Eterno Amor (Zelink)

La reconstrucción del reino

-Buenos días princesa, ¿como amaneció su majestad? – En un tono burlón pronunció esas palabras, de pie mientras preparaba la comida

-Buenos días Link, muy bien, dormí bastante calientita a lado tuyo, aunque me duele un poco la espalda

-Al parecer nos quedamos dormidos un poco mas de tiempo

-¿Qué hora es?

-Las 12 del mediodía, se hace tarde para hacer las labores del reino princesa, será mejor que te leventes y alistes

-Si, si, justamente te quería preguntar si hoy en la noche podemos ir al castillo a recoger algo de ropa que espero esté por ahí

-De hecho- dejo la cazuela en la que estaba cocinando y subió las escaleras rápidamente, bajando con algo que parecía ropa de mujer

-¿Qué es todo eso que llevas ahí en la mano?

-Es ropa tuya princesa, en una de mis excursiones de los lugares de los recuerdos en el castillo, pasé por tu cuarto y encontré esa ropa, pensé que si lográbamos derrotar a Ganon, debías tener tu ropa lista para cuando regresaras

-Vaya, veo que pensaste en todo...pero...¿Y si no hubiera regresado, si no lo hubiese logrado?

-Entonces tendría algo con lo que siempre te recordaría y haría un poco menos tristes mis noches- casi me suelto a llorar cuando dijo eso último

-¿En serio pensabas en mí...?

-Sí, por supuesto día y noche... pero ten, alístate para que podamos salir ahora que aun es de día

-Esta bien... pero necesitaré un poco de tiempo para arreglarme

-¿Por qué?

-Soy una mujer, recuerda que tengo que bañarme, cambiarme, maquillarme, arreglarme el cabello, y ahora no tengo a nadie que me ayude con esas tareas

-Es cierto, vaya...yo solía bañarme con las cascadas y los lagos que me topaba en el camino... solía ahora ya no, tratare de usar ese lago que tengo en el jardín jaja

-Muy bien Link, no esperaba menos de ti- Por eso lo adoro-ahora iré a arreglarme

Salimos de la casa al medio día y empezamos nuestra labor como lideres de Hyrule en Hatelia, hablando con el alcalde y algunos de las personas que ahí habitan, mas que nada para expresar la noticia de que el castillo y todo Hyrule será reconstruido con la ayuda de todos, después fuimos a Arcadia, donde Link habló con sus amigos, los fundadores de la aldea y les expresó la necesidad de su ayuda para todo lo que se llegase a necesitar, a lo que ellos accedieron sin excusas. Después fuimos a lo que en algún tiempo fue la fortaleza de Akkala, el ultimo refugio para los guerreros hylianos, que fue lamentablemente devastado por la malicia de Ganon.

-Recuerdo este lugar – Comente muy seria y triste a la vez- Aquí fue donde en un principio te trajimos para resguardarte de los guardianes, luego, por el aumento y la inminente caída del reino te llevamos a la meseta de los albores, en el templo del tiempo, donde hable con la diosa Hylia para encomendar tu alma y tu cuerpo por si pasaba algo y finalmente te llevamos al santuario de la vida

-¿Tantas distancias recorrí?

-Casi todo el reino Link, solo para salvarte

-Tengo una pregunta princesa, ¿me salvaste para cumplir lo que decía la profecía y finalmente derrotar a Ganon? O ¿me salvaste por que sientes algo por mí?-En un tono muy serio me lo preguntó

-Te salvé por que te a... - De pronto, un extraño ser broto del suelo, tenía un aspecto azul y gelatinoso, Link, sin pensarlo ni un segundo destrozo al objeto

-Tranquila, es solo un chuchu, me he enfrentado a muchos y he vendido sus extrañas gelatinas

-¿Y obtuviste rupias por esto?

-¡Por supuesto!, incluso se pueden comer, ¡pruébalas!

-Me parece un poco extraño y poco apetitoso eso Link, mejor sigamos nuestro camino hacia Kakariko...-Link se levantó, tomo las gelatinas y las metió en la alforja del caballo

-Vamos

Llegamos a la aldea Kakariko, era un lugar bastante apacible, tal y como lo recordaba, nos recibió Impa muy amable y feliz de vernos juntos; preguntamos a cada uno de los aldeanos por su ayuda y todos sin excepción accedieron sin excusas, excepto un hombre ya anciano que parecía haber sobrevivido al cataclismo durante estos años, nos trato un poco mal a Link y a mi y no se molestó en siquiera abrir la puerta de su casa, le preguntamos a Impa por él y resulta ser el hermano o familiar o algo así de alguien que se llamaba Atoy, un maestro consagrado a la música que paseaba por el reino cantando y recolectando canciones ancestrales sobre el héroe y la princesa, ¿será el que cuando pregunté por su ayuda para llevar a Link al santuario se negó rotundamente y se fue? Quien sabe.

-Impa me ha dicho si deseo quedarme en Kakariko para dormir y descansar ahora que no hay castillo

-Oh, ya veo- con un tono triste respondió

-Pero le dije que no, ¿podré quedarme en tu casa todo este tiempo Link?

-¡Por supuesto! Recuerda que ahora es nuestra casa princesa, me haría muy feliz tenerte ahí-Con una amplia sonrisa nos miramos y entendimos que no queríamos volver a separarnos después de tanto tiempo

Más tarde le comenté a Link que debíamos ir a Ciudad Goron a ver a la bestia Vah Darunia a hacerle unos ajustes y continuar con la misión de hablar con cada una de las regiones y aldeas; nos dirigimos hacia allá y saludamos a su líder quien nos recibió muy amablemente, hice algunas mejoras en la bestia y nos dirigimos a la región de los Zora donde Sidón, quien es bastante grande ya, nos recibió y nos llevo con su padre.

El rey nos dejo unas cuantas tareas y le encomendó a Link unas cuantas cartas que al parecer pertenecían a Mipha, asi como su diario, Link estaba sin palabras y no quiso comentar nada al respecto de camino a la aldea Orni, quizá haya estado pensando en Mipha y ahí se encuentren varias cosas o momentos que pasaron juntos, desearía haber tenido el tiempo que Mipha tuvo para conocer a Link y ser muy buenos amigos, de todos modos, ella ya no se encuentra con nosotros, pero me preguntó que abría pasado si ella siguiera en este mundo, ¿se casaría con Link?, ¿se hubiese quedado con ella en vez de seguir conmigo?, bueno al menos por algo pasan las cosas.

Pasamos a la aldea Orni y nos entregaron algunos regalos como muestra de gratitud y de igual forma les comunicamos nuestra necesidad de su ayuda a lo que ello accedieron muy felizmente. Tiempo después fuimos a Gerudo a ver a la ahora matriarca Riju, tuve que pasar yo sola ya que no permiten la entrada de los hombres en aquella ciudad, pobre Link, lo deje mucho tiempo afuera con el frio de la noche en el desierto; salimos de ahí y nos dirigimos finalmente hacia Hatelia para que comunicaran en todas las postas que necesitábamos de su ayuda, todos con gusto cooperaron y se organizaron para empezar en la restructuración de 4 aldeas que fueron destruidas en el pasado, en levantar una armada real como la de hace 101 años y en restablecer y reconstruir las ruinas del extinto castillo de mi padre, todo marchaba con normalidad. Al llegar a nuestra casa Link me preguntó si deseaba ir a la playa, y de paso visitar la única aldea que no fuimos en los dos días anteriores, dijo que estaba al pie de la montaña en la que se encontraba Hatelia, quizá sea un buen momento para confesarnos y jurarnos amor eterno, quien sabe.