New Beginning

Capítulo 20

—¡Naruto!— Exclamó el de cabellera de piña observando a su amigo con aura depresiva, desde hace días estaba así.

—Shikamaru... ¿Qué?— Habló como pudo, en su rostro se podían observar unas grandes ojeras.

—Eres el Hokage, lo que sea que esté pasando en tu vida personal debes dejarlo afuera, tienes que terminar de firmar estos papeles.— El ver a su amigo de esa manera no lograba calmarlo, quería ayudar pero estaba seguro de que justo ahora no podía hacerlo.

—Shikamaru... Extraño a Tenten... Sé que me equivoque dattebayo pero... El que me haya dejado de esa forma...— En sus palabras se podían notar el dolor, ya no le importaba revelar la identidad de su amada, necesitaba sacar su dolor de alguna forma.

—Debiste haber pensado mejor en tus decisiones, mira que estar con tres a la vez... Eres un idiota, deprimirte no te llevará a nada, no creo que esa mujer te haya dejado para siempre ¿o no?— Y con eso, el azabache golpeó suavemente la cabeza del rubio con un par de papeles más.

Una vez listo, Shikamaru no tardó en salir de la oficina para dejar reflexionar al Séptimo, éste estaba consciente de todos los problemas que su amigo solo se había creado, no iba a indagar mucho más que para aconsejarlo, el de cabellera dorada por su parte se quedó observando a la nada con la vista perdida en la montaña de papeles que su agotador trabajo, no tardo mucho en volver a él como si fuera un zombie, Shikamaru tenía razón.... Ella no lo había dejado para dañarlo, ella sólo quería arreglar las cosas con Hinata, nada más... ¿Verdad?

—Hinata...— Murmuró al aire su nombre liberando un poco de culpa con ello.

(...)

Boruto luego de hablar con su madre no tardó mucho en salir después de que hayan timbrado la puerta, un peso parecía habérsele quitado de encima, la sonrisa radiante que mostraba no expresaba más que felicidad en su máximo esplendor, con sus orbes turquesa buscaba desesperadamente a su albino amigo, quería estar con él, en esos momentos deseaba gritarle sus sentimientos y que todo el mundo lo escuche, su madre los había aceptado ¿qué más daban los aldeanos? ¿Qué importaba la supuesta reputación? El era Boruto Uzumaki, debían reconocerlo como tal... No como el hijo del Séptimo, siempre había luchado por eso, él era alguien diferente que aspiraba a ser como su maestro Sasuke Uchiha, ser Hokage era la historia de Naruto Uzumaki y Minato Namikaze... No estaba obligado a vivir los sueños de otros ni porqué cumplir con espectivas ajenas, tenía la aprobación de la primera dama de Konoha la cual era su madre, con eso le bastaba, viviría su propia vida.

Iba saltando de árbol en árbol buscandolo con la mirada hasta que lo encontró justo viendo algo en algunas tiendas, cayó justo al lado de Mitsuki quien volteó a verlo con esa sonrisa tan hermosa que siempre alborotaba su corazón, el rubio podía sentir como sus mejillas iban tornandose de un carmín intenso como siempre que lo veía, estaba seguro que ése maldito gen lo había sacado de su adorable madre, a veces era mucho más fuerte que él mismo, no podía luchar contra eso.
Por su parte Mitsuki ladeó la cabeza hacia la derecha algo confundido por el repentino aterrizaje, siempre era bueno ver a su sol junto a él pero le era inevitable no preguntarle qué le pasaba, ése tierno rubor en su rostro lo hacían ver más apetecible y el albino luchaba siempre contra no hacer nada imprudente, no quería agobiarlo ni abrumarlo, de repente una cabellera dorada fue lo que vio en conjunto con un peso extra que lo desequilibró provocando que se cayera al suelo, en medio de la caída abrazó a Boruto para protegerlo y a penas sintió el dolor en su trasero se dió cuenta que su pequeño sol se habia lanzado encima de él para darle un abrazo. Un calor abrumó su rostro el cual no entendía pero allí estaban, ambos en el suelo, abrazados, la gente los miraba extraño y Mitsuki no alcanzaba a entender porqué no se separaba como lo hacía siempre.

—Mitsuki... Yo... Boruto Uzumaki... Estoy... Enamorado de ti, completamente— Su tono de voz fue alto y claro, los ojos del albino se abrieron por la impresión y los aldeanos los miraron de una forma rara.

