento © #1

Capítulo 19

-Te ves hermosa, creo que jamás te había visto con el cabello suelto -me dijo Dylan y yo negué con la cabeza-. ¿Cómo convenciste a tu papá?

-No lo hice -reí-. Pero da igual, no hablemos de eso, simplemente estoy aquí.

-¿Una cerveza? -me ofreció Erick luego de saludarme de un beso en la mejilla.

-Solo quiere un jugo -dijo Any mientras me entregaba el vaso.

Estuvimos conversando un momento, pero Erick enseguida se lanzaba a sacarme a bailar y yo solo decía "luego", ya no sabia como esquivarlo. Any lo tomó del brazo obligándolo a bailar con ella y me quedé con el resto de los chicos.

-Finalmente viniste -escuché decir a alguien a mi lado luego de un rato-. ¿Debo asumir que fue por lo que te dije? ¿Viniste a conocerme? -era Logan.

-Vine a la fiesta de mi amigo a divertirme con ellos .

Logan se quedó con nosotros un momento, la música sonaba tan fuerte como las risas de todos dentro de la casa, se notaba que estaban disfrutando de la fiesta y yo no hacía más que observar a todos. Mis ojos se detuvieron en Justin, él
estaba ahora alejado del grupo con el que lo había visto, estaba con Javiera, solos, ella sonreía mientras él hablaba.

-Logan, ¿bailas? -le pregunté.

-Claro -tomó mi mano enseguida.

Caminamos adentro donde todos bailaban, pasamos junto a Justin y Javiera, él enseguida fijó su mirada en nosotros. Bailé con Logan bastante, parecía ser un buen compañero de baile aunque en ocasiones se me acercaba demasiado pero si yo lo alejaba él mantenía la distancia.

-Entonces Mía, ¿tienes novio? -preguntó hablándome al oído.

-Llegué hace poco a la ciudad, claro que no tengo novio -reí.

-Puedes haber dejado a alguien en tu antigua ciudad -rió también.

-No optaría por una relación a larga distancia.

-No te preocupes, yo estoy bastante cerca.

-¿Sí? Que bien, pero no busco novio.

-Aún no me conoces demasiado -sonrió mostrando los dientes.

-Ni tú a mí -sonreí desviando la mirada.

Ahora Justin estaba bailando cerca de nosotros con Javiera, ella me miraba bastante, supongo que se preguntaba si había ido con permiso a esa fiesta, pero realmente me daba igual si me delataba con mi papá. Me alejé de Logan para mirarlo.

-¿Volvemos a bailar luego? Quiero ir a hablar con Any ahora.

-Ok, te libero -me dio un ligero beso en la frente.

-Nos vemos -me alejé de él.

Caminé entre las personas que bailaban e intenté pasar lo más alejada de Justin posible, pero él caminaba de espaldas hacia donde estaba yo y terminé chocando finalmente con él, estaba tomado de las manos de Javiera.

-Lo siento -me dijo mirándome de reojo.

Los ignoré y seguí mi camino por entre las personas.

JUSTIN.

Vi a Mía caminar hacia el patio y no pude quitarle los ojos de encima, verla bailar con Logan despertó la rabia en mí, por eso saqué a bailar a Javiera, porque sé que le molesta, o al menos eso espero, que le moleste.

-Nos vemos luego, buscaré a Ryan -le dije a Javiera y salí al patio.

Ryan seguía con los chicos bebiendo y me acerqué a ellos enseguida mientras buscaba con la mirada a Mía, quería saber donde estaba, quería observar que hacía. Cuando la vi llegar me sorprendí pero esperaba verla, estaba deseando que fuera a la fiesta y ella llegó, estaba con un aspecto tan diferente a como asistía siempre al instituto, se veía totalmente diferente con su cabello suelto y su ropa, todos la observaban, todos volteaban a mirarla. Pero hay algo que pensé enseguida... fui el primero en verla con su cabello ondulado cayendo por sus hombros, aunque nadie lo sepa ahora, yo ya la había visto así.

-¿A quién buscas? -me habló Ryan.

