Llegaste tu (juliantina)

Tome de más

JULIANA

Ya pasaban de las dos de la mañana, Emma se encontraba bailando con un atractivo joven, mientras yo estaba sentada en la barra tomando otro trago, el mesero se acerco a mi con otro vaso, lo mire por un momento.

-yo no pedí nada- le comente

-lo se- me sonrió -lo manda la joven de aquella mesa- señalo hacia un lado, había una pequeña mesa al fondo y ahí estaba Mariana, con esa sonrisa que tanto la caracterizaba

-lo siento pero no lo puedo aceptar- le dije al mesero

-ya esta pagado, así que es tuyo- cuando voltee para volverla a ver me tope con ella cara a cara

-hola- me dijo de manera sonriente

-¿que haces aquí?-

-es un lugar publico, cualquiera puede entrar-

-¿me estas siguiendo?-

-no eres tan importante como para seguirte- comento sarcásticamente mientras se sentaba en el banco que estaba a mi lado -aveces solo quiero divertirme y pasar el rato, fue coincidencia verte aquí-

-gracias por el trago, pero no lo quiero- fui directa

-tomalo como una oferta de paz- me sonrió -eres una buena chica y entendí que Valentina te ama demasiado, no podría hacerle algo así-

-Val ya me contó la historia que tuvo contigo- su sonrisa se borro por un momento

-¡ves!- exclamo -justo por eso quiero hacer las cosas bien- sonaba muy convincente

-si Val se entera que estoy aquí contigo se molestara mucho-

-yo hablare con ella- definitivamente yo ya no estaba pensando del todo bien porque tome el vaso y di un sorbo grande -vamos a divertirnos y sirve que nos conocemos mejor-

-esta bien- deje el vaso en la barra

VALENTINA

-no le hagas caso a Eva, tu sabes que desde su divorcio es demasiado pesimista- nos encontrábamos en la terraza del hotel, Eva nos alcanzaría después

-es que ¿y si tiene razón?- estaba confundida

-val ¿confías en Juliana?- 

-si- no dude ni un segundo

-¡ahí tienes la respuesta!-levanto las manos -mira Val- se acomodo mejor en la silla -en cualquier tipo de relación siempre da miedo dar toda nuestra confianza por completo y eso es normal, pero recuerda que si tu confías en alguien y esta persona te falla, que no creo que este sea el caso, no es tu culpa, la culpa la tiene la otra persona por fallar- lo mire por un momento procesando lo que me había dicho -y si falla, tal vez te cueste trabajo pero volverás a confiar, como los estas haciendo ahora con Juliana- estaba tomando un poco de vino cuando hizo ese comentario haciendo que tosiera un poco

-¿a que te refieres?- pregunte

-¿tu crees que nunca me di cuenta de lo tuyo con Mariana?- sonrío, yo se que me puse totalmente roja -Val todos en la casa lo sabíamos-

-¿hasta papá?-

-hasta el- afirmo -pero siempre te dimos tu espacio-

-ahora entiendo porque odiaba a Lucho- saque mis conclusiones

-estoy mas que seguro de que papá le hubiera gustado conocer a Juliana- me sonrió 

Eva salió del elevador con otras dos botellas de vino en mano

-tenemos que celebrar-

-¿celebrar que?- pregunte

-lo que sea, que estamos aquí los tres, que tenemos la oportunidad de seguir viajando, no se- definitivamente ya estaba ebria, pero me divertía verla así. Servimos las copas y brindamos de cualquier cosa, platicamos anécdotas de niños y por primera vez vi a mi hermana relajada.

JULIANA

-siento raro hablar contigo- le gritaba casi al oído porque la música era muy alta

-¿y si mejor salimos de aquí?- yo asentí con la cabeza, ya había perdido la noción del tiempo, pero la música y el humo ya eran molestos, salimos de aquel lugar y comenzamos a caminar, yo no sabia a donde nos dirigíamos pero la seguía -ahora si ¿que me decías?-

-que siento raro hablar contigo-

-yo igual- sonrió -desde que regrese todo esta muy diferente, aun me cuesta acostumbrarme a todo esto- llegamos a su auto -sube, yo te llevo- sin pensarlo subí, me sentía mareada  

-¿a que regresaste?- pregunte

-creo que esa respuesta mejor no te la digo- sonrío fugazmente

-¿por Val?- asintió sin dejar de ver al frente -a los pocos días de que llegue me entere que salía contigo, las vi en la tele y no lo voy a negar, me gustaste- creo que gracias al alcohol lo que me decía no me incomodaba

-¿eres de esas personas que no descansa hasta obtener lo que quiere?-pregunte

-aveces- voltee a verla -no me mires así, Val es igual- sonrío -pero tranquila de verdad ya entendí que ustedes están bien y quiero estar bien con las dos, de alguna manera recomponer todo lo malo que hice- puso su mano en mi pierna, yo coloque la mía sobre su mano en gesto de amabilidad

-creo que tome de mas- Mariana paro de golpe el carro y yo baje rápidamente a vomitar, al poco tiempo sentí algunas palmadas en la espalda, cuando me reincorpore Mariana tenia en sus manos una botella de agua y algunos pañuelos -gracias- comente algo apenada

-definitivamente tomaste de mas- sonrió, volvimos a subir al auto pero algunas cuadras antes de llegar a nuestro destino se volvió a detener -voy por algo para que te tomes- bajo rápidamente, pude observarla por completo sin que ella me viera, era una mujer muy atractiva, definitivamente quien dijera que no es porque estaba ciego, agite un poco la cabeza, no fue buena idea, me mareo mas de lo que ya estaba -listo- dejo una bolsa en el asiento de atrás

-Val me va a matar si se entera que me puse así-  comente

-puede ser nuestro secreto- sonrío, la voltee a ver, parecía sincera

-yo no tengo secretos con Val-

-¿ni uno?- pregunto sorprendida, yo solo negué con la cabeza -¿segura?- pregunto

-si- afirme

-es divertido tener secretos, cuando conoces a una persona casi en su totalidad termina aburriendo- hizo una pausa

-¿casi?-

-mi querida Juliana la vida te enseña que nunca terminas de conocer a las personas- sonaba cruel lo que decía pero tenia razón -llegamos- comento

-gracias por traerme- cuando me intente bajar estuve a punto de caer, Mariana bajo rápidamente y me sostuvo

-creo que mejor te ayudo a subir a tu habitación- voltee a verla asustada -tranquila, solo te ayudare a llegar bien- pase mi brazo al rededor de su cuello y comenzamos a caminar

-de verdad gracias- dije al llegar a la puerta, ella me había quitado mis llaves y estaba abriendo 

-parte es mi culpa, no debí dejar que tomaras esos últimos tragos- me volví a apoyar en ella y entramos a la habitación y me deje caer a la cama y cerré los ojos, lo siguiente que recuerdo es despertar cobijada al lado de Mariana...

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Hola!!!

Espero que les guste el capitulo!!!

Los quiero 😉