small worlds | yoonkook

-59: drabble

❇ Fluff

❇ 545palabras

Jeon JungKook, un chico de 17 años con una vida, relativamente, normal. A Jeon le gustaban mucho las nubes, el cielo, las estrellas y la luna, es por eso que siempre vagaba en sus pensamientos mientras sus ojos observaban hacia arriba.

Un chico que desde pequeño siempre creyó que nunca habría alguien para él; es por eso que imaginó a la persona perfecta, en donde siempre le veía entre sueños.

Un chico un poco más bajo que él, de piel blanca como la luna y suave como las nubes, cabello negro como el cielo nocturno; con estrellas en los ojos en su mirada gatuna, que además, le transmitía tranquilidad, y una sonrisa que le llenaba de calidez. Su nombre era Min YoonGi.

Jeon se enamoró de la persona que siempre invadía sus pensamientos, y vivía en su sueños.

El primer sueño que tuvo con aquella persona, fue a los doce años; en donde soñó que estaba en un parque y ahí conocía a un niño. Cuando despertó, no podía creer que haya sido un sueño porque se sintió muy real, pero eso fue solo el inicio de su historia.

Con forme pasaban las noches, él seguía soñando con aquel chico de mirada felina.

El tiempo seguía y los sueños siguieron, y fueron tan normales como el beber un vaso de agua.

La relación que llevaban era una amistad muy hermosa, solo creada entre los sueños. Sin embargo, sus sentimientos fueron transformándose de un simple afecto a un amor, pues los sonrojos, las miradas y los roces de manos no lo podían negar.

Y fue un beso a los quince años que comprobó sus sentimientos. Desde ese momento iniciaron su historia de amor. Pero ese mismo día, cuando JungKook despertó, lloró sin consuelo alguno porque sabía que solo fue un sueño.

Pero eso no importó, porque se siguieron viendo cada vez que la noche caía y sus ojos se cerraban con pesadez.

JungKook aprendió a vivir así, en donde su verdadera vida se encontraba entre sueños; en donde podía tomar de la mano al amor de su vida, besar los labios de su novio cuántas veces quisiera, tomar un helado mientras se sentaban en la banca del parque y sentir todo eso como si fuera la realidad. Aunque al despertar, lágrimas habían en sus ojos, aunque también era una sonrisa porque sabía que le volvería a ver.

Min YoonGi era el amor de su vida entre sueños.

Pero también, en un mundo paralelo, en donde Min YoonGi existía, él soñaba con un chico de cabellos castaños, sonrisa de conejo y fanático del cielo nocturno junto con los algodones blancos.
Un chico que hizo que cada parte de él cayera rendido por aquel joven creado entre sus sueños. Su nombre era Jeon JungKook.

Enamorándose sin reparo alguno, pues él lo sentía como si fuera la realidad. Solo la realidad de ellos dos.

Sus sueños eran la vida que más atesoraba, porque en ellos podía tomar de la mano al amor de su vida, besar los labios de su novio cuántas veces quisiera, tomar un helado mientras se sentaban en la banca del parque y sentir todo eso como si fuera la realidad.

Y daría todo, para que tan solo su sueño fuera eterno.