-Nadie -apreté la mandíbula mientras buscaba un cigarrillo en mi bolsillo.

-Hey, ¿quién es esa chica que esta con Dylan? Nunca la había visto-preguntó uno de los chicos que nos acompañaba, Josh.

-Se llama Mía -contestó Ryan-, es una chica del instituto.

-¿Novia de Dylan? -volvió a preguntar.

-No, son amigos -respondí.

-Está buena, quizá debería sacarla a bailar -dijo mirando a Mía con cara de querer llevársela a la cama.

-Ni lo pienses -le advertí.

-¿Por qué? ¿Ya pusiste tus ojos ahí?

-Ni lo pienses, solo eso voy a decir -me alejé de todos y me quedé a un lado fumando mi cigarrillo.

-Ya no puedes disimularlo -dijo Ryan al ponerse de pie a mi lado.

-¿De qué hablas?

-Te gusta -rió levemente.

-Ya deja de hablar estupideces, me tienes harto con eso.

-¿Por qué no puedes admitir que te gusta? Es solo una chica más Justin, ahora viéndola así se ve bien -se encogió de hombros-. Es bonita.

-Sea como sea, siempre se ve... -no terminé la frase, solo negué con la cabeza.

-No entiendo tu drama, si la chica te gusta solo ve, desata tus encantos, unos cuantos besos, la subes a tu auto, te la follas y se acaba todo el drama.

-No le intereso -pisé la colilla del cigarrillo que acababa de fumar.

-Vamos Justin, ¿en serio te rindes así con una chica?

-No estoy acostumbrado a buscar a nadie, no sé como hacer que me de atención sin que sea para querer matarme -bufé-. Da igual, tú lo ha dicho, es solo una chica más.

-Una chica que te gusta, como nunca antes había visto que te gustara otra -rió.

-No exageres -lo miré serio-. Hace unos días la vi abrazada con Dylan, ¿crees que sean algo?

-No lo sé, Dylan siempre es cariñoso con las chicas, no me sorprende.

-Esto es una estupidez -me agarré la cabeza con ambas manos-. ¿Por qué le doy tanta atención a la única chica que me odia en el instituto? Soy un imbécil.

-Te gusta, asúmelo -me dijo y negué con la cabeza-. Entonces es un capricho porque te odia, cuando consigas que no sea así vas a estar tranquilo.

-Ya basta, no hablemos de ella, en serio, necesito una chica para esta noche.

Me alejé de mi amigo y entré nuevamente a la casa, la fiesta estaba llena de chicas del instituto y algunas desconocidas, no me costó demasiado encontrar a alguien con quien bailar. Una chica de mini falda con una polera ligera movía su trasero en mi miembro, no parecía estar borracha, por lo que seguí tranquilo, no abusaría de ninguna borracha. La chica en solo minutos ya estaba con su mano en mi pantalón mientras me besaba apasionadamente, la oscuridad del lugar ayudaba y ella lo estaba haciendo bien. No aguanté demasiado y la agarré para llevármela al baño que estaba en el segundo piso, ambos subimos la escalera y nos encerramos. La chica, de quien ni si quiera sabía el nombre, no tardó en quedar en ropa interior, se sentó sobre el lavadero y me atrajo hacia ella con fuerza, me quitó el cinturón, parecía estar apresurada, me bajó el pantalón y en segundos ella misma introdujo mi miembro en ella. No paso mucho tiempo hasta que alguien golpeo la puerta, nosotros seguimos con lo que estábamos haciendo, pero insistían y luego escuché una voz familiar.

-¿Mía? ¿Estás ahí? Soy Any -escuché a través de la puerta.

-Estoy aquí -escuché más despacio, era Mía-. En el balcón.

Al escuchar la voz de Mía me alejé de la chica y subí mis pantalones, ella me miraba sorprendida con sus senos al aire.

-¿Qué te pasa? Nadie va a entrar, podemos terminar esto -me dijo, era primera vez que escuchaba su voz.

-No, no terminaremos, adiós -dije y enseguida salí del baño procurando que nadie me viera.

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