—Boruto... Tú...

(Al carajo, Mitsuki, por favor.... Corresponde mis sentimientos...) La mente del rubio era un completo caos.

—También estoy enamorado de ti, mi sol.— Finalizó.

Y allí mismo, ante los ojos incrédulos de algunas personas, con su ritmo cardíaco a mil, aún sabiendo que eso sería problemático por la opinión de las personas; decidieron mandar al carajo la sociedad y amarse, porque ellos eran algo más allá de lo que las personas creían, porque era un amor que nadie podía entender y aceptaban correr el riesgo que implicaba tener un amor bajo los estándares de las personas.
El color ámbar se fundía con el color celeste que las distintas miradas poseían y ahí sin más, unieron sus labios en un beso deseoso, un beso que ninguno de los dos tenía la más mínima idea de que habían estado anhelando de hace tiempo, un beso tierno, sutil, inexperto pero que sin duda alguna los estaba llevando al cielo, pronto el calor de sus cuerpos comenzó a pedirles más, la mano derecha de Mitsuki fue a parar a la cintura de Boruto, se aferró a ella atrayendola hacia él mismo, pronto ambos se separaron con una sonrisa boba en su rostro, era extraño ver a el albino con una sonrisa distinta a la robótica que solía traer siempre pero... Le gustaba, lo amaba más bien, una expresión que de ahora en adelante sólo él podría ver.

(...)

En medio de la sala de la residencia Uzumaki se encontraban una castaña y una peliazul mirándose fijamente, el sonido del reloj era lo único que se escuchaba con exactitud, el aire podía cortarse con una tijera, la tensión se palpaba fácilmente en el ambiente y una sonrisa algo forzada formaba los labios de Hinata, no entendía porque su amiga estaba tan seria desde que llegó, había intentado múltiples veces sacar un tema de conversación pero Tenten parecía ignorar todo aquéllo, la taza de té que tenía en sus manos parecía enfriarse y eso le molestaba un poco.

—Hinata... El padre de Tenaki es... Naruto, hace años que él y yo estamos teniendo... Una aventura.— Soltó de golpe, cerró sus ojos para no ver la expresión de su amiga y dio un saltito en su lugar cuando escuchó un ruido estruondoso de algo romperse.

—¿Qué...?— Fue todo lo que pudo decir la Hyuga, no podía creer aquéllo, incluso la taza de sus manos se salió de control a tal punto de caerse.

Eso no podía ser verdad.... Su mejor amiga... Ella no... No podía... Tenten no....

—Lo siento... Hinata yo... Perdoname no fue mi intención... Yo de verda-...— la mano con la que quería tocar el hombro de su amiga fue sacada de un solo golpe.

Tenten no pudo evitar hacer una expresión de asombro al notar el rostro de su amiga, las lágrimas salían de sus cuencas como pequeñas cascadas, su ceño estaba fruncido mostrando su enojo, mordía su labio inferior con fuerza a tal punto de sangrar, de golpe la Hyuga se levantó con enojo, todas las paredes de su casa parecían cerrarse sobre ella a tal punto de sentirse asfixiada, el dolor en su pecho quemaba como los mil infiernos, su mejor amiga la había traicionado de la peor manera posible, incluso tenía un hijo con el que era su esposo.

—¡¿Porqué?! ¡De todos los hombres! ¡¿Porqué Naruto?! ¡Confiaba en ti, Tenten!— Como nunca; la primera dama de Konoha estaba gritando, quería deshacerse de todo el enojo que no habia podido antes.

—Sólo... Pasó... Así sin más...— Se excusó la castaña al borde de las lágrimas.

—¡Oh ni vengas a llorar ahora! Neji-nissan debe estar retorciendose en su tumba, estaba feliz por ti, habías avanzado bien desde su muerte pero... A costa de mi marido... Destruyendo mi família...— Las lágrimas parecían no cesar, Tenten estaba con una mezcla de emociones pero aquéllo último logró enojarla.

—¡No se puede destruir algo que simplemente nunca funcionó!— Y con aquél grito, se desencadenó la ira en el interior de Hinata.

[Notas de la autora]
Este especial MitsuBoru fue porque estaba feliz de que Mitsuki sea bueno en Boruto ❤ xD, espero les haya gustado
Gracias por leerme, l@s amo 💖.