Llegaste tu (juliantina)

No se quien eres

-señorita- escucho Juliana entre sueños -señorita- era una voz muy suave -!Juliana!- despertó bruscamente chocando con la nariz de su compañera

-morrita lo siento- dijo asustada y dejando de lado que a ella le dolía la frente

-ya vi que tienes el sueño pesado- para ese momento su nariz se encontraba un poco roja

Juliana sonrió un poco pero se tapo la cara con las manos

-son las 10 y tengo hambre- reprocho Valentina -apurate a cambiarte-

-que mandona- se levanto a tomar algo de ropa, cuando se decidió a comenzar a cambiarse se detuvo por un momento ya que sentía la mirada de la joven rubia -¿no...te quieres...voltear?- titubeo

Ante la pregunta Valentina comenzó a reír -¿cada que te cambies me harás taparme los ojos?- no paraba de reír

-no me lo tomes a mal morrita, solo que me cuesta trabajo- ya se encontraba con mucha pena

-¿te cuesta trabajo?- controlo su risa -entonces ¿cuando has estado con un chico como le haces?- Juliana podía sentir como el color rojo inundaba su rostro, definitivamente no acostumbraba a hablar de esos temas con nadie

-yo no...- dijo apenada

Ante aquel comentario Valentina abrió de mas los ojos, no esperaba esa respuesta -ósea que ¿tu nunca?- Juliana solo negó con la cabeza, la rubia le sonrió -no te pierdes de nada- dijo sin importancia

-eso quiere decir que ¿tu, ya?-

-si- hizo una pausa -pero enserio, no te pierdes de nada- volvió a usar ese tono desinteresado

-pero supongo que lo hiciste enamorada- dedujo

Valentina negó con la cabeza antes de hablar -fue complicado- suspiro -yo creía estar enamorada, pero ahora me doy cuenta que no, solo me gustaba su forma de ser, creo que me deslumbro su estilo de vida- miro hacia la ventana

-haz vivido mucho- afirmo -yo prácticamente solo he estado con mi mamá-

-yo hubiera querido pasar mas tiempo con mi mamá, creo que eso me hubiera evitado muchos problemas-

-hay morrita, lo siento mucho- se acerco a ella y puso su mano en el hombro de su compañera

-no te preocupes- suspiro -¿te cambiaras?- cambio el tema bruscamente -solo por esta ocasión me tapare los ojos- sonrieron

Juliana comenzó a cambiarse, mientras Valentina aparentaba tener los ojos tapados, pudo observar que su compañera tenia un cuerpo muy atractivo, no sabia si era por la luz tan perfecta que entraba por la ventana o por que la resaca aun la invadía, pero quedo deslumbrada con su belleza, movió un poco el rostro y se tapo por completo los ojos

-listo-

-espero que hayas aprovechado tu única oportunidad de tener privacidad señorita, te tendrás que acostumbrar a verme en mis peores momentos por la mañana-

Juliana hizo una cara seria -¿tendré que verte con la saliva pegada?- contuvo la risa

-probablemente- uso un tono chistoso

Las dos soltaron una risa mientras tomaban sus respectivas bolsas

-¿a donde iremos?- pregunto

-a mi cafetería favorita- le sonrió

-morrita la neta yo no tengo mucho dinero- dijo cabizbaja

-yo nunca dije que tu pagarías algo, te lo debo Juliana, ayer no me comporte como debía y quiero empezar de nuevo-

Caminaron por algunos minutos, Valentina tenia meses sin salir a caminar, acostumbraba solo a ir en auto a los bares y de regreso a casa

-¿y que te trajo aquí?- pregunto Juliana mientras pasaban por un parque

Ante la pregunta Valentina sonrió -no me digas que no has leído una revista donde soy portada o visto algún reportaje de mi familia-

-y tu no me crees que realmente no sabia de ti o tu familia ¿verdad?-

-juliana es que se me hace muy extraño, parece que vives de bajo de una roca- sonaba incrédula

-pues no precisamente de bajo de una roca, pero nunca tuve un lugar fijo, con mi mamá anduvimos de un lado para el otro, digamos que mi prioridad eran otras en vez de leer revistas o ver tele- hizo una pausa para ver a la joven -Así que es enserió, no te conozco- le sonrió

-me agrada- suspiro y sonrío ligeramente

-¿te agrada?-

-si, me agrada conocer a una persona que no pretende saber de mi solo por una entrevista ¿sabes? Cuando platico con las personas y les digo algo sus comentarios siempre son "ya lo sabia" "lo leí en tal revista" o así- hubo un pequeño silencio

-no creo poder entender eso morrita, ni amigas tengo, pero supongo que es complicado que confíes en las personas-

-¡exacto!- exclamo -dices no entender, pero me entiendes- la tomo del antebrazo y continuaron caminando hasta llegar al local.

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Hola!!

Siendo sincera no se que rumbo tomara esta historia, me estoy enfocando mas en las platicas que tienen en cada momento, espero les guste.

Saludos 😄